¡°El franquismo marca como una sombra el di¨¢logo espa?ol¡±
El autor ingl¨¦s prepara un libro en el que comparar¨¢ Escocia con Catalu?a
John H. Elliott (1930, Reading) es acaso el m¨¢s prestigioso de los historiadores ingleses que en el siglo XX (y en el XXI) se han ocupado de Espa?a. Premio Pr¨ªncipe de Asturias en 1996, catedr¨¢tico en Oxford, vino a este pa¨ªs por Catalu?a, donde tuvo maestros y donde tiene amigos. Ahora, el autor de La Espa?a Imperial y La rebeli¨®n de los catalanes prepara un libro en el que comparar¨¢ Escocia con Catalu?a, como "naciones sin Estado". Durante su reciente visita a Madrid, donde particip¨® en actividades del Museo del Prado, del que es patrono, tuvo esta conversaci¨®n con EL PA?S.
Pregunta. Un momento hist¨®rico: 40 a?os sin Franco.
Respuesta. ?Y lo que ha pasado! ?Y lo que pasa ahora!
P. ?Qu¨¦ le parece significativo de lo que ha pasado?
R. La enorme transformaci¨®n, econ¨®mica y social. Este es un pa¨ªs muy distinto del de 1975. ?Y much¨ªsimo m¨¢s diferente que el que conoc¨ª en 1950!
P. ?Usted se esperaba este periodo, en un tiempo en el que se adivinaban nuevos enfrentamientos civiles?
R. Creo que ning¨²n historiador se lo hubiera imaginado; fueron generalmente pesimistas. Pero hab¨ªa la sensaci¨®n de que las cosas estaban cambiando desde los sesenta: en las nuevas generaciones, en las costumbres. El turismo tuvo un impacto enorme en esa ¨¦poca final de Franco. Franco pertenec¨ªa al pasado. Pero ni yo ni nadie esper¨¢bamos la suavidad de la transici¨®n a esta Espa?a democr¨¢tica. Eso ha sido sensacional y se debe al sentido com¨²n de una generaci¨®n de pol¨ªticos y al Rey, que fue clave.
P. ?Qu¨¦ tendr¨ªa que hacer el actual Rey para ser clave?
R. Ya lo est¨¢ haciendo, hablando de la unidad de Espa?a y practicando, como Rey, el hecho de estar por encima del mundo pol¨ªtico, entendiendo lo que pasa en Espa?a e intentando reconciliar y hacer dialogar a la gente. El mon¨®logo dominaba en la Espa?a de Franco. As¨ª que el Rey actual intenta regresar a ese tipo de consenso que gan¨® la victoria para la democracia en 1975.
P. Dice la palabra reconciliar. ?Nos debe preocupar a los espa?oles que a¨²n sea necesaria?
R. Bueno, hace falta en cada sociedad, no es s¨®lo una cosa de Espa?a. Y hay momentos como este donde se precisa otra vez: ahora puede decirse que en este pa¨ªs se est¨¢ produciendo una transici¨®n de generaciones. Los j¨®venes de hoy ya est¨¢n hartos de la vieja generaci¨®n de pol¨ªticos; quieren algo nuevo, y por eso aparte de cuestiones como la catalana hay esta necesidad de reconciliar las generaciones. Y el Rey habla para una nueva generaci¨®n. Como Juan Carlos I en 1975.
P. ?Qu¨¦ distinguir¨ªa hoy a este pa¨ªs, Espa?a? ?Cu¨¢l ser¨ªa su tarea pendiente?
R. Creo que el primer reto es salir de la recesi¨®n econ¨®mica, que ha influido tanto en la pol¨ªtica. Esa falsa prosperidad, basada especialmente en la construcci¨®n, desat¨® la corrupci¨®n. La hay en todas partes. Ser¨ªa bueno que la nueva generaci¨®n pueda enfrentarse con el reto de la corrupci¨®n y seguir hablando entre s¨ª, buscando un consenso, entendiendo la Transici¨®n por lo que fue y no como lo deforma la memoria. Los j¨®venes no est¨¢n muy bien enterados de la historia, y de la historia espa?ola en general, pero especialmente de la ¨¦poca de la Transici¨®n.
P. Algunos llaman "r¨¦gimen" a ese periodo, como si no se discutiera en ese tiempo.
R. Eso es absurdo, s¨ª que hab¨ªa discusi¨®n, pero tambi¨¦n hab¨ªa el anhelo de evitar otros conflictos civiles. Lo logr¨® esa generaci¨®n, la de la Transici¨®n.
P. ?Le preocupa que se afronte ahora una declaraci¨®n de independencia para Catalu?a?
R. Claro que es preocupante, como lo fue para nosotros el refer¨¦ndum escoc¨¦s. Es curiosa esta combinaci¨®n de globalizaci¨®n y nacionalismos que sucede en Occidente. Lo global y lo fragmentario. Lo vemos en todas partes.
P. Hace tres a?os usted me dijo: "Los catalanes no han jugado el papel que yo hubiera querido para ellos en la vida del Estado".
R. ?Ah, s¨ª? ?Pues estoy todav¨ªa conforme conmigo!
En este pa¨ªs se est¨¢ produciendo una transici¨®n de generaciones
P. ?C¨®mo se ha llegado a esta situaci¨®n?
R. No soy perito en lo que pasa ahora. Dije hace tiempo que esto era la consecuencia de la combinaci¨®n de una recesi¨®n econ¨®mica con el auge de pol¨ªticos bastante mediocres y demagogos que quieren manipular la situaci¨®n. Yo creo que eso est¨¢ pasando en muchas partes. Quiero mucho a los catalanes, y a los espa?oles, pero siento que eso es lo que sucede en Catalu?a. No es una situaci¨®n imposible, ni mucho menos, pero hace falta el sentido com¨²n de las dos partes. Tanto en Catalu?a como en Escocia hay gente que no quiere di¨¢logo, pero hay muchos con sentido com¨²n.
P. ?Estamos en un momento culminante otra vez del final de la Espa?a castellana?
R. Pues la Espa?a castellana nunca ha sido tan castellana: los vascos han jugado un papel important¨ªsimo en la historia de este pa¨ªs, como los gallegos, como los andaluces..., y siento que no est¨¦ m¨¢s integrada Catalu?a en estos momentos en la vida general del pa¨ªs.
P. ?Eso c¨®mo se logra? ?Poniendo m¨¢s ¨¦nfasis en el cari?o, como se suele decir aqu¨ª? Ustedes los ingleses parecen que lo han resuelto con Escocia...
R. Resuelto por ahora, pero en el futuro no estoy tan seguro... Escocia fue un Estado independiente durante siglos. Catalu?a nunca fue un Estado independiente y los escoceses tienen mucho orgullo nacional; se integraron en 1707 en la vida brit¨¢nica... Yo no s¨¦ exactamente lo que pasar¨¢. Cuando se vota en refer¨¦ndum se vota con muchas razones: muchos escoceses estaban votando contra la pol¨ªtica de austeridad de Cameron... Siempre es un poco peligroso para un pol¨ªtico de centro pedir un refer¨¦ndum...
P. En Catalu?a los que demandan independencia se agarran a 1714 como la fecha de la que arranca su reivindicaci¨®n...
Catalu?a estuvo muy dividida, como toda Espa?a, entre Borbones y Austrias
R. Es una manipulaci¨®n de la historia, francamente. La sociedad catalana estuvo muy dividida, como toda Espa?a, entre los Borbones y los Austrias. Se entiende la reacci¨®n que prevaleci¨® al final.
P. Dec¨ªa que ahora hay pol¨ªticos mediocres que hacen m¨¢s dif¨ªcil un entendimiento.
R. Exactamente. Porque tal vez no quieren que lo haya.
P. Y en la historia habr¨¢ pasado mucho que son los mediocres los que marcan el camino...
R. S¨ª, desgraciadamente, siempre ha habido y habr¨¢ pol¨ªticos mediocres. Lo dif¨ªcil es saber qui¨¦n hace al mediocre y qui¨¦n no. Yo no s¨¦ si la nueva generaci¨®n de la Transici¨®n, si gente como Felipe... parec¨ªan en ese momento tan buenos pol¨ªticos...
P. Y dice usted tambi¨¦n que aquel "caf¨¦ para todos" ha terminado no sirviendo...
R. No. Para m¨ª el futuro de Espa?a es una Espa?a no federal, que me parece que eso no va a funcionar, sino m¨¢s bien pasa por un Estado asim¨¦trico... En Gran Breta?a no hay dificultad en llamar "naciones" a Escocia y Gales. Aqu¨ª parece que una naci¨®n tiene que ser un Estado. Pero naci¨®n es una palabra muy flexible que cambia su sentido con los siglos y con los espacios.
P. ?No ser¨¢ que aqu¨ª est¨¢ la sombra de Franco marcando a¨²n nuestro di¨¢logo nacional?
R. S¨ª, el franquismo ha tenido mucha importancia en eso, marca como una sombra el di¨¢logo espa?ol. Se mantiene la idea de un Estado centralizado y autoritario. Esa imagen del Gobierno de Madrid s¨ª ha influido mucho en las reacciones perif¨¦ricas, como la catalana.
Babelia
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