Una ¡®Alcina¡¯ con ecos de Woody Allen conjurar¨¢ Madrid por primera vez

La hechicera Alcina y su embrujado Ruggiero pisar¨¢n por primera vez las tablas madrile?as. Y lo har¨¢n en 10 funciones del Teatro Real entre el 27 de octubre y el 10 de noviembre. La direcci¨®n esc¨¦nica corre a cargo del neoyorkino David Alden, que reconoce que se ha "inspirado ligeramente" en la pel¨ªcula de Woody Allen La rosa p¨²rpura de El Cairo (1985) a la hora de realizar su versi¨®n de esta ¨®pera del compositor alem¨¢n Georg Frederich Haendel. La orquesta de la obra, una coproducci¨®n en conjunto con la Op¨¦ra National de Bordeaux (donde ya se estren¨® en 2012), cuenta con la batuta del director neoyorkino Christopher Moulds.

En su visi¨®n de Alcina, Alden toma ciertos elementos de La rosa p¨²rpura de El Cairo, especialmente del personaje de Mia Farrow, "una mujer atrapada en un matrimonio infeliz que todos los d¨ªas se escapa al cine a ver la misma pel¨ªcula una y otra vez hasta que un d¨ªa los personajes empiezan a hablar con ella".

"El cantante tiene que estar en perfecta forma para interpretar a Haendel, si no puede ser un desastre" David Alden, director esc¨¦nico de 'Alcina'

Alcina presenta la historia de una hechicera que atrae a los hombres con conjuros y los transforma en animales, plantas o seres inanimados cuando se cansa de ellos. Esta ¨®pera, en la que Haendel toma elementos del poema ¨¦pico Orlando furioso, de Ludovico Ariosto, es un "monumento de la historia de la m¨²sica" a la vez que ¡°una asignatura pendiente enorme¡± del Teatro Real, seg¨²n su director art¨ªstico, Joan Matabosch.

"Haendel siempre ha sido famoso por ser un compositor dif¨ªcil", valora Alden. "En muchos libros uno le¨ªa que era imposible representar sus obras, que era material muerto o desfasado y nadie las pon¨ªa en escena por eso. A finales de los a?os sesenta, la gente empez¨® a comprender que esto era falso", agrega.

Joan Matabosch no habla de dificultad pero s¨ª de rigidez: "Tiene un c¨®digo muy r¨ªgido y para dar vida a esto hace falta un director de escena que realmente sepa a qu¨¦ juega Haendel". Pero tambi¨¦n hacen falta "grandes cantantes para interpretar esta ¨®pera", opina Alden, "pr¨¢cticamente virtuosos, campeones de la vocalidad, porque desde el punto de vista vocal, presenta grandes dificultades y es enormemente agotador interpretar a Haendel".? Y enfatiza: "El cantante tiene que estar en perfecta forma, si no puede ser un desastre"