Domingo vs Kaufmann
No parece haber alcanzado un consenso un¨¢nime la comparaci¨®n que hice entre Pl¨¢cido Domingo y Jonas Kaufmann en el post anterior, pero la creo justificada en la proliferaci¨®n de similitudes, asumiendo, claro, que la tit¨¢nica carrera del cantante madrile?o es incomparable en sus hitos y en su desmesura, resumidos en un cat¨¢logo de 150 papeles y en una alegor¨ªa del decatleta ol¨ªmpico.
Es la evidencia que relativiza cualquier atisbo de comparaci¨®n, si bien la premisa no contradice que puedan proponerse aproximaciones. Y me parece Kaufmann la m¨¢s sensata de todas, especialmente despu¨¦s de haberse malogrado las opciones de Rolando Villaz¨®n.
Domingo ha hecho mucho da?o sin pretenderlo. Y sin pretenderlo, ha arruinado la carrera de quienes osaron emularlo. Se me ocurre el caso de Jos¨¦ Cura, pero creo que es m¨¢s evidente a¨²n el del Villaz¨®n por las similitudes t¨ªmbricas y por la urgencia con que el tenor mexicano quiso erigirse en la encarnaci¨®n de un cantante todoterreno.
Ha tenido m¨¢s paciencia Kaufmann. Ha dise?ado una carrera inteligente. Ha sabido madurar, evolucionar de los papeles l¨ªricos a los dram¨¢ticos, renunciar a las tentaciones que pod¨ªan arruinarlo ¨CTrist¨¢n, Sigfrido- y esperar hasta 2017 para asumir el desaf¨ªo absoluto de Otello.
Se har¨¢n m¨¢s pertinentes a¨²n entonces las comparaciones con Domingo en cuanto ep¨ªtome del t¨®tem verdiano, pero, entre tanto, creo que existen argumentos s¨®lidos para compararlos. Se me ocurre la versatilidad del repertorio. Y pienso en la personalidad esc¨¦nica, en el carisma que ambos suscitan en la tarima, aunque tambi¨¦n me parecen v¨¢lidos los paralelismos vocales. Poseen ambos un timbre oscuro, abaritonado. Les identifica la corpulencia, la densidad del chocolate a la taza.
Y es verdad que existen diferencias. Las del timbre. Y las que se derivan de una comparaci¨®n imposible, precisamente porque la distancia generacional dificulta un ¡°duelo¡± en t¨¦rminos objetivos. Domingo es un cantante de ¨¦poca en el invierno de su carrera. Kaufmann puede ser un cantante de ¨¦poca al que observamos en estado de gracia.
Y al que nos parece oportuno relacionar con Domingo en la curiosidad del cat¨¢logo. La ¨®pera francesa, el verismo italiano, los h¨¦roes wagnerianos jalonan una trayectoria camale¨®nica que alimenta la comparaci¨®n, aunque tambi¨¦n pueden proponerse las diferencias.
Una de las m¨¢s claras concierne a la facilidad con que, a diferencia de Pl¨¢cido, el tenor germano se desenvuelve en el registro agudo. Y la otra es cultural, quiero decir que la madre lengua de Kaufmann le permite exponerse en el lied alem¨¢n mucho m¨¢s de cuanto pod¨ªa permitirse Domingo.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.