Cuatro Oscar, un Nobel y muchos pol¨ªticos
La gala de los Goya re¨²ne al cine espa?ol, a Pedro S¨¢nchez, Pablo Iglesias, Albert Rivera y al escritor Mario Vargas Llosa
A punto estuvieron los pol¨ªticos de arrebatar el protagonismo a las estrellas de cine. Y eso que la gala de la noche del s¨¢bado de los Goya fue de las m¨¢s glamurosas y multitudinarias de la historia de estos premios que cumplen 30 a?os de cine. La expectaci¨®n era m¨¢xima. Un premio Nobel, Mario Vargas Llosa, se cruzaba con los oscarizados Pen¨¦lope Cruz, Javier Bardem o Juliette Binoche. Otro divo de Hollywood, Tim Robbins, se abrazaba a Isabel Coixet, mientras Javier C¨¢mara y Ricardo Dar¨ªn se hac¨ªan alabanzas mutuas. Pero nunca hubo tantos pol¨ªticos en la gran fiesta del cine espa?ol. Los l¨ªderes del PSOE, Pedro S¨¢nchez; de Ciudadanos, Albert Rivera; y de Podemos, Pablo Iglesias, pasearon por la alfombra roja como nominados a una nueva categor¨ªa de premios: mejor aspirante a presidente del Gobierno.
El despliegue pol¨ªtico se complet¨® con el ministro de Cultura, ??igo M¨¦ndez de Vigo; la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; el l¨ªder de Izquierda Unida, Alberto Garz¨®n; y el presidente del Congreso, Patxi L¨®pez. Y eso que falt¨® la Casa Real, invitada pero ausente. En todo caso, la velada fue tan especial que incluso Pablo Iglesias opt¨® por un esmoquin. ¡°Me amenaz¨® Antonio Resines¡±, brome¨® el l¨ªder de Podemos, que junt¨® una selva de micr¨®fonos y c¨¢maras que ni Binoche. C¨®mo no, los pol¨ªticos aprovecharon el altavoz de los Goya para hacer o¨ªr sus propuestas culturales. Todos abogaron por la bajada del IVA cultural, que el PP subi¨® hasta el 21%, el principio del fin de sus relaciones con el mundo del cine. ¡°Lo primero que debemos tener es un Ministerio de Cultura y apostar por los nuevos creadores¡±, asegur¨® S¨¢nchez, el ¨²ltimo en entrar en el auditorio donde se celebr¨® la ceremonia. Albert Rivera, tambi¨¦n con esmoquin, afirm¨® que en las mesas de negociaci¨®n entre los partidos la cultura est¨¢ ¡°bien presente¡±. Sin embargo, como record¨® el presentador, Dani Rovira, en los debates electorales nunca sali¨® ni mencionada.
¡°La cultura es de todos, es un patrimonio de la sociedad, y no de un partido o de otro. La proyecci¨®n internacional de nuestro cine est¨¢ clara y la pol¨ªtica no puede poner dificultades¡±, explic¨® el l¨ªder de Ciudadanos. Por su parte, Iglesias proclam¨® su orgullo por el cine, poni¨¦ndolo al mismo nivel que la educaci¨®n o la sanidad. ¡°Es fundamental apoyar todas las fases de la producci¨®n de cine. No es aceptable que un 25% de las pel¨ªculas que se producen en Espa?a no se lleguen a estrenar. Este pa¨ªs se merece un Gobierno de progreso a la altura de los trabajadores que se ocupan de la industria del cine, que es una industria colectiva¡±. Tantas promesas se encontraron con una respuesta agridulce por parte de actores y directores. Coixet se mostraba la m¨¢s esc¨¦ptica: ¡°No s¨¦ qu¨¦ hacen aqu¨ª. Que trabajen, como les piden los espa?oles. Yo que ellos no hubiese venido¡±. Y Miguel Herr¨¢n, el joven ganador del Goya al actor revelaci¨®n, el m¨¢s sincero: ¡°No sigo nada la pol¨ªtica. Me enter¨¦ hace dos semanas de que Rajoy es del PP¡±.
¡°Las fuerzas del mal¡±
Otros, en cambio, agradecieron la presencia de los tres l¨ªderes, en busca de una relaci¨®n m¨¢s fluida respecto a la guerra abierta que ha enfrentado al sector con el PP. ¡°Si no quieren subir las ayudas, que son irrisorias, al menos les pido leyes que nos protejan, por ejemplo, sobre el mecenazgo y las exenciones sociales¡±, defendi¨® C¨¢mara, ganador del Goya al mejor actor secundario. Y el compositor Alberto Iglesias record¨® a los pol¨ªticos que ¡°la cultura no es decoraci¨®n, es prioritaria¡±. La incertidumbre en el Congreso y quiz¨¢s el deber de tratar bien a los hu¨¦spedes llev¨® a una gala menos pol¨¦mica que otros a?os. Pocos dardos al IVA cultural, menos a¨²n a los partidos. Al final, el m¨¢s atrevido fue el que ven¨ªa de m¨¢s lejos: Tim Robbins. ¡°S¨¦ que los espa?oles luch¨¢is contra las fuerzas del mal. Conocemos su cara y c¨®mo combatirlas¡±. Lo que no sabemos, eso s¨ª, es a qui¨¦n se refer¨ªa.
Babelia
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