Ofrenda al caser¨ªo y oda espesa a Eva Per¨®n
La vasca 'Amama' y el documental argentino 'Eva no duerme' no convencen en la secci¨®n oficial
No s¨¦ si el ajuste de presupuestos, o la mala suerte de no coincidir con las fechas del festival la promoci¨®n europea del cine estadounidense m¨¢s potente, o la convicci¨®n de que no es necesaria la presencia de estrellas for¨¢neas para que brille el certamen ha reducido hasta lo m¨ªnimo la presencia de celebridades de Hollywood y europeas, pero parece ser que con la abundancia de la cosecha espa?ola est¨¢ cubierto el inter¨¦s de los espectadores y de los medios de comunicaci¨®n. Y evidentemente, el olfato de Rebordinos y de su equipo es infalible para estrenar en San Sebasti¨¢n el cine espa?ol m¨¢s atractivo y popular que se ha realizado en este pa¨ªs durante el a?o. Y el gusto de los organizadores del festival acostumbra a ser compartido y bendecido posteriormente por los premios Goya y el fervor del p¨²blico normal en posesi¨®n de paladar.
Y es normal que tambi¨¦n exista una necesaria cuota para el cine de la propia tierra, para el cine orgullosa e inequ¨ªvocamente vasco. El problema es si existe el suficiente material atractivo para poder elegir. El a?o anterior acertaron con la perturbadora y emotiva Loreak. Este a?o compiten con Amama, dirigida por Asier Altuna, rodada consecuentemente en euskera y que aunque su tem¨¢tica pueda ser universal respira inconfundiblemente algunas esencias de este pa¨ªs. Cuenta el peligro de desintegraci¨®n de una familia que habita un caser¨ªo y que siempre ha vivido de la explotaci¨®n de la tierra y de los animales cuando los hijos descubren que pueden disfrutar de una existencia m¨¢s plena emigrando del medio rural, abandonando a sus milenarios ancestros, incompatibles con la inquebrantable decisi¨®n de su testarudo y racial padre de continuar la tradici¨®n de sus antepasados. Y este dram¨¢tico enfrentamiento es observado por la mirada de una abuela que parece haberlo visto todo y comprender mejor que nadie lo que ocurre, aunque no se exprese con palabras. Es una pel¨ªcula bien narrada, con im¨¢genes muy est¨¦ticas y cierta atm¨®sfera, pero que tambi¨¦n abusa del simbolismo repetitivo, los rituales, la certidumbre final durante el entierro de que alguna vez existi¨® el para¨ªso en esas viejas ra¨ªces en peligro de extinci¨®n.
Seg¨²n las impagables reflexiones del director de la mustia Mostra de Venecia, lo que mola ahora ya no es el cine oriental, sino que todas las esperanzas de que el gran cine sobreviva est¨¢n fundamentadas en la producci¨®n de Am¨¦rica Latina. As¨ª, en general, porque el Se?or le ha hecho esa infalible revelaci¨®n a ¨¦l y a sus cultivados y vanguardistas ac¨®litos. Y por supuesto que existen pel¨ªculas muy atractivas con pasaporte latinoamericano, pero cada una de su padre y de su madre. Si se impone la etiqueta o la moda, temblores me dan de que todos los festivales abarroten su programaci¨®n con el nuevo milagro, de que los tontos se apunten al mismo carro de los que s¨ª tienen algo interesante que contar por el hecho de pertenecer a la cinematograf¨ªa y compartir el idioma de ese revalorizado y esplendoroso continente. Por ejemplo, no he logrado apreciar la subterr¨¢nea y experimental calidad de la pel¨ªcula argentina Eva no duerme, dirigida por Pablo Ag¨¹ero, y que combina las im¨¢genes documentales con la ficci¨®n para contar la torrencial influencia del embalsamado cuerpo de la mitol¨®gica Eva Per¨®n en la historia de Argentina a lo largo de 25 a?os. Es de esas pel¨ªculas que comienzan con un plano interminable de figuras lejanas y distorsionadas que van acerc¨¢ndose con lentitud exasperante hacia la c¨¢mara mientras o¨ªmos una trascendente voz en off. Yo me entiendo y casi nunca me equivoco en intuir el desarrollo de la futura movida. Si a eso le a?adimos que no entiendo ni una palabra de lo que dice en su imposible castellano el actor franc¨¦s Denis Lavant (imagino que impuesto por razones de coproducci¨®n) interpretando durante 15 minutos a un improbable coronel argentino, consigue que los sobrios 85 minutos de su metraje se transformen en una tortura muy larga.
Y lamento que la obligatoria visi¨®n de la muchas veces prescindible secci¨®n oficial me impida ver lo que de verdad me interesa. Ayer proyectaban dos documentales con una pinta muy apetecible, uno sobre la relaci¨®n entre Hitchcock y Truffaut que dar¨ªa lugar a la creaci¨®n de un libro imprescindible y otro dirigido por una nieta de Salvador Allende que al parecer descubre historias in¨¦ditas sobre la personalidad y la vida de su ilustre abuelo. Que les informen de ello los afortunados que pueden permitirse el lujo de ver lo que les da la gana.
Babelia
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