Soraya¡ y de t¨²
Por m¨¢s que Jes¨²s Calleja se considere un Indiana Jones zalamero, jam¨¢s se imagin¨® que iba a verse en la jungla de una comisi¨®n de subsecretarios
Por m¨¢s que Jes¨²s Calleja se considere un Indiana Jones zalamero, jam¨¢s se imagin¨® que iba a verse en la jungla de una comisi¨®n de subsecretarios. Ese fue el recibimiento de baj¨®n que le dio en Moncloa la vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa para su programa del domingo en Cuatro.
La medicina result¨® fatal. Un tipo acostumbrado a subir al Himalaya, lanzarse en rafting o espabilar en la selva, se mete ah¨ª y se convierte en un ping¨¹ino en mitad de un garaje. No sab¨ªa qu¨¦ hacer, ni qu¨¦ decir. As¨ª que eligi¨® una salida de doble filo. No quiso desentonar en palacio, pero se convirti¨® en una marioneta cara a los espectadores peloteando descaradamente a su personaje.
Sonrojaba escucharle adular con lo que hab¨ªa escrito de ella el Financial Times o preguntar a un coro de entregados a la causa si era o no buena jefa. As¨ª que Santamar¨ªa se gan¨® al intr¨¦pido aventurero desde el minuto uno y lo desactiv¨® para convertirlo en c¨®mplice.
Por m¨¢s que la subieran en globo, rodara en jeep o la llevaran a culminar una etapa reina del camino de Santiago, el programa le result¨® pan comido. Las confesiones sobre corrupci¨®n, ambiciones personales o su papel de superwoman ¡ªmadre, mandam¨¢s con esp¨ªas a su cargo y delfina del presidente¡ª, quedaron en pura ch¨¢chara de manicura.
La llamada al presidente tuvo su momentazo. Lo pillaron estresad¨ªsimo viendo un Bar?a-Rayo y fardando de no dar titulares. M¨¢s que Rajoy en s¨ª, parec¨ªa un tipo que imitaba a Rajoy por tel¨¦fono. En cambio, Soraya no hac¨ªa m¨¢s que repetir la palabra adrenalina. Juraba que no quer¨ªa sustituirle, sino ayudarle ¡ªmandangas, que dir¨ªa Montoro¡ª y se escaqueaba de toda respuesta comprometida mientras Calleja, como un zagal obediente, asent¨ªa. Si con esta versi¨®n light de El libro de la selva¡¯ Cuatro quiere reinar en la parrilla domingo noche, van aviaos. Se la pegan.
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