La Cosecha E?e 2015 brinda por el cuento

La entrega de la d¨¦cima edici¨®n de los Premios Cosecha E?e se convirti¨® ayer en un improvisado tratado del estado actual del cuento en espa?ol. 4.000 relatos recibidos, 30 seleccionados, nueve finalistas y un ¨²nico vencedor. N¨²meros redondos para esta fiesta del relato breve que ha congregado a un nutrido grupo de narradores con inspiraci¨®n, origen y tem¨¢tica dispares. ¡°Ante el derrumbe de los megarrelatos en la actualidad, el cuento tiene el encargo de contar la vida¡±, explica Giovanna Rivero.

La autora boliviana es la ganadora de este certamen con Alb¨²mina, una narraci¨®n protagonizada por dos astronautas.

¡°Siempre me he preguntado si el astronauta puede ver la vida, la Tierra y a su familia de la misma manera que una persona que no lo es¡±, explicaba la escritora. El galardonado cuento indaga en la mirada poshumana de alguien que se desprende de lo inmediato del planeta.

¡°No es Bola?o, es mi abuela quien me ense?¨® la estructura que deb¨ªa tener este texto¡±, confiesa en¨¦rgicamente Sonia San Rom¨¢n. La logro?esa, finalista de los premios, utiliza la autov¨ªa N-232 como eje vertebrador de su relato. El viaje por esta carretera que recorre el pa¨ªs desde Vinaroz, en la Comunidad Valenciana, a Santander es una excusa para explicar la historia del siglo XX en Espa?a.

Emily Roberts, abulense de 24 a?os, ha conseguido llegar a la final del certamen despu¨¦s de presentarse en repetidas ediciones. Su cuento, ambientado en Berl¨ªn, aborda la historia de dos amigas que han dejado de serlo: ¡°Fidelidad es una f¨¢bula sobre el paso de la adolescencia a la madurez femenina¡±.

Pero no s¨®lo hay mujeres en la cosecha del festival de este a?o; los relatos de Alberto Chimal, Mat¨ªas Candeira, Rodrigo Blanco, Antonio D¨ªaz o Gustavo Nielsen brillan en el n¨²mero 43 de la Revista E?e, que cuenta con un evocador t¨ªtulo: Desvelados.

No todos comparten la misma opini¨®n en el C¨ªrculo de Bellas Artes. Pablo Mazo, editor de Salto de P¨¢gina y miembro del jurado, diagnostica un pron¨®stico grave para el cuento en espa?ol: ¡°?Para qu¨¦ enga?arnos? Atraviesa un mal momento. Ha habido temporadas de m¨¢s atenci¨®n y mimo. Ahora no hay lectores de cuento¡±.

El cr¨ªtico Marcos Ord¨®?ez afirm¨® en la mesa El papel de la cr¨ªtica en la era de las redes que las malas cr¨ªticas deben ir destinadas siempre ¡°a autores con anchas espaldas¡±. Los participantes de estos premios todav¨ªa tienen cuerpos literarios peque?os y breves, como el g¨¦nero que cultivan. S¨®lo el tiempo dir¨¢ si sus espaldas alcanzan m¨¢s m¨²sculo.