Retratos de la guerra sucia
Un libro recupera las cr¨®nicas de Antonio Mu?oz Molina sobre el 'caso Marey', una de las primeras acciones de las cloacas del Estado contra ETA
A finales de la primavera de 1998, el Tribunal Supremo enjuici¨® a la antigua c¨²pula del Ministerio del Interior, con Jos¨¦ Barrionuevo a la cabeza, secundado por su n¨²mero dos Rafael Vera. Se trataba de dilucidar su implicaci¨®n en el secuestro de Segundo Marey a manos de los Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n (GAL) en 1983. Marey, vendedor de muebles de oficina, hab¨ªa sido raptado en Francia y mantenido como reh¨¦n en una caba?a de Colindres (Cantabria) durante 10 d¨ªas, al ser confundido con el etarra Mikel Lujua.
El objetivo del secuestro era presionar a Francia para que liberara a un inspector de polic¨ªa y a tres agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) que estaban detenidos tras intentar secuestrar al supuesto etarra Jos¨¦ Mar¨ªa Larretxea para obtener datos sobre el paradero del capit¨¢n de Farmacia Alberto Mart¨ªn Barrios, secuestrado a su vez por ETA y m¨¢s tarde asesinado.
El caso Marey fue una de las primeras acciones de guerra sucia contra ETA supuestamente urdida desde las cloacas del Estado para hostigar en su santuario franc¨¦s a la banda terrorista.
La vista oral contra Barrionuevo, Vera, el ex director general de Seguridad Juli¨¢n Sancrist¨®bal y otros mandos policiales era todo un acontecimiento. Entre las decenas de periodistas que cubr¨ªan aquellas largas jornadas estaba el escritor Antonio Mu?oz Molina, que public¨® 21 art¨ªculos en EL PA?S. No son la cr¨®nica judicial del proceso: son una especie de apuntes del natural que, sin embargo, captan con extraordinaria precisi¨®n las aristas de cada uno de los personajes.
Y as¨ª, esa veintena de piezas literarias dibujan un certero retrato de los encausados, de sus abogados, de los magistrados y de otros invitados de lujo como el expresidente Felipe Gonz¨¢lez, llamado a testificar en la vista oral. ¡°Da la impresi¨®n de que vive en un mundo menos imperfecto que el nuestro¡±, resalta Mu?oz Molina a prop¨®sito de Gonz¨¢lez, y concluye: ¡°Se marcha de la sala dej¨¢ndonos a todos, actores y p¨²blico de este juicio que a ¨¦l no le concierne, como empantanados en la grosera realidad¡±.
La traza de los principales actores de este drama contribuye a poner ante el lector el s¨®rdido entramado urdido para el chapucero secuestro de Marey: los pol¨ªticos, los polic¨ªas y los mercenarios. Por ejemplo, la descripci¨®n que hace el autor del subcomisario Jos¨¦ Amedo es antol¨®gica: ¡°Siempre en guardia, nada le sorprende, nada ni nadie lo intimida. Le preguntan por qu¨¦ nunca lleg¨® a bajar desde la carretera a la caba?a donde estaba secuestrado Segundo Marey y contesta con perfecta naturalidad: ¡°Para no estropearme los zapatos¡±.
Ahora es posible deleitarse con los relatos del hist¨®rico juicio en La puerta de la infamia. As¨ª titul¨® Mu?oz Molina el art¨ªculo publicado en su d¨ªa sobre el interrogatorio a Barrionuevo.
La puerta de la infamia. Antonio Mu?oz Molina. Fundaci¨®n Huerta de San Antonio. ?beda, 2015. 132 p¨¢ginas, 16,60 euros.
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