El fraude del ¡®taquillazo¡¯ simulaba pases y se inventaba espectadores

El fraude del taquillazo acredita que numerosos cines espa?oles llevan a?os simulando pases de pel¨ªculas (ni siquiera las exhiben) y falseando al alza la cifra de espectadores para sacar tajada de las millonarias subvenciones que ofrece el Gobierno al cine espa?ol. As¨ª lo refleja una de las querellas que ha interpuesto la Fiscal¨ªa de Madrid contra una de las compa?¨ªas (S¨¦ptimo Arte Exhibici¨®n, S. L.) que est¨¢n siendo investigadas judicialmente por delitos de falsedad y fraude en las subvenciones. A¨²n no hay una prueba pericial que permita cifrar el volumen total del fraude, aunque fuentes judiciales calculan que debe de ser "muy elevado" porque esta pr¨¢ctica (falsear taquillas y recaudaciones de cines) es antigua y el resultado de trampear los requisitos que establece la ley que regula las ayudas al cine espa?ol.

Las pesquisas que desarrollan cuatro juzgados de Madrid se remontan a filmes estrenados en 2010, y de ah¨ª en adelante. En un principio, los jueces est¨¢n investigando solo 12 de las 38 pel¨ªculas en las que observ¨® graves "irregularidades" el Instituto de la Cinematograf¨ªa y de las Artes Audiovisuales (ICAA), dependiente del Ministerio de Cultura y supervisor de las subvenciones al cine. El Gobierno otorga subvenciones que pueden alcanzar los 1,5 millones si la pel¨ªcula que solicita ayuda cumple una serie de requisitos y es vista por un m¨ªnimo de 60.000 espectadores y 30.000 si el filme es en lengua no castellana.

Los jueces est¨¢n investigando solo 12 de las 38 pel¨ªculas en las que observ¨® graves "irregularidades" el Instituto de la Cinematograf¨ªa y de las Artes Audiovisuales

Seg¨²n las diligencias judiciales, a las que ha tenido acceso EL PA?S, la firma S¨¦ptimo Arte Exhibici¨®n, S. A., proyect¨® durante el a?o 2012 las pel¨ªculas De Mayor quiero ser soldado, Los muertos no se tocan, nene, y Mr. Nice. "Los datos aportados por las salas al Gobierno pueden resultar falsos", asevera el fiscal en su querella contra S¨¦ptimo Arte. Llama el fiscal la atenci¨®n sobre el hecho de que fueron las salas de esta compa?¨ªa en la que m¨¢s se vio la pel¨ªcula De Mayor quiero ser un soldado. Y, en concreto, en sus cines de Mirasierra y Peque?o Cine, ambos en Madrid. En las seis visitas que giraron a estas salas los inspectores de Cultura entre julio (d¨ªas 7 y 17) y agosto (10 y 29) y septiembre (10 y 26) de 2012 observaron que el n¨²mero de espectadores era "infinitamente menor" que el declarado por la compa?¨ªa al ICAA. El 17 de julio de 2012 se proyect¨® la citada pel¨ªcula en el Cine Mirasierra. Aunque solo hab¨ªa cuatro espectadores, la sala comunic¨® que hab¨ªa 90. Y lo mismo sucedi¨® otros d¨ªas.

Otra pel¨ªcula de esta compa?¨ªa investigada es Los Muertos no se tocan, nene. Se estren¨® el 18 de noviembre de 2012 en distintos cines de Espa?a. Tambi¨¦n se proyect¨® en las salas de cine Mirasierra y Peque?o Cine. Diez visitas giraron los inspectores a las salas donde deb¨ªa exhibirse el filme entre julio y octubre de 2012. La anunciada sesi¨®n del 18 de julio, por ejemplo, se suspendi¨® por falta de p¨²blico. Aun as¨ª la sala certific¨® que hab¨ªan asistido 62 espectadores a la fingida proyecci¨®n. En uno de los casos, el inspector de Cultura anota: "En esta sala solo hay una persona, el inspector que suscribe". Sobre la cinta de Mr. Nice, estrenada el 20 de julio de 2012, tambi¨¦n recaen indicios de que se false¨® su cifra de asistentes y recaudaci¨®n para hacer creer a Cultura que hab¨ªa sobrepasado los 60.000 espectadores.

Las salas est¨¢n obligadas a facilitar datos certeros al ICAA sobre recaudaci¨®n y espectadores. La ley permite hacerlo v¨ªa inform¨¢tica. Es decir, se anotan los datos esenciales (sesi¨®n, hora, sala y precio) y se notifica por internet a una suerte de buz¨®n, y este lo remite al ICAA. Entiende el fiscal que incluir datos mendaces en ficheros constituye igual falsedad que si se hiciera a mano. Y es que tambi¨¦n cabe transmitir los datos de forma manual mediante declaraciones semanales. El fiscal considera que la "finalidad" de estos enga?os es servir de cobertura para la concesi¨®n de subvenciones que el ICAA concede al mundo del cine" (este a?o, 60 millones). El fiscal sostiene (y ya hay m¨¢s imputados) que hay connivencias entre las salas y los productores, que son los beneficiarios de las subvenciones.

investigacion@elpais.es