Izal, el triunfo de una banda que empez¨® en un antro

Lo mejor llega al final. Tras una extenuante ronda de entrevistas que comenz¨® a las diez de la ma?ana y acab¨® a las ocho de la tarde, los cinco de Izal se parten de risa al rememorar sus inicios. Si la historia com¨²n de las empresas de Silicon Valley es la de que muchas empezaron en un garaje, no hay banda triunfadora que no haya comenzado a ensayar en un antro. El de este grupo estaba en una planta baja de la zona de Sainz de Baranda, en Madrid. "Ten¨ªamos una bater¨ªa? atada con gomas, el sonido era terrible, no hab¨ªa ventanas¡­¡±, cuentan. Esos primeros pasos los han tenido presentes hasta hace bien poco. "Eh¡­ es que yo viv¨ªa all¨ª hasta hace unos meses", confiesa el cantante, Mikel. "Bueno, ?en la planta de arriba! Pero vamos, que yo bajaba a ensayar en pijama". Otro de los componentes viv¨ªa en el mismo bloque y un tercero, enfrente.

Aunque acaben de publicar su tercer disco, Copacabana, y el ¨¦xito les haya llegado de forma abrumadora este ¨²ltimo a?o, ellos contin¨²an hablando como ese grupito que se reun¨ªa en aquel cuchitril. De hecho, se relajan tanto despu¨¦s de una jornada de promoci¨®n llena de respuestas programadas que a¨²n sueltan m¨¢s fuera del guion. Alejandro Jord¨¢, el bater¨ªa, lleg¨® al grupo tras escribir a Mikel para preguntarle si buscaba compa?ero de piso en Madrid. "Compa?ero no, pero bater¨ªa¡­s¨ª. Si te apetece venir y hacer unas pruebas". Unos d¨ªas m¨¢s tarde y tras una especie de prueba grabada con el m¨®vil del vocalista ("por cierto, me gustar¨ªa volver a ver ese v¨ªdeo alguna vez, ?sabes?", le suelta) Jord¨¢ estaba dentro. Y entonces llega Gato: "A m¨ª me robaron el bajo un d¨ªa antes de empezar a grabar Magia y efectos especiales". Bueno, al grano, que en realidad, Mikel Izal, Alejandro Jord¨¢, Emanuel P¨¦rez, Gato, Alberto P¨¦rez e Iv¨¢n Mella est¨¢n sentados en dos sof¨¢s de la sala Costello de Madrid para hablar de Copacabana.

Nadie les dej¨® sin instrumentos antes de entrar a grabar su tercer ¨¢lbum en cuatro a?os. ¡°Ha sido la primera vez que hemos podido estar plenamente dedicados al disco, alquilamos un piso al lado del estudio para los cinco y eso hizo que todo el d¨ªa coment¨¢ramos cosas que nos gustar¨ªa hacer, mejor¨¢ramos aspectos¡­", explica Mikel. Nunca antes hab¨ªan contado con productores externos y se marcharon hasta Barcelona para sacarlo adelante. Santos y Fluren, que tambi¨¦n han trabajado con Quique Gonz¨¢lez o Iv¨¢n Ferreiro, e Izal se eligieron mutuamente. "Nosotros ya hab¨ªamos pensado en ellos y adem¨¢s llamaron a nuestra puerta, as¨ª que perfecto", a?ade. El resultado de este maridaje es un sonido m¨¢s elaborado. "Los ¨¢lbumes anteriores eran m¨¢s limpios, digamos, no nos importaba que este fuera algo m¨¢s granuloso".

Izal tambi¨¦n se ha desvirgado en otros aspectos, como el de pagar ellos todo. Adi¨®s, por ahora, al crowdfunding. "Es una t¨¦cnica muy ¨²til y que respetamos cuando hace falta. Por eso, ahora que s¨ª que ten¨ªamos la oportunidad de costearlo nosotros, preferimos dejar ese espacio para los que de verdad no pueden", resume Gato. No descartan volver a recurrir a ¨¦l. Lo de meterse en una discogr¨¢fica, est¨¢ m¨¢s complicado. "Nunca decimos nunca, pero por ahora nos ha ido bien as¨ª, hemos seguido m¨¢s o menos el mismo proceso de venta y promoci¨®n y en cuanto a la producci¨®n, podemos seguir haciendo lo que queremos".

La canci¨®n que da t¨ªtulo al disco se ha convertido tambi¨¦n en el sencillo. Un tema con toques tribales en el que Mikel vuelve a tirar de potencia de voz para darnos la bienvenida a su propuesta: "Representaba esas dos partes del disco, por una parte Copacabana te puede sugerir una playa maravillosa y por otra el bar m¨¢s s¨®rdido de carretera". "En cuanto Mikel nos ense?¨® las demos que hab¨ªa grabado, creo que tuvimos bastante claro que quer¨ªamos presentar el disco con eso", completa Alejandro. El grupo ha adquirido con este ¨¢lbum la conciencia de presentar el trabajo como un todo, en lugar de como piezas de un puzle. "Es la primera vez que ha ido todo un poco en consonancia, la est¨¦tica del disco f¨ªsico, el videoclip, las canciones¡­ Antes era m¨¢s en plan: un tema, y ahora un videoclip que no tiene nada que ver y ahora sacamos nuevo single¡­Eso ha cambiado un poco", apuntan.

Aunque los festivales tuvieran mucho que ver en su ascenso triunfal, ellos puntualizan que antes de eso hubo actuaciones en salas de Madrid y viajes en los que perd¨ªan dinero. "Eso ha sido sobre todo en los dos ¨²ltimos a?os y s¨ª, nos ha venido genial para darnos a conocer, pero no es que nos consideremos hijos de festival", a?ade Gato.

En las letras hay poca variedad con respecto a trabajos anteriores, Mikel admite que es m¨¢s una continuidad en su forma de escribir porque en todo este tiempo no ha parado de componer. "Es imposible pensar en el p¨²blico cuando escribes, porque son cosas que te salen de dentro, tanto, que a veces pienso que me dar¨ªa much¨ªsima verg¨¹enza cont¨¢rselas a un amigo en un bar". Los temas hablan de amor y desamor y se cuela uno dedicado a la sobrina del vocalista, Peque?a gran revoluci¨®n. "Algo que me cuentan, un recuerdo, historias medio reales medio inventadas o incluso una noticia puede ser la chispa para empezar a componer". Y claro, con tanto escribir, hay disco de Izal m¨¢s o menos cada a?o y medio. Ellos se r¨ªen m¨¢s. "?Pues ya tenemos una canci¨®n para el siguiente segura, porque tuvo que quedarse fuera en este!", advierten.

Despu¨¦s de la charla, al grupo a¨²n le queda una duda: ?C¨®mo es que el guitarrista, Alberto P¨¦rez, que ya cobraba un sueldo fijo y ven¨ªa de una gira con Carmen Par¨ªs acept¨® unirse a estos chalados?

"?Bueno, es que ya sent¨ª que hab¨ªa magia!", responde ¨¦l. Asunto zanjado.