Aritm¨¦tica y geograf¨ªa

Cuando esta pel¨ªcula llega m¨¢s o menos al ecuador de su metraje, la pantalla se parte en dos y la imagen se pone patas arriba en un exc¨¦ntrico recurso formal para alternar sus dos l¨ªneas narrativas: mientras Carl Friedrich Gauss, recitando una letan¨ªa de n¨²meros primos, se dirige a visitar a un decr¨¦pito Immanuel Kant en una de sus escasas salidas fuera del ¨¢mbito dom¨¦stico; Alexander von Humboldt remonta el Orinoco en su b¨²squeda de una v¨ªa fluvial de acceso al Amazonas. La peque?a pirotecnia visual sintetiza la idea m¨¢s afortunada en el seno de este trabajo esencialmente desafortunado en sus decisiones de tono: el juego de espejos entre el enclaustramiento y la exploraci¨®n que se da en las vidas supuestamente paralelas de dos soldados de la Raz¨®n empe?ados en capturar, con metodolog¨ªas absolutamente divergentes, la complejidad del mundo.

El actor y director Detlev Buck opta en Midiendo el mundo, a partir del best seller de Daniel Kehlmann, por reducir una historia compleja y cargada de posibilidades a un colorista juguete bienhumorado, que, a ratos, se disfraza de relato de aventuras y, a ratos (demasiados), se complace en subrayar el pintoresquismo de unos personajes centrales contemplados como figuras ensimismadas, caprichosas, obsesivas y tan capaces de domar lo absoluto como incapaces de lidiar con lo aparentemente insignificante. El tramo final en el Congreso de Ciencias Naturales de Berl¨ªn convierte, directamente, a Gauss y Humboldt en una pareja rid¨ªcula de viejos gru?ones, sepultados bajo capas de maquillaje muy poco convincente.

Una cr¨ªtica nunca deber¨ªa decirle a una pel¨ªcula c¨®mo tendr¨ªa que haber sido, pero, dado que un a?o despu¨¦s de la producci¨®n de Midiendo el mundo Werner Herzog tuvo una breve aparici¨®n como Humboldt en la monumental Heimat, la otra tierra (2013) de Edgar Reitz, es casi inevitable preguntarse qu¨¦ hubiese hecho el autor de Aguirre, la c¨®lera de Dios (1972) con estos materiales de partida.

Aritm¨¦tica y geograf¨ªa