Oye, perdona, pero esa guitarra es m¨ªa

La guitarra beatle m¨¢s importante jam¨¢s subastada. As¨ª se promocion¨® en noviembre la venta de la J-160E con la que John Lennon grab¨® ¨¦xitos como Love me do. Conciertos y momentos vinculados al instrumento hicieron el resto, un comprador pag¨® por ella 2,4 millones de d¨®lares (2,1 millones de euros). Sin embargo, la pen¨²ltima historia de esta guitarra es la de un robo, Lennon la perdi¨® de vista en 1963.

Un descuido en un concierto bast¨® para que entrara sin querer en el club de los m¨²sicos que sufren el robo de uno o varios instrumentos a lo largo de su carrera. George Harrison, Keith Richards, Iggy Pop, Beach Boys, Iron Maiden, REM o Steve Vai est¨¢n dentro, unos con m¨¢s suerte que otros. La ¨²ltima sustra¨ªda a Vai por ejemplo, apareci¨® d¨ªas m¨¢s tarde entre los arbustos de una de sus propiedades. Las ocho guitarras de Richards robadas en la Costa Azul francesa en la grabaci¨®n de Exile on Main St., no han vuelto.

Aqu¨ª los ladrones tambi¨¦n rompen corazones. En los 80, se colaron en el local de los Tequila. ¡°Nos afect¨® tanto que creo que fue el principio del fin¡±, revive Ariel Rot. ¡°No era un sitio seguro, a veces frecuent¨¢bamos malas compa?¨ªas, vieron lo que hab¨ªa y solo tuvieron que venir por la noche¡±. Luego se mudaron al centro de Madrid y nada fue igual. Empezaron a preparar un disco que nunca terminaron. ¡°Hab¨ªamos perdido los instrumentos y el sitio, parte de nuestra identidad¡±.

Rot se qued¨® sin su Stratocaster del 61 gastada, comprada al guitarrista de una orquesta en un pueblo, y su lujosa Les Paul dorada -con la que aparec¨ªa por cierto, en la portada del disco Tequila rock and roll-. Las malvendieron en un parque por algunas papelinas. Aguant¨® con una guitarra hasta que lleg¨® su Stratocaster amarilla: ¡°Le di 90 mil pesetas a un amigo para que me comprara una en Londres y tard¨® un a?o en volver¡±. ¡°Ahora cuando act¨²o, las guitarras suben al hotel conmigo¡±.

¡°Mis instrumentos eran mi lenguaje, estaban llenos de vivencias, de b¨²squedas, de giras, como la ¨²ltima de Standstill¡±, lamenta Piti Elvira. Hace dos meses abrieron el maletero del coche que los guardaba despu¨¦s de una actuaci¨®n. ¡°Solo fue un momento¡± y sus herramientas de trabajo, valoradas en 8.000 euros, volaron.

Ya en comisar¨ªa se hundi¨®. ¡°Me dijeron que el trabajo policial se har¨ªa pero que era dif¨ªcil, me recomendaron que la buscara yo¡±. Fuentes policiales aseguran que este tipo de denuncias pasan a un grupo de investigaci¨®n, como otros objetos demandados en el mercado negro, pero ¡°al final nadie conoce mejor su guitarra que el propio m¨²sico¡±. Esa noche colg¨® un emotivo mensaje de ayuda en la red. Depedro hizo lo mismo en 2012, al desaparecer su preciada colecci¨®n de guitarras.

A nivel nacional, no existe registro espec¨ªfico con el n¨²mero de instrumentos sustra¨ªdos al a?o pero la sensaci¨®n de muchos m¨²sicos, como la del director de orquesta ?lex Angelini, es la de que sucede con ¡°demasiada¡± frecuencia e impunidad, ¡°al final s¨®lo queda ayudarnos entre nosotros¡±. Con la intenci¨®n de agrupar las continuas denuncias que circulan por Internet, cre¨® en Facebook la p¨¢gina Instrumentos robados en Espa?a. "Emociona repasar los mensajes del muro¡±, dice.

Uno de los que m¨¢s le conmovi¨® fue a Barrios Orquestados, un proyecto que utiliza la m¨²sica para la integraci¨®n social de ni?os y adolescentes en Canarias. ¡°Lamentable, herida directa al coraz¨®n¡±, escribi¨® el coordinador de la iniciativa, Ariel Betancort. ¡°Robar nuestros instrumentos significaba robar la ilusi¨®n y el sue?o de muchos ni?os¡±. Afortunadamente, han podido recuperar la mitad de lo robado y reanudar las clases. "Tal vez se dieron cuenta del da?o que hac¨ªan¡±, apunta.

En los 90, Coque Malla recuper¨® su Gibson porque cay¨® en las manos de Pancho Varona. El m¨²sico no pod¨ªa imaginar qui¨¦n era el verdadero due?o de ¡°la joya¡± reci¨¦n comprada a un t¨¦cnico de escenario por 50 mil pesetas (300 euros). En un bar alguien habl¨® del robo y at¨® cabos. ¡°Llam¨¦ a Coque, le expliqu¨¦ c¨®mo era la guitarra y me dijo, no jodas, es la m¨ªa¡±. ¡°Me la quiso recomprar pero no acept¨¦, ofrec¨ª compartir el marr¨®n, me pagaba la mitad y se la llevaba y as¨ª fue, se prest¨® a dej¨¢rmela cuando quisiera pero nunca se la he pedido¡±. Su ladr¨®n estaba dentro de casa, en el mundo de la m¨²sica, simplemente confiaron.

Varona tambi¨¦n sabe lo que es perder un instrumento y no cualquiera. Su primera y m¨¢s preciada guitarra, un regalo de su madre. ¡°No me la robaron a m¨ª sino a Christina Rosenvinge, se la dej¨¦ para un sesi¨®n de fotos en la calle, se despist¨® 15 segundos y desapareci¨®. Mala suerte, la pobre lo pas¨® muy mal¡±. Si alguien ve una Stratocaster Negra de m¨¢stil claro con pastillas Seymour Duncan color burdeos, que la devuelva.

Piti Elvira busca lo suyo en tiendas de segunda mano. Diego Garc¨ªa, El Twanguero, recuerda c¨®mo una vez encontr¨® en una de ellas una Ram¨ªrez por 12.000 pesetas (72 euros). ¡°Costaba medio mill¨®n en esa ¨¦poca, avis¨¦ al dependiente, efectivamente result¨® ser robada¡±. En caso de robo, cree que nadie podr¨ªa salir a tocar con sus guitarras, ¡°mi Gibson de Caja es ¨²nica, un regal¨® de mi padre, otras las compr¨¦ en Nueva York y son muy concretas¡±, como una Martin de los a?os 30. Este modelo sali¨® despu¨¦s de la Gran Depresi¨®n americana por tres d¨®lares y el estuche val¨ªa m¨¢s, siete. ¡°M¨¢s del doble, la mayor¨ªa de la gente la compraba sin estuche y por eso no ha llegado casi ninguna a la actualidad pero la m¨ªa, 80 a?os despu¨¦s, estaba en perfecto estado, alguien la cuid¨® mucho¡±.

El valor sentimental es incalculable. ¡°A George Harrison le robaron su guitarra Gibson Les Paul roja - Lucy-, un regalo de Eric Clapton por haberle quitado la novia¡±. Esa guitarra acab¨® en M¨¦xico y tuvo que pagar una importante suma de dinero m¨¢s varias guitarras de su colecci¨®n para traerla de vuelta.

Elvira rastrea sin descanso en webs de compra venta como Hispasonic. Su director, Xavier Blanco, admite que la seguridad total sobre el origen del material es imposible: "Se cuelgan 10.000 anuncios al mes de instrumentos¡±. ¡°Contamos con sistemas de verificaci¨®n y regulaci¨®n de los usuarios y la mayor¨ªa de los vendedores son legales¡±. En esa amalgama de anuncios, Piti ha cre¨ªdo encontrar varias veces su guitarra, hasta manda fotos a su luthier para afinar el reconocimiento. ¡°Entras en un bucle enfermizo, todo te parece tuyo¡±.

Llegar hasta lo sustra¨ªdo a veces tampoco es la soluci¨®n. Javi Vacas de Los Coronas destaca el robo a los mexicanos Lost Acapulco en Espa?a. Consiguieron localizar al comprador de la Mosrite surfer del Reverendo pero el precio era ¡°prohibitivo¡± y no la recuper¨®. ¡°Muchas bandas en gira sufren esta experiencia, se suele confiar m¨¢s en la buena voluntad de la gente que en la autoridad¡±.

Juli¨¢n Saldarriaga, de Love of Lesbian, tiene una ligera esperanza de encontrar la guitarra ac¨²stica J-45 Custom que ha firmado la mayor¨ªa de los discos de la banda. No sabe bien cu¨¢ndo ni c¨®mo desapareci¨®. La ¨²ltima vez que la toc¨® fue en julio, grabando las demos del que ser¨¢ el pr¨®ximo ¨¢lbum del grupo. No denunci¨® hasta noviembre. Entre medias estuvo de vacaciones, pens¨® que estaba en el local o que alguien la ten¨ªa, ¡°en agosto me la pidi¨® el cantante de Mi Capit¨¢n para el Sonorama y al final no la hab¨ªa cogido¡±. Retrasa el momento de adquirir otra porque ¡°esa¡± ten¨ªa un timbre y un tacto especial. ¡°Esa guitarra tiene due?o¡±, advierte.

Piti ya se ha comprado un par para el concierto que dar¨¢ el d¨ªa 26 en Barcelona y que incluir¨¢ una entrada solidaria para ayudarle. ¡°No me sobra el dinero precisamente, todo aquello era el resultado de un largo esfuerzo¡±. Necesita instrumentos nuevos para consolidar sus otros proyectos (Catarata, Elvira) m¨¢s all¨¢ de Standstill ¨Cel grupo ha decretado una pausa indefinida-. ¡°Los m¨²sicos somos gente de trincheras, acostumbrados a hacer de las cenizas un resurgimiento¡±.

Parte del dinero obtenido en la subasta de la guitarra del Lennon ir¨¢ a parar a Spirit Foundation, organizaci¨®n ben¨¦fica creada por el m¨²sico brit¨¢nico y Yoko Ono. Los instrumentos robados casi nunca regresan a sus verdaderos propietarios, la m¨²sica s¨ª.