¡°El ¨²ltimo gran maestro del cine italiano¡±

Si una palabra se repite en Italia para recordar a Ettore Scola es la de "maestro". El t¨¦rmino copa las p¨¢ginas de la secci¨®n de Cultura de los medios de comunicaci¨®n italianos y lo han utilizado quienes han enviado un ¨²ltimo mensaje de despedida.

Entre ellos, el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, para quien la muerte del maestro Scola "deja un enorme vac¨ªo en la cultura italiana". Valora sobre todo sus ideales civiles, as¨ª como la capacidad de entender Italia, sus cambios y su evoluci¨®n. El presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, lamenta que "la cultura y el espect¨¢culo mundiales pierdan un gran maestro que ha contado, con una perspicacia y sensibilidad extraordinarias, los acontecimientos, personajes y periodos de la historia contempor¨¢nea". Tambi¨¦n se suma a las condolencias el ministro italiano de Cultura, Dario Franceschini, que ha recordado a Scola como "un gran maestro, un hombre extraordinario, joven hasta el ¨²ltimo d¨ªa de su vida".

En los medios de comunicaci¨®n, "La Repubblica" lamenta que se haya ido "el ¨²ltimo gran maestro de la comedia italiana". Destaca que su cine ha contado la evoluci¨®n de una Italia que sal¨ªa del fascismo y quer¨ªa olvidar la guerra. Historias que transmit¨ªa con un lenguaje profundo con el que retrat¨® a todos los tipos de italianos, incluyendo intelectuales de izquierdas, comerciantes, homosexuales, amas de casa esclavizadas por sus maridos o militantes comunistas que sufr¨ªan por su propia identidad. Un trabajo que ha sido reconocido por el p¨²blico y que lleva al peri¨®dico a afirmar que "si se hiciese una consulta popular para saber cu¨¢l es la pel¨ªcula m¨¢s perfecta del cine italiano, posiblemente ganar¨ªa "Una jornada particular" (1977).

"La Stampa" recalca que Scola fue uno de los ¨²ltimos maestros del cine italiano que se encarg¨® de todas las facetas y fue guionista y director, aunque "naci¨® periodista". Un m¨¦rito que, sin embargo, nunca fue reconocido con la estatuilla de la Academia, ausencia que lamenta el diario turin¨¦s.

El "Corriere della Sera" tambi¨¦n echa en falta el Oscar, que Scola "roz¨®". El peri¨®dico pone el acento en la humildad del creador, que "siempre quitaba importancia a su trabajo y se fijaba m¨¢s en los defectos que en la calidad". Rememora c¨®mo la generaci¨®n del director situ¨® la lectura y la cultura como la fuente principal de inspiraci¨®n. "Para Scola no exist¨ªa solo el cine, primero estaban los libros y la oportunidad que brindaban para entender el mundo que nos rodea". Adem¨¢s de como uno de los grandes cineastas, el "Corriere" subraya su compromiso social y pasi¨®n por la pol¨ªtica, de la que nunca reneg¨®, ni siquiera en sus ¨²ltimos a?os, porque la pol¨ªtica era para Scola "algo bonito, de lo que no deb¨ªa avergonzarse".