Julia Navarro retrata la vileza humana en ¡®Historia de un canalla¡¯

Julia Navarro siempre cuenta que empez¨® a escribir por casualidad. Pero cuando empez¨®, con La hermandad de la S¨¢bana Santa en 2004, ya no par¨®. ¡°Por suerte, mi cabeza es una especie de tormenta permanente y se me ocurren mil ideas que pueden germinar en historias¡±, dice sentada en un hotel en Nueva York, la ciudad que ha escogido para situar su ¨²ltima novela, Historia de un canalla(Plaza & Jan¨¦s), que este jueves se presenta en el Circulo de Bellas Artes de Madrid (20 horas). Intervendr¨¢n, entre otros, Patxi L¨®pez, la magistrada Margarita Robles y la acad¨¦mica Carme Riera.

Al ¨¦xito de su primer libro, le siguieron La Biblia de barro, La sangre de los inocentes, Dime qui¨¦n soy y Dispara, yo ya estoy muerto. Entre todos, ha vendido cinco millones de ejemplares. Historia de un canalla apunta a la misma gloria: ha salido con una tirada inicial de 300.000 ejemplares para Espa?a y Am¨¦rica Latina. Pero Navarro (Madrid, 1953) sabe que nada asegura el ¨¦xito para siempre. ¡°Si algo he aprendido en estos a?os es que a los lectores les gusta el libro que tienen delante, da igual si les ha gustado mucho el anterior. Y uno vende libros gracias al boca a boca¡±, explica.

Cuando escribe no piensa en los lectores, ¡°no ser¨ªa honesto¡±, y con Historia de un canalla siente, por primera vez, ¡°una sensaci¨®n de v¨¦rtigo¡± porque ha dado un salto considerable. Sus anteriores novelas, aunque Navarro siempre rechaz¨® la etiqueta de hist¨®ricas, todas compart¨ªan contextos y viajes por episodios del pasado universal, encontr¨¢ndose incluso con personajes reconocidos. Historia de un canalla, en cambio, ¡°es una novela moderna, y muy actual¡±.

¡°S¨¦ que doy un salto. Pero no me plante¨¦ cambiar de registro, no fue un proceso tan sofisticado, sino mucho m¨¢s natural. Quer¨ªa contar una historia y la he contado. As¨ª de simple¡±, explica. Periodista de profesi¨®n y siempre de coraz¨®n, aunque dejara de ejercer despu¨¦s de tres d¨¦cadas para centrarse en su carrera literaria, a Julia Navarro le sigue preocupando todo lo relacionado con el mundo de la comunicaci¨®n. ¡°Me preocupa c¨®mo se puede manipular a la opini¨®n p¨²blica¡±, dice. ¡°Nos incitan a decidir qu¨¦ marca de agua compramos, e incluso a qu¨¦ pol¨ªtico votamos. La comunicaci¨®n es un elemento importante, es necesaria y tiene muchas cosas positivas, pero a m¨ª me preocupa ese otro lado¡±. Para ello, ha convertido a su protagonista, Thomas Spencer, en un genio de la comunicaci¨®n, la publicidad y la asesor¨ªa pol¨ªtica. Relata un mundo lleno de personas sin escr¨²pulos, como el propio Thomas. A trav¨¦s de ¨¦l, Navarro elabora un retrato de la maldad sin arrepentimientos. Del ego¨ªsmo puro que lleva a una deseada soledad. Por eso, Historia de un canalla es una novela psicol¨®gica. Y tambi¨¦n m¨¢s dura. ¡°Entiendo que puede llegar asfixiante porque es imposible establecer ninguna empat¨ªa con el personaje¡±, reconoce la novelista. ¡°Desde ese punto de vista, tengo la sensaci¨®n de que me la juego delante del lector¡±.

Navarro quer¨ªa reflexionar tambi¨¦n ¡°sobre este tipo de gente que no se arrepiente de nada¡±. ¡°Siempre me ha impresionado mucho esa gente que dice que volver¨ªa a cometer los mismos errores. Quiz¨¢ me choca porque yo si pudiera volver atr¨¢s s¨ª cambiar¨ªa cosas¡±, admite.

Su protagonista, Thomas, mira hacia atr¨¢s al ver la muerte de cerca y ¡°piensa no solo c¨®mo habr¨ªa sido su vida, sino la vida de los que le rodean¡± si hubiera actuado de otra forma. En el repaso de esos episodios de una vida profesional de ¨¦xito, entre Londres y Nueva York, con un par de viajes a Espa?a, desde los a?os ochenta a la actualidad, se refleja la realidad de una sociedad machista. ¡°La novela tambi¨¦n trata de un problema desgraciadamente muy actual: el maltrato a las mujeres. No solo f¨ªsico sino tambi¨¦n psicol¨®gico, esa necesidad que tienen algunos hombres de dominar a la mujer, que puede llegar a niveles de crueldad absolutamente inconcebibles¡±, explica la escritora.

Thomas es un hombre con un resentimiento no resuelto hacia su madre por haberle dejado una carga gen¨¦tica, la hispana, que le hizo diferente en un mundo de ¨¦lite blanca en Nueva York. ¡°No se siente bien en su propia piel¡±, explica Navarro. Y va arrastrando ese malestar toda su vida, cobr¨¢ndoselo con todos los que le rodean, pero especialmente con las mujeres, quienes, como en las anteriores novelas de la escritora, tienen un papel fundamental. ¡°Algunas son v¨ªctimas. Otras no lo son. Se rebelan y deciden coger las riendas de su vida y son capaces de decir no. Otras se quedan en el camino¡±.

Esa exposici¨®n de hechos, sin juicios, que hace Navarro, sabe que no ser¨¢n f¨¢ciles de leer. Por eso se la juega con el lector. Pero tampoco han sido f¨¢ciles de escribir. ¡°Contar una historia desde la piel de un malvado no es f¨¢cil. Vivir con ese personaje durante estos dos a?os ha sido lo m¨¢s complicado¡±, dice. Ahora por fin se aleja de ¨¦l, lo necesita, para seguir creando.