La ayuda privada a la cultura como una de las bellas artes
La fundaci¨®n Arte y Mecenazgo edita ¡®Los cauces de la generosidad', de Victoria Camps, Jos¨¦ Luis Pardo y Jos¨¦ Antonio Marina
La figura del mecenas est¨¢ ligada al concepto de generosidad, el h¨¢bito de dar o compartir con los dem¨¢s. El t¨¦rmino procede de Cayo Cilnio Mecenas, ministro del emperador Augusto, poeta y due?o de una gran fortuna econ¨®mica y protector de Horacio, Virgilio y Propercio. Desde el imperio romano, la protecci¨®n altruista de las Artes ha pasado por etapas muy diferentes hasta convertirse en algo imprescindible para la supervivencia de la creaci¨®n en cualquiera de sus manifestaciones en todo el mundo. En el caso de Espa?a, con una ley empantanada en la anterior legislatura, la ayuda a la cultura est¨¢ en manos de las fundaciones y de los coleccionistas que buenamente quieran colaborar.
Pero, errores pol¨ªticos aparte, cabe preguntarse sobre cu¨¢les deber¨ªan ser las v¨ªas de colaboraci¨®n de esa imprescindible generosidad civil. ?La ayuda a las artes es realmente imprescindible y prioritaria sobre otras necesidades sociales? ?Cu¨¢l debe ser su papel en la Educaci¨®n? ?Es l¨ªcito recibir contrapartidas por una acci¨®n altruista? A estas y otras muchas cuestiones trata de responder el cuarto cuaderno publicado por la Fundaci¨®n Arte y Mecenazo que promueve La Caixa, titulado Los cauces de la generosidad. Ensayos hist¨®rico-cr¨ªticos sobre los fundamentos del mecenazgo. Coordinado por Francisco Calvo Serraller, cuenta con la colaboraci¨®n de los tambi¨¦n catedr¨¢ticos y ensayistas Victoria Camps, Jos¨¦ Antonio Marina y Jos¨¦ Luis Pardo.
Elisa Dur¨¢n, directora adjunta de la Fundaci¨®n La Caixa, asegura que este nuevo ensayo resulta novedoso por las disciplinas desde las que se analiza el mecenazgo ya que, a diferencia de las anteriores entregas, ahora se profundiza en sus implicaciones ¨¦ticas, filos¨®ficas, sociol¨®gicas y educativas. ¡°De esta forma¡±, explica, ¡°la Fundaci¨®n prosigue su an¨¢lisis del mecenazgo en toda su extensi¨®n, completando estudios ya iniciados sobre el mismo relativos a cuestiones tanto econ¨®micas como regulatorias o hist¨®ricas¡±. Calvo Serraller, que realiza una introducci¨®n hist¨®rica en el cuaderno, asegura que es esta la primera vez en la que tres fil¨®sofos hacen una reflexi¨®n radical, novedosa y enriquecedora sobre el mecenazgo.
Victoria Camps habla de ?tica y mecenazgo, un asunto del que, seg¨²n asegura la investigadora, existe poco material escrito. ¡°En principio es un acto generoso y altruista¡ que siempre est¨¢ bajo sospecha. Los intereses de los mecenas no son pulcros y no siempre coinciden con el inter¨¦s p¨²blico. El mecenas se mueve por principios aparentemente irreprochables: gusto por el arte, posibles inversiones y prestigio social. Todo es irreprochable, pero tiene que haber un equilibrio y se tienen que crear barreras que eviten la entrada de la econom¨ªa especulativa¡±. Camps se hace estas preguntas: ¡°?Cu¨¢l debe ser el tratamiento fiscal del mecenas? ?Tiene que tener ventajas respecto a los dem¨¢s contribuyentes solo por ser rico?¡±.
?Ayudar a la creaci¨®n o a la investigaci¨®n?
Para Jos¨¦ Antonio Marina, el arte est¨¢ sometido a las relaciones que mantiene con el propio artista, con el espectador, con el contexto social y con los posibilitadores (financiadores, mecenas y coleccionistas). Sin ellos, su difusi¨®n ser¨ªa imposible. Una vez reconocida esa importancia del posibilitador, Marina se pregunta: ¡°?Por qu¨¦ es m¨¢s importante el apoyo al arte que a la investigaci¨®n m¨¦dica o a las ONG? ?En aras de qu¨¦ principios hay que beneficiar a la creaci¨®n art¨ªstica sobre otras necesidades elementales?¡±.
¡®Marketing¡¯ y propaganda
Acaba recordando que durante los ¨²ltimos tiempos el ejercicio del mecenas ha adquirido caracter¨ªsticas nuevas, y el patrocinio se ha desplazado ¡°hacia las grandes corporaciones, que ven en ¨¦l una estrategia de marketingy propaganda. A trav¨¦s de la financiaci¨®n del arte, las empresas adquieren un valor que las dignifica. En este sentido, no puede decirse que responda a un inter¨¦s p¨²blico¡±.
El texto de Jos¨¦ Luis Pardo, titulado ?A cambio de nada?, aborda el sentido antropol¨®gico original del don y la donaci¨®n tomando como punto de partida la obra de Marcel Mauss Ensayo sobre el don, (1925). ¡°Una vida de trabajo no se paga solo con el salario. Esa persona tiene derecho a recibir muchas otras cosas adem¨¢s de la paga estricta por su esfuerzo. El intercambio va mucho m¨¢s all¨¢. Hay obligaci¨®n de dar y derecho a recibir¡±. Citando a Georges Bataille en La noci¨®n de derroche (1933), Pardo concluye que el respeto por un mundo en igualdad convierte la donaci¨®n en una obligaci¨®n que siempre debe de ser de car¨¢cter p¨²blico.
Jos¨¦ Antonio Marina se ocupa de la relaci¨®n entre mecenazgo y educaci¨®n. Recuerda el profesor que todo el mundo da por hecho que el mecenazgo es una actividad socialmente beneficiosa y que, como tal, debe fomentarse mediante la educaci¨®n. ¡°La generosidad, junto a la valent¨ªa, son grandes virtudes en todas las culturas. La avaricia, por contra, es detestada por todos. Pero, ?sabemos de qu¨¦ hablamos? ?Estamos ense?ando estos conceptos en las escuelas? ?Hay que ense?arlos?¡±.
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