El Holocausto a trav¨¦s de sus v¨ªctimas
Berl¨ªn exhibe por primera vez 100 obras realizadas por prisioneros de campos de concentraci¨®n
El m¨¦dico checo Pavel Fantl ten¨ªa 39 a?os cuando fue deportado en junio de 1942, junto con su madre, su esposa y su hijo, al campo de concentraci¨®n nazi de Theresienstadt. En los siguientes dos a?os, Fantl arriesg¨® su vida pintando escenas del infierno que estaba viviendo y, gracias a la complicidad de algunos guardias, pudo enviar unos 80 de sus dibujos al exterior. En octubre de 1944, Fantl y su familia fueron enviados a Auschwitz. Su esposa y el peque?o fueron asesinados de inmediato, mientras que el m¨¦dico y artista, que hab¨ªa logrado ilustrar la pesadilla, fue fusilado poco antes de que finalizara la II Guerra Mundial en 1945. En una de aquellos trabajos que se salvaron, Fantl muestra a Adolf Hitler disfrazado como un arlequ¨ªn borracho y con los dedos manchados de sangre; su t¨ªtulo es La canci¨®n se acab¨®.
El cuadro se puede contemplar a partir de hoy en el Museo de Historia de Berl¨ªn. Es una de las cien obras que conforman la exposici¨®n Kunst aus dem Holocaust (¡°Arte del Holocausto¡±), una muestra in¨¦dita y conmovedora que tiene la dif¨ªcil y complicada tarea de confrontar de nuevo al p¨²blico alem¨¢n, desde la ¨®ptica del arte, con el cap¨ªtulo m¨¢s oscuro de la historia reciente del pa¨ªs y de toda la humanidad: el Holocausto. La exposici¨®n fue inaugurada ayer por la canciller alemana Angela Merkel y entre hoy y el 3 de abril estar¨¢ abierta al p¨²blico.
Angustia y desesperaci¨®n
Nelly Toll ten¨ªa ocho a?os cuando el ej¨¦rcito de Hitler invadi¨® la localidad polaca de Lw¨®w (Lviv, perteneciente a Ucrania, desde el final de la Segunda Guerra Mundial). La ni?a y su madre lograron escapar de la persecuci¨®n contra los jud¨ªos y se escondieron en una peque?a habitaci¨®n que solo abandonaron cuando el peligro de ser enviadas a un campo de concentraci¨®n hab¨ªa desaparecido. La menor, dotada de una rara habilidad para la pintura, plasm¨® sus ansias de libertad dibujando paisajes, una visi¨®n que qued¨® reflejada en el cuadro Ni?as paseando por el campo. Nelly tuvo suerte y logr¨® sobrevivir al exterminio. Su trabajo tambi¨¦n se puede apreciar en Kunst aus dem Holocaust.
Por primera vez, el p¨²blico de Berl¨ªn puede asistir al sufrimiento, la angustia, la desesperaci¨®n y el terror que vivieron las v¨ªctimas de la tiran¨ªa nazi que fueron enviadas a los campos de concentraci¨®n a trav¨¦s de las pinturas y los dibujos que los prisioneros, y algunos perseguidos, pudieron realizar durante su calvario.
Las cien piezas de la exposici¨®n han sido prestadas por Yad Vashem, el memorial israel¨ª de la Shoah. La mayor¨ªa presenta retratos de prisioneros, las humillaciones que sufrieron y la angustiosa sensaci¨®n de impotencia y desesperaci¨®n que imper¨® en los barracones de Auschwitz y de los otros campos de la muerte creados por los nazis para exterminar a la poblaci¨®n jud¨ªa de Europa y a quienes consideraban enemigos del r¨¦gimen.
La fecha para inaugurar la antol¨®gica no ha sido elegida al azar. Anatoli Schapiro, un oficial jud¨ªo del Primer Frente Ucraniano del Ej¨¦rcito Rojo, formaba parte de las tropas que liberaron Auschwitz el 27 de enero de 1945. Cuando entr¨® al campo de la muerte, se enfrent¨® a una visi¨®n dantesca que le acompa?¨® a lo largo del resto de su vida. ¡°Lo primero que vi fue a un grupo de personas que estaban paradas sobre la nieve y que parec¨ªan esqueletos, vestidos con harapos y sin zapatos. Estaban tan d¨¦biles que no pod¨ªan ni siquiera girar la cabeza. Les dijimos: ¡®El Ej¨¦rcito Rojo ha llegado para liberarlos¡¯. No nos pod¨ªan creer y ven¨ªan para tocarnos, para ver si era verdad¡±, record¨® el veterano poco antes de morir.
La fecha de la liberaci¨®n qued¨® grabada en la memoria colectiva germana. A partir de 1995, Alemania abre las puertas del Bundestag (la C¨¢mara baja de su Parlamento), cada 27 de enero para rendir un emotivo homenaje a las v¨ªctimas del Holocausto. Ma?ana no ser¨¢ una excepci¨®n, pero esta vez, la solemne ceremonia oficial cobrar¨¢ una nueva dimensi¨®n gracias a la exposici¨®n del Museo de Historia de la ciudad.
Alemania frente al espejo
Los organizadores justificaron la muestra como el ¨²ltimo acto oficial para recordar el 50 aniversario del inicio de las relaciones entre Israel y Alemania. ¡°Es muy importante para nosotros que esta exposici¨®n se presente en Berl¨ªn, porque aqu¨ª naci¨® el Holocausto¡±, dijo Kai Diekmann, el editor del peri¨®dico Bild que tuvo la idea de traer la muestra a la capital alemana en 2012. ¡°Hay que insistir una y otra vez en lo que se hizo hace ya m¨¢s de 70 a?os en nuestro pa¨ªs. Esa es la importancia que tiene esta muestra¡±, a?adi¨® el periodista, que recibi¨® el apoyo de Daimler Benz y del Deutsche Bank para poder mostrarle a sus compatriotas una visi¨®n hasta ahora desconocida de la tragedia.
Kunst aus dem Holocaust tiene tambi¨¦n otro valor a?adido, en el cual han insistido los organizadores, y que fue resumido por Walter Smerling, presidente de la Fundaci¨®n del arte y la Cultura de Bonn, otro co-patrocinador: ¡°Nos muestra que el arte es m¨¢s poderoso que la violencia. Aunque la gran mayor¨ªa de los artistas murieron en los campos, ellos siguen vivos gracias a sus obras¡±.
Un cuadro y tres historias paralelas
Cada uno de los cien cuadros, dibujos y gr¨¢ficos que componen la exposici¨®n Arte del Holocausto, ocultan tres historias paralelas. Seg¨²n Eliad Moreh-Roseberg, directora art¨ªstica del memorial Yad Vashem, que contiene unas 10.000 piezas, y comisaria de la muestra que ser¨¢ exhibida hasta el pr¨®ximo 3 de abril en Berl¨ªn, los motivos de cada obra conforman la primera historia. La segunda historia es la tragedia personal de cada artista y la ¨²ltima tiene que ver con la obra en s¨ª.
¡°Todos los cuadros y dibujos fueron realizados entre 1939 y 1945 y 24 artistas fueron asesinados por los nazis¡±, dijo la curadora en Berl¨ªn. ¡°Pero lo m¨¢s importante es que todas obras est¨¢n unidas por el esp¨ªritu humano. S¨®lo el acto de pintar era un signo de resistencia. "C¨®mo consiguieron los materiales para pintarlas, qu¨¦ les llev¨® a hacerlo en esa situaci¨®n, y c¨®mo finalmente cada uno de esos cuadros sobrevivi¨® hasta llegar a nosotros, son algunas de las preguntas que nos sugiere la exposici¨®n¡±, a?adi¨® la comisaria.
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