El libro de papel resiste la avalancha digital

El almac¨¦n en los alrededores de Barcelona del gigante editorial Penguin Random House mueve una media de 1,5 millones de libros de papel cada mes. Amazon, el imperio de las compras por Internet, mantiene en stock cerca de Madrid 583.000 t¨ªtulos de libros f¨ªsicos y creciendo. Con estos datos queda claro que el Farenheit 451 que anunciaba la muerte del papel como formato de lectura no se ha producido. Sin embargo, lo contrario, que los e-books hayan pasado a ser irrelevantes y que los lectores de libros digitales vayan a correr la misma suerte, el olvido, que aparatos como los v¨ªdeo Beta, es una tesis que los datos tampoco sostienen.

El panorama que describen tanto los profesionales del sector como las cifras es h¨ªbrido, un mundo en el que conviven el formato cl¨¢sico y el digital, con fen¨®menos importantes, todav¨ªa muy dif¨ªciles de captar por las estad¨ªsticas, como la autoedici¨®n y los servicios de suscripci¨®n a e-books con tarifa plana, y con un mercado digital inmenso que incluye Am¨¦rica Latina y Estados Unidos.

"No da la impresi¨®n de que el libro digital vaya a acabar con el papel, que tiene un suelo", resume Jos¨¦ Pascual Marco Mart¨ªnez, director general del libro en el Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deportes. "Pero el libro digital sigue creciendo", prosigue. "La realidad es que yo no he hablado con nadie de e-books en Fr¨¢ncfort", explica por su parte Paula Canal, de Anagrama, una de las editoriales que m¨¢s lectores fieles tiene en Espa?a. "He tenido cientos de conversaciones sobre lo bonitas que son las portadas de X y las ediciones de H. Los editores j¨®venes y brillantes y prometedores hacen los libros m¨¢s hermosos y no les preocupan los e-books". Javier Celaya, consultor, responsable del blog Dosdoce y autor de numerosos estudios sobre el libro digital, se pronuncia en sentido contrario: "Estamos a mitad de camino. Como sector me preocupar¨ªa por no estar ampliando la demanda digital, que va a ser una forma de crecer. Son potenciales lectores que se est¨¢n escapando por otras v¨ªas, como las apps para m¨®viles, los contenidos en abierto de alta calidad y la autoedici¨®n".

Seguramente por la relaci¨®n tan cercana que se establece con los libros, el debate entre digital y papel desata pol¨¦micas encendidas. The New York Times public¨® recientemente un reportaje en el que hablaba del "declive" del libro digital, que fue contestado por otra informaci¨®n en la revista Fortune, que dec¨ªa m¨¢s o menos lo contrario. El cierre de la plataforma de suscripci¨®n de libros Oyster en septiembre fue interpretado como otro signo de decadencia de lo que alg¨²n d¨ªa se consider¨® el futuro. Sin embargo, tanto Kindle Unlimited de Amazon como 24Symbols, los otros dos Spotify de los libros, est¨¢n experimentando crecimientos significativos.

Aunque faltan datos esenciales ¡ªAmazon no desvela el n¨²mero de dispositivos Kindle que vende y tampoco el n¨²mero de t¨ªtulos autoeditados en su plataforma, que no generan ISBN y, por lo tanto, quedan fuera de las estad¨ªsticas¡ª y es dif¨ªcil medir el impacto de la pirater¨ªa, la Encuesta de H¨¢bitos y Pr¨¢cticas Culturales de Espa?a 2014-2015, publicada en septiembre, revela que el 59,9% de los espa?oles lee en papel, el 17,7% en digital y el 5,7% en Internet. Con respecto a la anterior encuesta, de hace cinco a?os, el papel apenas ha variado (58,3%), pero el digital se ha multiplicado casi por tres desde el 6,5%.

Los datos del Ministerio de Cultura revelan que, en 2014, la edici¨®n de libros en papel creci¨® por primera vez en cuatro a?os, un 3,7% con 68.378 t¨ªtulos, pero acumula un descenso del 29,5% en ese mismo periodo. Ese a?o, baj¨® por primera vez la edici¨®n de libros digitales, el 1,9%, y pas¨® a representar el 22,3% del sector. En los ¨²ltimos cuatro a?os ha aumentado un 13,9% frente a un descenso del 14,1% en facturaci¨®n de las librer¨ªas en el mismo periodo. La facturaci¨®n de libros electr¨®nicos represent¨® en 2014 110 millones de euros, un aumento del 37,1% con respecto al a?o anterior. La edici¨®n en otros soportes distintos al papel representa ya el 10,8% de la facturaci¨®n total en Espa?a y en torno al 20% en EE UU.

Si se analizan estos datos y se comparan con viejas previsiones ¨Cuna amplia encuesta en el mundo de la edici¨®n difundida en la Feria de Fr¨¢ncfort en 2008 aseguraba que en 2018 el libro digital adelantar¨ªa al f¨ªsico¨C, queda claro que la resistencia del papel es enorme, pese a la crisis, pero tambi¨¦n demuestra que el crecimiento del libro electr¨®nico es constante y sostenido. "Est¨¢ funcionando menos de lo que esper¨¢bamos, pero estamos creciendo a un ritmo de doble d¨ªgito, principalmente por el mercado latino y de Estados Unidos", explica Ir¨ªa ?lvarez, responsable de desarrollo digital y ventas digitales en Penguin Random House.

Am¨¦rica Latina y EE UU

Preguntado sobre una posible ralentizaci¨®n del libro electr¨®nico, Santos Palazzi, director de Digital en la editorial Planeta, el otro gigante de la edici¨®n en espa?ol, responde: "El e-book sigue creciendo de forma sostenida. Se observa una cierta ralentizaci¨®n en Espa?a, mientras que las tasas de crecimiento en nuevos modelos de negocio, como el pr¨¦stamo digital bibliotecario o las plataformas de suscripci¨®n, superan el 50%. Adem¨¢s, esperamos que a medio plazo las ventas en Am¨¦rica Latina y EE?UU supongan hasta el 50% de la facturaci¨®n total".

Sin embargo, las editoriales peque?as siguen dependiendo del papel y algunas ni siquiera editan libros electr¨®nicos. "El papel es la base de nuestro negocio", explica Luis Solano, de Libros del Asteroide, que edita todas sus novedades en los dos formatos. La tranquilidad que aporta la lectura en papel, la legibilidad de este soporte, la red de librer¨ªas protegidas por el precio fijo son alguna de las causas que cita para la supervivencia digital. Heloise Guerrier, de la editorial de tebeos Astiberri, tambi¨¦n mantiene que sus lectores siguen prefiriendo de lejos el formato tradicional, aunque acaban de lanzar en su web la venta de c¨®mics digitales a precios muy inferiores al papel. "La gente a la que le gustan y lee tebeos no creo que se lo compre digital. Pero, aunque de momento es algo marginal, no podemos ignorarlo", explica Guerrier.

El VHS muri¨® a manos del DVD y es posible que este formato sea reemplazado por plataformas como Netflix, iTunes o Yomvi (que est¨¢ por ver si acabar¨¢n con la televisi¨®n tradicional). Pero el v¨ªdeo no mat¨® a la estrella de la radio, ni el cine y la televisi¨®n al teatro. Todo indica que quedan libros de papel por mucho tiempo. Sin embargo, los libros digitales tambi¨¦n tienen un futuro indudable, un lugar en las nuevas bibliotecas del mundo.