M¨¦xico celebra el D¨ªa Nacional del Ma¨ªz sin bula para los transg¨¦nicos
Las compa?¨ªas de semillas manipuladas pleitean en los tribunales para sortear la resistencia a la siembra de sus variedades
S¨®lo hay que tener en cuenta que cada mexicano come medio kilo de ma¨ªz al d¨ªa para comprender que sobre la mesa hay una batalla que vale miles de millones de tortillas. De un lado las compa?¨ªas que procuran obtener permiso para comerciar sus variedades transg¨¦nicas. Del otro campesinos, asociaciones y cient¨ªficos que les bloquean el paso en defensa del ma¨ªz nativo y contra los eventuales perjuicios del manipulado. Con esa pugna de trasfondo en los tribunales, M¨¦xico celebra hoy el D¨ªa Nacional del Ma¨ªz, cultivo originario de este territorio y el cereal m¨¢s producido del mundo.
El pleito tuvo su ¨²ltimo episodio en agosto, cuando un juez emiti¨® un fallo que dejaba sin efecto una medida precautoria que imped¨ªa la "liberaci¨®n al ambiente" de semillas transg¨¦nicas. De inmediato hubo respuesta de la Colectividad en Defensa del Ma¨ªz, que apel¨® el fallo argumentando que no hab¨ªa tenido en cuenta estudios cient¨ªficos sino s¨®lo los argumentos de las compa?¨ªas comercializadoras de transg¨¦nicos, y logr¨® congelar la sentencia hasta que un tribunal superior emita otro veredicto.
Una riqueza que perdura
¨CEl ma¨ªz se domestic¨® como cultivo en Mesoam¨¦rica (parte del actual territorio de M¨¦xico) hace unos 6.000 a?os.
¨CEn M¨¦xico se emplean 30 millones de toneladas de ma¨ªz anuales para consumo directo. Un 40% proviene de peque?os cultivos nativos de campesinos, cerca de un tercio de cultivos extensivos del norte de M¨¦xico y otro tercio es importado, sobre todo de Estados Unidos.
¨CLa importaci¨®n de ma¨ªz extranjero en M¨¦xico, tradicionalmente vetada por sus pol¨ªticas proteccionistas, comenz¨® a partir del Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte de 1994.
¨CEn M¨¦xico existen 59 razas de ma¨ªz. Cada mexicano consume medio kilo de ma¨ªz diario, un 50% de su ingesta cal¨®rica y un 40% de la de prote¨ªnas.
¨CPese a que en M¨¦xico no est¨¢ permitida la siembra de ma¨ªz transg¨¦nico, estudios cient¨ªficos han detectado su presencia en cultivos de 13 Estados de la Rep¨²blica, aunque con frecuencias gen¨¦ticas bajas.
La conciencia de la importancia de preservar el ma¨ªz criollo frente a ma¨ªces transg¨¦nicos ha ido creciendo en los ¨²ltimos a?os en M¨¦xico, traspasando el ¨¢mbito especializado de los campesinos y los cient¨ªficos. Tras el fallo favorable a los espec¨ªmenes no criollos fue notable la reacci¨®n de la ¨¦lite de la cocina mexicana, que asent¨® en un comunicado su "oposici¨®n" a la siembra de transg¨¦nico por diversas razones: "Atenta contra la diversidad de nuestros ma¨ªces" y contra "el derecho del campesino de guardar la semilla de su propia cosecha como ha ocurrido desde hace siglos"; "plantea enormes incertidumbres y efectos colaterales impredecibles"; "sus agroqu¨ªmicos pueden representar un peligro para la salud"; "fomenta la concentraci¨®n de la tierra", "pa¨ªses de la Uni¨®n Europea como Alemania o Francia se niegan a cultivar transg¨¦nicos en sus territorios"; y promueven "el monocultivo: en Argentina un 56% de la tierra cultivada est¨¢ sometido a monocultivo de soya transg¨¦nica".
Las empresas mantienen que esos argumentos son incorrectos. En un documento enviado a este diario en medio de la reciente controversia judicial, Monsanto, la principal compa?¨ªa global de semilla transg¨¦nica, expone que "existen m¨¢s de 40 declaraciones o documentos oficiales, involucrando cerca de 190 organizaciones o sociedades cient¨ªficas, que ratifican la bioseguridad de los cultivos modificados gen¨¦ticamente". "Su cultivo a nivel mundial desde 1996", a?ade, "con m¨¢s de 1.781 millones de hect¨¢reas acumuladas, no ha provocado da?o ni en la salud de las personas ni de la fauna ni en el medio ambiente, conforme a las evaluaciones de las autoridades competentes".
En punta de lanza de la batalla est¨¢ la Uni¨®n de Cient¨ªficos Comprometidos con la Sociedad, dirigida por Elena ?lvarez-Buylla, experta de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico en biolog¨ªa molecular y evoluci¨®n de plantas. La investigadora sostiene que el Gobierno mexicano debe mantener un "principio precautorio" basado en la "evidencia cient¨ªfica" sobre "la imposibilidad de controlar los transg¨¦nicos y evitar la contaminaci¨®n de cultivos nativos", "su impacto nocivo en el medio ambiente", "su impacto negativo en la salud" y "las fallas, fraudes o insuficiencias implicados en algunos de los trabajos cient¨ªficos que sustentan sus supuestas cualidades, y tambi¨¦n sus fallas agron¨®micas, por ejemplo: no aumentan los rendimientos y tampoco han implicado una disminuci¨®n global neta en el uso de agrot¨®xicos". ?lvarez-Buylla denuncia que se pretende "usar a la ciencia, por intereses que no son cient¨ªficos, para legitimar una tecnolog¨ªa que ha acumulado cuestionamientos, cr¨ªticas y fracasos".
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