El humor que se hereda

Les Luthiers emprenden su primera gira por Espa?a sin Daniel Rabinovich, pero no por eso dejar¨¢n de ser Les Luthiers. Este grupo de creadores argentinos ha construido durante 50 a?os una manera concreta de producir arte y humor que no puede desvanecerse, ni siquiera con un golpe tan brutal.

Decenas de miles de personas en todo el mundo hispano hacen ya chistes como ellos, ejercen como herederas de su humor con esos mismos juegos de palabras y ese estilo de sobrentendidos mal entendidos.

As¨ª que c¨®mo no van a seguir la estela sus propios creadores. ?Si hasta muchos de los textos que se les atribuyen en Internet (y que casi todo el mundo da por aut¨¦nticos) son ap¨®crifos!

Y sin embargo tan veros¨ªmiles¡­

Marcos Mundstock, Jorge Maronna, Carlos N¨²?ez Cort¨¦s y Carlos L¨®pez Puccio siguen llevando consigo una concepci¨®n esc¨¦nica, una habilidad instrumental y una t¨¦cnica de la sorpresa trabajadas durante todos estos a?os en los que han sido capaces de re¨ªrse de todo sin ofender a nadie. Y eso pervive en ellos, del mismo modo que su humor sobrevivi¨® al fallecimiento en 1973 de Gerardo Massana (otro de sus fundadores), a los 36 a?os, v¨ªctima de una enfermedad.

Las ocurrencias de Rabinovich -y todav¨ªa las de Massana-- est¨¢n presentes adem¨¢s en los guiones de este espect¨¢culo, y sus papeles de escena pasar¨¢n a manos de los dos acreditados reemplazantes (Tato Turano y Mart¨ªn O'Connor) que normalmente viajan con el grupo para garantizar que, pase lo que pase, el espect¨¢culo contin¨²e.

Y contin¨²a.

Daniel Rabinovich ha muerto, pero su humor y el de Les Luthiers ya es inmortal.