Talavante y Adame triunfan en la primera corrida de la feria de Lima

La plaza de toros de Acho de Lima abri¨® sus puertas para dar inicio a la 70? edici¨®n de la tradicional Feria Taurina del Se?or de los Milagros, en la que triunfaron el espa?ol Alejandro Talavante y el mexicano Joselito Adame. Con media entrada se lidiaron seis toros de Zalduendo para Morante de la Puebla (silencio y oreja), Alejandro Talavante (dos orejas y ovaci¨®n) y Joselito Adame (silencio y dos orejas).

Morante de la Puebla lidi¨® con clase al que abri¨® plaza, que era justo de fuerzas. Logr¨® muletazos de mucha calidad por ambos pitones, pero el toro no transmit¨ªa a los tendidos por lo que su trasteo no cal¨® en los tendidos. El animal acrecent¨® sus pocas fuerzas durante toda la lidia, lo que impidi¨® que los buenos muletazos del sevillano redondearan en tandas importantes, a pesar de su calidad, hondura y sentimiento.

Aprovech¨® la codiciosa salida del cuarto con varios lances llenos de arte y emoci¨®n. Con la muleta destac¨® mientras el toro dur¨®, y logr¨® largos muletazos de mano muy baja por ambos pitones. Mat¨® de una gran estocada que le permiti¨® cortar una oreja.

Alejandro Talavante estuvo soberbio con el segundo. Los delantales iniciales y la larga con la que dej¨® al toro en el caballo fueron monumentales, as¨ª como un quite por gaoneras. Se mostr¨® como un torero cuajado que sobresali¨® por naturales a un toro que acud¨ªa y humillaba con mucha clase. Por el derecho lo lidi¨® limpiamente, e intercal¨® vistosas arrucinas. Tras las manoletinas finales, dej¨® una estocada arriba en el sitio, algo tendida, que le mereci¨® las dos orejas.

El quinto ten¨ªa muchas dificultades que Talavante super¨® en una gran lidia que coron¨® con muletazos de buena factura. Sufri¨® una voltereta inicial, pero se repuso para lograr una faena importante siempre por encima del toro. Tras la estocada, recibi¨® una ovaci¨®n en el tercio que debi¨® ser vuelta al ruedo.

El mexicano Joselito Adame triunf¨® rotundamente con el que sali¨® en sexto lugar, el m¨¢s noble y entregado del encierro. La faena fue de mucha emoci¨®n, de menos a m¨¢s, y aprovech¨® al toro que tuvo mejores condiciones para el lucimiento. Inici¨® con muletazos por alto de rodillas para luego torearlo por derecho con adornos, redondos y muletazos por bajo. Falt¨® el toreo fundamental que es el que le da estructura a las faenas. Aun as¨ª, la plaza vibr¨® con la emoci¨®n, sobre todo cuando el mexicano acortaba distancias a un noble animal que solo miraba muleta. Mat¨® de una gran estocada que remat¨® con el descabello y recibi¨® las dos orejas.

Con el primero de su lote, que se sal¨ªa suelto sin que fuera corregido por Adame, el mexicano hizo todo lo posible, pero solo pudo concretar una buena tanda por el pit¨®n derecho, pues el toro rehu¨ªa la pelea constantemente, lo que diluy¨® toda posibilidad de lucimiento.