Cristina de Middel reconstruye en fotos el mito de la isla perdida
La creadora espa?ola explora en una muestra en Navarra la frontera entre realidad y ficci¨®n a partir de una expedici¨®n frustrada de 1911, tras su ¨¦xito internacional de ¡®Los afronautas¡¯
No se ve¨ªa yendo de aqu¨ª para all¨¢ con 50 a?os sacando fotos para el peri¨®dico local en el que trabajaba. Tampoco la llenaba cubrir grandes conflictos o desastres naturales, como hizo en Siria o Hait¨ª para Cruz Roja o M¨¦dicos Sin Fronteras. Hab¨ªa conocido el otro lado, m¨¢s c¨ªnico que humanitario, del fotorreporterismo. Entonces Cristina de Middel (Alicante, 1975) decidi¨® cambiar de vida. Se dedicar¨ªa a sus propios proyectos, aprovechando la libertad de la creaci¨®n art¨ªstica y la escuela de sus 10 a?os en la prensa. El ¨¦xito fue fulgurante. En 2012, su serie Los afronautas, que critica la estigmatizaci¨®n de Africa por parte de los medios de comunicaci¨®n, catapult¨® a esta antigua estudiante que cambi¨® Derecho por Bellas Artes a la primera l¨ªnea de la fotograf¨ªa internacional.
Esa serie, que ella misma edit¨® en un fotolibro muy premiado, le abri¨® muchas puertas. Por una de ellas se acced¨ªa al Archive of the Modern Conflict, una organizaci¨®n y casa editorial con sedes en Londres, Toronto y Pek¨ªn, que le procur¨® la inspiraci¨®n y el material con los que ha construido ahora la desconcertante y muy sugestiva exposici¨®n Man Jayen, que ayer se present¨® en el Museo Universidad de Navarra, de Pamplona.
El salto de la prensa local al mundo
Nacida en Alicante en 1975, Cristina de Middel abandon¨® la carrera de Derecho para estudiar Bellas Artes y m¨¢s tarde fotograf¨ªa, becada en la Universidad de Oklahoma.
Trabaj¨® 10 a?os como fotoperiodista en los peri¨®dicos Informaci¨®n, de Alicante, y Diario de Ibiza, y en las revistas Colors o Esquire. Tambi¨¦n en Cruz Roja o M¨¦dicos Sin Fronteras en pa¨ªses como Siria o Hait¨ª.
Su autoeditado fotolibro Los Afronautas, sobre el programa espacial de Zambia, mezcla realidad y ficci¨®n que critica la estigmatizaci¨®n de ?frica por parte de los medios, la situ¨® en la primera l¨ªnea de la escena internacional de la fotograf¨ªa.
Los responsables del archivo pretend¨ªan poner en valor y actualizar sus fondos a trav¨¦s de un proyecto fotogr¨¢fico. De Middel lo cuenta como si de un cuento se tratara. Busc¨®, investig¨® y en el fondo de un ba¨²l encontr¨® antiguos manuscritos de lo que parec¨ªa un diario, acompa?ado por planos, mapas, fotograf¨ªas y otros enseres. El escrito de uno de los artist¨®cratas expedicionarios relataba en primera persona el incre¨ªble viaje que emprendi¨® en 1911 un grupo ¡°de supuestos cient¨ªficos adinerados alemanes y brit¨¢nicos¡± con el prop¨®sito de explorar y ¡°redescubrir¡± Man Jayen, una isla situada entre Groenland¨ªa e Islandia que, si bien era frecuentada por los balleneros, parec¨ªa ser un destino ignoto, explica la fot¨®grafa.
Las expediciones, a la saz¨®n recientes, al Polo Norte estimulaban la imaginaci¨®n venturera en la tensa Europa que se preparaba para la Primera Guerra Mundial. El viaje fue un desastre; nunca llegaron a atracar en la isla. Pero, de camino a casa, el camar¨®grafo del equipo convenci¨® al resto de la tripulaci¨®n para escenificar en una playa islandesa la haza?a como si hubieran logrado su prop¨®sito. La realidad no pod¨ªa empa?ar la leyenda.
La pel¨ªcula de aquel falso documental se perdi¨®, pero el relato de los hechos se conserv¨® en el manuscrito, lo que ha permitido a De Middel recrear con sus propias fotos, en combinaci¨®n con el material documental de aquella expedici¨®n, la historia del Man Jayen. Para ello, la fot¨®grafa y un grupo de colaboradores tambi¨¦n realizaron su propia escenificaron: en una isla escocesa, esta vez, reconstruyeron la haza?a en un ejercicio de apropiaci¨®n art¨ªstica que plantea una reflexi¨®n muy seria sobre ¡°los l¨ªmites que existen entre la realidad y la ficci¨®n¡±, bajo la cual tambi¨¦n subyace una pulsi¨®n sat¨ªrica y l¨²dica.
¡°Me interesa mucho indagar en la verdad de las im¨¢genes y en el lenguaje hist¨®rico visual; en c¨®mo se manipula la versi¨®n oficial de los hechos, pero al mismo tiempo me gustar¨ªa que la gente se lo pase bien y se divierta como yo¡±, indica. La autora reconoce la influencia en su obra sobre todo de la narrativa literaria y cinematogr¨¢fica (de Blade Runner, de Ridley Scott, de las pel¨ªculas de Jim Jarmusch o Wes Anderson, por ejemplo), si bien no puede dejar de subrayar su inter¨¦s por los trabajos de fot¨®grafos como Joan Fontcuberta o Diane Arbus.
Pel¨ªcula en s¨²per 8
La muestra, comisariada por Valent¨ªn Vallhonrat y Rafael Levenfeld, suma 31 fotograf¨ªas de gran tama?o en blanco y negro, con algunos apuntes pintados. El recorrido desemboca en la sala donde se proyecta la pel¨ªcula en s¨²per 8 que rod¨® De Middel de su escenificaci¨®n de la historia. Son im¨¢genes sobreexpuestas captadas por una c¨¢mara sin fotosensor que contribuyen a alimentar la premeditada confusi¨®n entre la realidad y la ficci¨®n, entre lo antiguo y lo nuevo. Tambi¨¦n se exhiben algunas p¨¢ginas del manuscrito y otros objetos originales de la expedici¨®n de principios del pasado siglo.
Todo este material se ha recogido en una edici¨®n limitada para coleccionistas realizada para el archivo que encarg¨® el proyecto. Adem¨¢s, Trama Editorial ha publicado otro fotolibro con las obras de la exposici¨®n de Pamplona, abierta hasta el 13 de marzo y que va m¨¢s all¨¢ de un cat¨¢logo al uso. ¡°El formato de fotolibro es la plataforma perfecta para mis fotograf¨ªas. Me ayuda a secuenciar y ordenar la historia¡±, dice De Middel, quien ha abierto su propia editorial.
Fue el editor y fot¨®grafo de la agencia Magnum Martin Parr, convertido en gur¨² mundial de la recuperaci¨®n del fotolibro como objeto de arte, el que repar¨® en el inter¨¦s de Los afronautas. Su recomendaci¨®n de la obra de Cristina de Middel contribuy¨® decisivamente a la proyecci¨®n de la fot¨®grafa que ahora reside en M¨¦xico DF y trabaja por todo el mundo.
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