Cuerpos desconcertantes
Las obras de la fot¨®grafa y cineasta francesa Val¨¦rie Jouve, una aut¨¦ntica provocadora de la contemplaci¨®n, se muestran en una exposici¨®n en A Coru?a
Una de las consecuencias m¨¢s palpables del ¨¦xito y la popularidad de la fotograf¨ªa contempor¨¢nea es que se ha vuelto fastidiosamente repetitiva, esteticista, anest¨¦sica (anaesthetic). Con todo, sigue siendo un medio que no ha perdido su epis¨®dico poder de sorpresa, y la prueba la tenemos en la retrospectiva que la Fundaci¨®n Luis Seoane le dedica a la cineasta y fot¨®grafa francesa Val¨¦rie Jouve (Firminy, 1964).
Jouve, que estudi¨® antropolog¨ªa y sociolog¨ªa antes de formarse en la Escuela Superior de Fotograf¨ªa de Arl¨¦s, pertenece a una generaci¨®n de artistas ¡°etn¨®grafos¡± que durante las dos ¨²ltimas d¨¦cadas comenzaron a filtrarse en bienales y documentas. Su metodolog¨ªa es la de una fl?nerie, una n¨®mada que, consciente de que la cultura es un texto, lo interpreta a partir de im¨¢genes que distribuye sobre la pared ¡ªsu lienzo¡ª como si fueran collages, en la m¨¢s pura tradici¨®n francesa. La muestra de la fundaci¨®n coru?esa, que llega con ligeros retoques despu¨¦s de su paso por el Jeu de Paume de Par¨ªs, se compone formalmente de ocho series fotogr¨¢ficas, dos pel¨ªculas en 16 mil¨ªmetros y una instalaci¨®n.
Aut¨¦ntica provocadora de la contemplaci¨®n, Jouve cuestiona la capacidad de representaci¨®n de la fotograf¨ªa por su poder simplificador. Su pr¨¢ctica art¨ªstica est¨¢ fuertemente condicionada por el procedimiento. Utiliza una c¨¢mara de gran formato, interpone negativos, manipula la perspectiva, yuxtapone elementos de cada corpus hasta tejer un imaginario ut¨®pico, un tipo de alfabetizaci¨®n visual. Aprender a mirar es casi tan importante como aprender a leer. Ese es su prop¨®sito esencial: c¨®mo recomponer una imagen mental a partir de una visi¨®n y c¨®mo dotarla de sentido una vez nos hemos apropiado de ella. Para lograrlo, crea una r¨ªtmica con im¨¢genes ¡ªmodestas, extra?as o indeterminadas¡ª y las dispone en planos sucesivos. A uno le parece estar mirando un escenario de poup¨¦s, con su teatral efervescencia y a veces tensi¨®n.
Su pr¨¢ctica son los cuerpos. Cuerpos de personas, corpus de im¨¢genes. Cada uno tiene el nombre de Sans titre, seguido de un modo de clasificaci¨®n entre par¨¦ntesis: Les Situations, Les Fa?ades, Les Pasants, Les Personnages, La Rue¡ A primera vista, observamos espacios urbanos y perif¨¦ricos de pa¨ªses de Europa, Oriente Medio y Centroam¨¦rica, escenarios donde la artista sit¨²a a sus ¡°modelos¡±, hombres y mujeres an¨®nimos que bailan sin tropezar o se escapan de la vida institucionalizada, del encierro cotidiano. Parecen fantasear en su vuelo corto buscando los impasses del poder, el fallo, la errancia. Viven en resistencia. ?Jouve ve a las personas como seres simb¨®licamente productivos: prolongamos nuestros cuerpos en una red de extensiones que llamamos sociedad, arquitectura, tecnolog¨ªa. Los mecanismos por los que esto se puede llevar a cabo ¡ªsublimaci¨®n, idealizaci¨®n¡ª son tan familiares al discurso art¨ªstico como al pol¨ªtico y filos¨®fico.
En la serie Les Personnages (1991), hombres y mujeres son retratados casi a escala real, parecen salirse del marco, de frente, de perfil o de espaldas, para enfrentarse o interrogar al espectador. El paisaje de fondo ha retrocedido o ha sido desplazado ¡ªno abolido¡ª por un motivo simb¨®lico. Jouve descontextualiza a las personas para exagerar esa objetivaci¨®n. O borra el espacio urbano, como en el conjunto fotogr¨¢fico Les sorties du bureau, donde las siluetas de oficinistas y ejecutivos abandonan un espacio normalizado, en los distritos de La D¨¦fense en Par¨ªs y en los alrededores de las Torres Gemelas de Nueva York antes de su destrucci¨®n.
El filme Travers¨¦e (2010), que alterna im¨¢genes fijas y en movimiento, es una especie de road movie infantil en la que la c¨¢mara acompa?a el trayecto en coche de un marionetista palestino y una ni?a desde la carretera que va de Jerusal¨¦n a Nabl¨²s. Bordeamos muros y alambradas, zonas des¨¦rticas y barrios llenos de vida. El territorio es el despliegue de un espacio y de una historia narrada por una marioneta. Una forma de dar voz a los expulsados, a los invisibles.
La obra de Val¨¦rie Jouve no es la del artista que planta su tr¨ªpode frente al paisaje; al contrario, pretende que las reglas del juego sean palpables. Por ello declara la artificiosidad de las posturas de sus personajes, el montaje, la luz, como elementos conscientes del tema. Nada en la fotograf¨ªa debe parecer realista, solo desconcertar.
Val¨¦rie Jouve. Corps en r¨¦sistance. Fundaci¨®n Luis Seoane. A Coru?a. Hasta el 17 de enero.
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