Timothy Spall, un actor de prestigio lanzado a la fama por Harry Potter

Al final, las grandes franquicias devoran a quienes se acercan a ella. ¡°Harry Potter es un fen¨®meno impresionante. En M¨¦xico unos estadounidenses ¨Cque ni eran ni?os ni parec¨ªan a priori lectores de estos libros- se acercaron a m¨ª y me dijeron eso de: ¡®?Es incre¨ªble, es usted Peter Pettigrew de Harry Potter!¡¯. Pues s¨ª, y no me importa¡±. Habla Timothy Spall (Londres, 1957), premio al mejor actor en Cannes con Mr. Turner, actor profesional desde 1979, estrecho colaborador de Mike Leigh, con el que ha trabajado en siete pel¨ªculas, a?os en prestigiosas compa?¨ªas teatrales¡­ y al final del d¨ªa ser¨¢ el Pettigrew de la saga de J. K. Rowling. M¨¢s a¨²n, en Sevilla varios chavales se han acercado a hacerse fotos con ¨¦l, y Spall ha estado siempre dispuesto. ¡°No se puede negar que enciende la imaginaci¨®n de los lectores adolescentes lectores y les abre la mente. Todos los personajes tienen su alma y como actor debes de entender de d¨®nde vienen, por qu¨¦ hacen lo que hacen. No digo comprenderlos, pero s¨ª saber sus motivaciones. Y eso vale hasta para Pettigrew¡±.

Spall ha recibido el premio Ciudad de Sevilla dentro del Festival de Cine Europeo de la capital andaluza, y se ha mostrado agradecido¡­ y muy delgado. ¡°Es que he dejado de meterme en la boca cosas que engordan. He le¨ªdo en Twitter que si parec¨ªa enfermo, ?y en realidad nunca me he sentido mejor en mi vida!¡±, cuenta entre risas, antes de pormenorizar c¨®mo un f¨ªsico puede marcar una carrera como la suya. Claro, que la enfermedad tambi¨¦n la conoci¨®. Y la ha superado. ¡°El d¨ªa antes de que Secretos y mentiras, de Leigh, lograse la Palma de Oro en Cannes, me diagnosticaron una leucemia. Cuando el equipo pis¨® la alfombra roja francesa, a m¨ª me inyectaban quimioterapia. Cuando sal¨ª recuperado meses despu¨¦s, ya hab¨ªa pasado la ola¡±. A?os despu¨¦s, ¨¦l tambi¨¦n vivi¨® su propio momento de gloria con su recreaci¨®n de Joseph Mallord William Turner en Mr. Turner. ¡°Estaba de vacaciones en Holanda con mi esposa. Son¨® el m¨®vil: ¡®Ven a Cannes¡¯, me dijo Mike. ¡®No quiero, ?por qu¨¦?¡¯. ¡®No puedo cont¨¢rtelo¡¯. ¡®Pues no voy¡¯. ¡®?Que vengas!¡¯. Lo siguiente que recuerdo es que estaba en un Rolls Royce atravesando La Croisette, escoltado por dos polic¨ªas en moto, y que le dije a mi mujer: ¡®Parece que las cosas van mejorando, mi amor'. Y despu¨¦s, que Monica Belluci me daba una caja y pens¨¦: ¡®?Por qu¨¦ me da un perfume?¡¯. Era el envoltorio del premio al mejor actor¡±.

Spall debut¨® en el cine con Quadrophenia, pero para los cin¨¦filos su nombre estar¨¢ siempre ligado a Leigh, con el que comenz¨® a trabajar en 1990 en Life is sweet. ¡°Es un genio. Trabaja desde la colaboraci¨®n y muchas veces sin guion. Un buen ejemplo es Secretos y mentiras. No sab¨ªamos m¨¢s que nuestros personajes ¨Csiempre te deja improvisar y construirlos con ¨¦l- y rodamos en orden cronol¨®gico. La pel¨ªcula nos fue envolviendo y as¨ª nos llev¨® hasta la explosi¨®n dram¨¢tica final. Lo que ves en pantalla es nuestra sorpresa aut¨¦ntica. Recrear con ¨¦l a Turner fue una experiencia ¨²nica. ?Que si ha habido momentos malos? Bueno, Todo o nada no fue bien entendida en su momento. En fin, a veces parece que debes pensar en lo peor para que llegue lo mejor y no de forma contraria¡±.

Tantos a?os en la industria y tantas pel¨ªculas (su filmograf¨ªa es largu¨ªsima, con m¨¢s de 100 pel¨ªculas y series, y ha rodado sin parar a ambos lados del Atl¨¢ntico) le han hecho todo un veterano. Spall, dotado de un fino humor, reflexiona: ¡°Es cierto que la industria ha cambiado enormemente desde que empec¨¦ en los setenta. En su financiaci¨®n, desde luego. Pero tambi¨¦n en la relaci¨®n con las televisiones, y desde luego, en la forma en que la gente ve las pel¨ªculas. Me sorprende haber sobrevivido a estos cambios¡±.