Refugiados, aqu¨ª y ahora

No hay mejores pel¨ªculas que las que te ayudan a entender el mundo en que vivimos, el que nos acaricia y el que nos abrasa. A unos m¨¢s que a otros. Quiz¨¢ por eso, y porque igual se la deb¨ªan desde a?os y trabajos anteriores, el jurado del ¨²ltimo Festival de Cannes decidi¨® otorgar la Palma de Oro a Jacques Audiard por Dheepan. En un a?o globalizado por el exilio y por las mareas, de refugiados, de balsas, de sue?os, de cad¨¢veres, Dheepan te muestra sin juzgar; para que comprendas, para que saques conclusiones propias, para que te emociones.

Audiard relata el periplo desde la guerra civil de Sri Lanka hasta los suburbios de Par¨ªs de una familia muy especial, comandada por un exguerrillero de los separatistas tigres tamiles. Y nunca es maniqueo: porque no presenta a un grupo arrasado por la guerra absolutamente inocente y esquem¨¢tico; porque est¨¢n lejos de llegar al para¨ªso. El hombre, la mujer y la cr¨ªa huyen de una contienda b¨¦lica brutal y se meten en la de los estercoleros de la droga, en una de las esquinas p¨²tridas de la sociedad del progreso, las libertades y el bienestar, all¨ª donde rigen no las leyes de la democracia sino las leyes del silencio, la corrupci¨®n y las pistolas. Como siempre en Audiard, narrador superdotado, lo mejor de la pel¨ªcula es su rigor, su cronolog¨ªa, desde el momento inmediatamente anterior al pago a las mafias de la inmigraci¨®n y el embarque hacia el supuesto Ed¨¦n, hasta su desconcertante desenlace. Con unas poderos¨ªsimas elipsis (las orejas fluorescentes como mecanismo de vida, quiz¨¢ la mejor imagen de toda la pel¨ªcula), y una banda sonora de m¨²sica envolvente, que te introduce m¨¢s que acompa?arte, obra de Nicolas Jaar, heredera de los habituales sonidos de Alexandre Desplat para las obras anteriores de director franc¨¦s, Dheepan, eso s¨ª, repite esquemas formales cuando el relato gira hacia la violencia, hacia el cine de g¨¦nero: desprendimiento del sonido ambiente, irrupci¨®n del silencio como modo de irrealidad, sensaci¨®n de estar tan fuera como dentro. Extraordinario en Un profeta y De ¨®xido y hueso, y por tanto menos extraordinario aqu¨ª.

Puede que no sea la mejor pel¨ªcula de Audiard, pero desde luego es la gran pel¨ªcula sobre el tema de hoy, del aqu¨ª el ahora, ese que nadie sabe c¨®mo abordar.