La pel¨ªcula que mata un g¨¦nero

Hay pel¨ªculas que encajan hasta tal punto con el esp¨ªritu de un festival que parecen trajes cortados a medida. Es el caso de The Final Girls, segundo largometraje de Todd Strauss-Schulson, presentado en la secci¨®n oficial del Festival de Cine Fant¨¢stico de Sitges en una sesi¨®n que tuvo mucho de catarsis colectiva. El filme cuenta la historia de un grupo de j¨®venes que, durante una sesi¨®n de culto de un slasher (subg¨¦nero de pel¨ªculas con psic¨®pata que asesina brutalmente a j¨®venes) de los setenta, acaba entrando en el interior de la cinta mientras el fuego devasta la platea. La protagonista (Taissa Farmiga, neomusa del terror tras participar en American Horror Story) es la hija de una actriz de esa pel¨ªcula de campamentos juveniles animados por la presencia de un psic¨®pata con machete. En el interior de la vieja obra donde su madre perd¨ªa la virginidad antes de ser asesinada, la hero¨ªna intentar¨¢ ajustar cuentas afectivas pendientes con su progenitora ausente. Cuando The Final Girls mostraba a una platea llena de enfervorecidos seguidores del cine de terror, el Auditori de Sitges parec¨ªa un inmenso espejo.

"Los referentes no fueron ni la saga Scream, ni Una caba?a en el bosque, ni el proyecto Grindhouse de Tarantino y Robert Rodriguez, sino m¨¢s bien trabajos como Regreso al futuro, Pleasantville, La rosa p¨²rpura de El Cairo y, sobre todo, All That Jazz, una de mis favoritas", apunta Strauss-Schulson. "En ella se habla de la mortalidad, pero es un musical con canciones y coreograf¨ªa. Mi objetivo era contar algo personal sobre el dolor y la p¨¦rdida, pero intentando que todo se resolviera gracias a la ficci¨®n", a?ade.

El padre del director muri¨® semanas antes de debutar en el largo con A Very Harold and Kumar Christmas (2011) y su coguionista, Joshua John Miller ¡ªhijo de Jason Miller, el padre Karras de El exorcista¡ª, supo lo que se siente cuando a uno le pasa lo mismo que a Taissa en The Final Girls: el dolor de ver la muerte ficticia de un ser querido en la pantalla cuando ya no est¨¢ y uno siente que jam¨¢s le devolvi¨® todo el afecto.

La pel¨ªcula dentro de la pel¨ªcula es un universo de arquetipos ingenuos y colores radiantes ¡ª"en eso, me inspir¨¦ claramente en El mago de Oz", reconoce el realizador¡ª, pero The Final Girls no se queda en mero juego referencial nost¨¢lgico. Tambi¨¦n hay un festivo uso del lenguaje cinematogr¨¢fico a trav¨¦s del gag visual ¡ªchistes sobre flashbacks, voz en off, secuelas y cr¨¦ditos finales¡ª y una lectura ir¨®nica del sadismo y el sexismo del slasher.