La mujer que le dijo ¡°no¡± a Mandela

En la figura de Amina Cachalia (1930-2013) conflu¨ªan varios azares que la predestinaban a la mera supervivencia en el gueto de turno: era mujer, sudafricana, de origen indio, musulmana y filocomunista. Pero no sucedi¨® as¨ª. Amina Cachalia fue, como la mayor parte de los luchadores contra el apartheid, incluido su gran amigo Nelson Mandela, una persona tan singular como convencida de que solo mediante un proyecto colectivo se lograr¨ªa acabar con la aberraci¨®n hist¨®rica de la segregaci¨®n racial en Sud¨¢frica.

Si bien la comunidad india sudafricana apenas supone el 2% de la poblaci¨®n, su lucha contra la discriminaci¨®n fue determinante en la construcci¨®n de un movimiento de resistencia pac¨ªfico, transversal e inclusivo, en la estela de Gandhi, que no en vano vivi¨® 21 a?os en Sud¨¢frica. Durante medio siglo Amina trabaj¨® en el Congreso Nacional Africano para tejer lazos de solidaridad y resistencia que estuvieran por encima de la raza, el credo y la extracci¨®n social. Amina fue, aunque nunca presumi¨® de ello, un aglutinante que se esforz¨® especialmente en hacer valer el papel de las mujeres en la lucha antiapartheid. Entre otras cosas, cofund¨® en 1954 la Federaci¨®n de Mujeres Sudafricanas, fundamental para la movilizaci¨®n global de la sociedad, en la que coincidi¨® con brillant¨ªsimas activistas como Helen Joseph, Lilian Ngoyi, Albertina Sisulu e Ida Mtwana.

No solo le dijo ¡°no¡± a una propuesta de matrimonio, tambi¨¦n le dijo ¡°no¡± cuando las debilidades de Madiba contraven¨ªan sus estrictos principios pol¨ªticos y ¨¦ticos

La historia contada por Amina Cachalia en Cuando esperanza rima con historia, su original y seductora autobiograf¨ªa, contribuye a la necesaria construcci¨®n de nuevas narrativas hist¨®ricas que den voz y presencia a los manidos ¡°sujetos subalternos¡±, algo en lo que conecta con autobiograf¨ªas ya cl¨¢sicas como las de Angela Davis y Assata Shakur. Amina lo hace con humor, modestia y delicadeza, e igual ilumina aspectos poco conocidos de los grandes personajes que fueron compa?eros y amigos suyos (Mandela, Walter Sisulu, Oliver Thambo, etc.) que da cuenta del absurdo de la vida cotidiana bajo las leyes del apartheid, como que no pudiera hablar en su propia casa con su marido, Yusuf Cachalia, uno de los l¨ªderes del Congreso Nacional Indio, por estar ambos bajo Orden de Restricci¨®n de movimientos y contactos. El relato, que no jerarquiza lo personal y lo colectivo, incorpora al hilo de lo que se narra en primera persona testimonios en contrapunto de personas que trataron a la autora, y va acompa?ado de una amplia y sugerente selecci¨®n fotogr¨¢fica que ayuda a seguir la historia.

Cuando finalmente lleg¨® la libertad a Sud¨¢frica, ya en los a?os noventa, Amina fue la mujer que le dijo ¡°no¡± a Mandela, su viejo camarada. Y no solo le dijo ¡°no¡± a una propuesta de matrimonio por la que ha pasado a la peque?a historia de la cr¨®nica rosa sudafricana, sino que tambi¨¦n le dijo ¡°no¡± cuando las debilidades de Madiba por una Winnie delirante o por los antiguos compa?eros contraven¨ªan sus estrictos principios pol¨ªticos y ¨¦ticos. A su manera vivaz y discreta, Amina Cachalia queda como una de las grandes figuras de su tiempo.

Cuando esperanza rima con historia. Amina Cachalia. Traducci¨®n de Roc¨ªo L¨®pez. Los Libros de la Catarata. Madrid, 2015. 303 p¨¢ginas.