Pablo Iglesias: ¡°Temo que Don Winslow me distraiga en campa?a¡±
El candidato a La Moncloa de Podemos (Madrid, 1978) ha crecido rodeado de libros
¡ªSu primer libro. ?Qu¨¦ sigue guardando de esa lectura?
¡ªNo sabr¨ªa decir cu¨¢l fue el primero. Quiz¨¢ uno de los primeros que me marc¨® fue Relato de un n¨¢ufrago de Garc¨ªa M¨¢rquez. Lo le¨ª en alg¨²n momento de la EGB y a¨²n tengo grabadas la imagen que me hice de la gaviota que intenta devorar el n¨¢ufrago, la del hombre nadando hacia la ba?era¡ Otro libro que me entusiasm¨® en la infancia y que despu¨¦s rele¨ª al menos dos veces fue El guardi¨¢n entre el centeno de Salinger. Recuerdo que ya mayor, aprendiendo ingl¨¦s, eleg¨ª leer ese libro en su lengua original para ganar vocabulario y me volvi¨® a entusiasmar.
¡ª?Qu¨¦ est¨¢ leyendo ahora?
¡ªAcabo de empezar El c¨¢rtel de Don Winslow pero tengo miedo de que me distraiga mucho del trabajo de campa?a. El poder del perro me atrap¨® y este tiene pinta de hacer lo mismo.
¡ª?Qu¨¦ libros recomienda a Rajoy, S¨¢nchez y Rivera para la campa?a?
¡ªA Rajoy ya le regal¨¦ el Juan de Mairena de Machado. A S¨¢nchez le recomendar¨ªa la biograf¨ªa de Juan Negr¨ªn que hizo Enrique Moradiellos. Negr¨ªn es uno de los grandes socialistas espa?oles, quiz¨¢ el jefe de Gobierno m¨¢s capaz que haya tenido Espa?a y a los dirigentes del PSOE (salvo excepciones) les ha costado mucho reconocerlo. A Rivera le recomendar¨ªa Nuevo viejo mundo de Perry Anderson; le veo algo flojo en pol¨ªtica internacional y creo que este libro le ayudar¨ªa mucho a comprender Europa.
¡ª?Cu¨¢ndo descubri¨® a Gramsci, principal referente de Podemos? ?Con qu¨¦ lectura?
¡ªMuy jovencito, cuando militaba en las juventudes comunistas pero creo que no entend¨ª nada entonces. Me puse en serio con Gramsci mientras preparaba mi tesis doctoral gracias a Manolo Monereo que me llev¨® de librer¨ªas por Roma y me descubri¨® a Valentino Gerratana y su edici¨®n cr¨ªtica de los?Cuadernos de la c¨¢rcel. Despu¨¦s Hegemon¨ªa y estrategia socialista de Laclau y Mouffe tambi¨¦n me influyeron, sobre todo por la pasi¨®n intelectual que Laclau despert¨® en Errej¨®n y que fue determinante en nuestros di¨¢logos a partir de 2007. Con todo, pienso que tiene algo de raz¨®n Perry Anderson cuando denuncia con iron¨ªa los frecuentes secuestros intelectuales que se hacen de Don Antonio. Gramsci ha inspirado seguramente mucho m¨¢s de lo que ¨¦l hubiera querido inspirar.
¡ª?Qu¨¦ libro le gusta regalar?
¡ªTeor¨ªa King Kong de Virgine Despentes. La provocaci¨®n tiene sus encantos. Se lo regal¨¦ a Nega de los Chikos del Ma¨ªz y abjur¨® de Althusser para convertirse, como Jos¨¦ Sacrist¨¢n, en flor de oto?o.
¡ª?Cu¨¢ndo prefiere novela? ?Cu¨¢ndo ensayo?
¡ªPara el ensayo necesito l¨¢piz y rotuladores y a ser posible una mesa, aunque en los viajes al Parlamento europeo me he metido buenos tochos de ensayo este a?o. Con las novelas me adapto en cualquier espacio; la cama, un autob¨²s, una sala de espera y por supuesto el WC.
¡ªEl personaje del que m¨¢s ha aprendido.
¡ªPepe Carvalho; hay que beber para recordar y comer para olvidar.
¡ª?Otro que detesta? ?Por qu¨¦?
¡ªNo es de novela pero no me resisto a decirlo: Jessica Fletcher. Mi abuela y mi t¨ªa abuela eran adictas a Se ha escrito un crimen y me tragu¨¦ much¨ªsimos cap¨ªtulos. No pod¨ªa con esa se?ora que met¨ªa las narices en todo. Mis abuelas y mi madre se mondaban de risa cuando me ve¨ªan meterme con ella.
¡ªUn libro al que siempre regresa.
¡ªSoy adicto al tomo 2 del Atlas hist¨®rico mundial de Kinder y Hilgemann. Necesito comprobar el contexto hist¨®rico de las cosas que leo. A mis alumnos les dec¨ªa que no se puede vivir sin un atlas hist¨®rico en el escritorio. Es verdad que en internet est¨¢ casi todo pero para m¨ª el segundo tomito del atlas es casi un fetiche.
¡ªSi digo poes¨ªa... ?a bote pronto en qu¨¦ versos piensa?
¡ªMe voy a poner un poco chungo. Vamos con uno de La danza de la muerte de Panero:
Ah, sabor de la vejez, ¨²nica desdicha
Que nos sit¨²a en la cercan¨ªa de la muerte
Dict¨¢ndole poemas al recuerdo
Dedic¨¢ndole mi vida a la memoria
Atroz de ser yo, ya sin pasado
Ni futuro, porque el futuro
Tambi¨¦n huele mal, como el recuerdo
Que desaf¨ªa a la vida
Y como el S¨¦ptimo Sello
Juega sobre el papel con la muerte
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