Viaje del Mediterr¨¢neo idealizado al mar del espanto
El IVAM reflexiona, mediante un centenar de obras de 30 artistas, sobre la evoluci¨®n de un espacio mitificado en el siglo XIX ahora escenario de guerras y ¨¦xodos masivos
Ni largo ni lleno de aventuras. El camino de los albaneses apenas tiene que ver con el que propone Cavafis en su poema Viaje a ?taca. Es un camino corto que transcurre por la pista de un aeropuerto, sin amenazas de los c¨ªclopes ni del salvaje Poseid¨®n. Los pasajeros, emigrantes albaneses y africanos, llegan a los pies de la escalera de acceso a un avi¨®n y proceden a subirla. Todo es anodino, trivial. Hasta que el grupo se detiene. No puede avanzar. El mundo se mueve a su alrededor, los aviones aterrizan y despegan, pero ellos no. Se quedan all¨ª, en mitad de la pista, encaramados a la escalera que conduce a ninguna parte, porque no hay avi¨®n que los espere, porque no hay salida para ellos. Est¨¢n en el Centro di Permanenza Temporanea.
Este conocido v¨ªdeo del artista alban¨¦s Adrian Paci impacta. Alude a los campos de detenci¨®n italianos para inmigrantes. Y parece estar a¨²n m¨¢s vigente que cuando se realiz¨® en 2007. No en vano, los problemas en el Mediterr¨¢neo asociados a las guerras y a las migraciones no han hecho m¨¢s que multiplicarse. Tanto que incluso los altos en un camino a vida o muerte que jalonan el viaje de un emigrante desde el Norte de ?frica hasta alcanzar su destino tras el sue?o del bienestar europeo se han convertido en constelaciones. Son agrupaciones de estrellas sobre fondo celeste que trazan de forma l¨ªrica un trayecto vital y desesperado que parte de la ciudad argelina de Annaba y concluye en Marsella, pasando por Mil¨¢n. Hay m¨¢s ejemplos de las constelaciones de la creadora francomarroqu¨ª Bouchra Khalili.
Ambas obras se exhiben en el Institut Valenci¨¤ d¡¯Art Modern (IVAM) en una interesante muestra pegada a la actualidad que se inaugura ma?ana bajo el t¨ªtulo Entre el mito y el espanto. El Mediterr¨¢neo como conflicto. El mito se refiere a un mar que a finales del siglo XIX, gracias en gran medida al contagioso entusiasmo del romanticismo, provocaba fascinaci¨®n y era sin¨®nimo de belleza, salud, sensualidad, calor, exotismo, luminosidad. Al menos para la visi¨®n que se impon¨ªa desde el Norte de Europa. Y el espanto define la situaci¨®n de continuos conflictos que ha vivido en el siglo XX y vive en el XXI la mayor¨ªa de los 22 pa¨ªses ribere?os del mar en torno al cual naci¨® la cultura occidental.
¡°?Existe el Mediterr¨¢neo como entidad cultural, pol¨ªtica y social m¨¢s all¨¢ de un mar? ?Perviven los lazos hist¨®ricos y antropol¨®gicos? ?Y c¨®mo ha evolucionado esa visi¨®n del Mediterr¨¢neo desde su idealizaci¨®n de finales del XIX hasta el drama de los refugiados, de los muros en Palestina, de las vallas en Melilla? Estas cuestiones son las que nos planteamos en la exposici¨®n¡±, explica Jos¨¦ Miguel Cort¨¦s, el director del IVAM y comisario de la muestra, abierta hasta el 3 de julio.
Dividida en dos bloques, la exposici¨®n re¨²ne fotograf¨ªas (predominantes), pinturas, dibujos, v¨ªdeos e instalaciones de artistas argelinos, marroqu¨ªes, palestinos, espa?oles, albaneses, libaneses y franceses, entre otros. Las obras proceden fundamentalmente de los fondos del IVAM y de varias entidades nacionales e internacionales, como el parisiense Museo de Orsay o el Museo Thyssen de Madrid.
¡°No hemos querido hacer una exposici¨®n m¨¢s period¨ªstica y efectista, con fotos truculentas, con ni?os ahogados. Desgraciadamente hay mucho material de este tipo. Queremos mostrar todos los conflictos pero desde una perspectiva m¨¢s art¨ªstica y po¨¦tica¡±, a?ade Cort¨¦s.
¡°Todos somos griegos¡±
El poeta Percy Bysshe Shelley dec¨ªa aquello de ¡°todos somos griegos¡±. Ahora se puede leer esa frase en la primera sala de la muestra, dedicada a esa visi¨®n m¨ªtica, que recibe al visitante con versos del griego Cavafis (Viaje a ?taca, Esperando a los b¨¢rbaros y Fui). Tambi¨¦n con la intensa luz de un lienzo de Joaqu¨ªn Sorolla, el agradable anochecer en una escollera pintada por Ignacio Pinazo o el disfrute de la vida de Los luchadores de Pablo Picasso. Tambi¨¦n est¨¢n presentes aqu¨ª las im¨¢genes de adolescentes que capt¨® el fot¨®grafo prusiano Wilhelm von Gloeden entre los siglos XIX y XX en la ciudad de Taormina, o las ruinas griegas de Delfos fotografiadas por Herbert List.
Esta sala luminosa, pintada de rojo, da paso al espanto, el segundo bloque, que ocupa la mayor parte del espacio expositivo. Las obras huyen de la propaganda y reflexionan sobre la problem¨¢tica social: desde el v¨ªdeo Avalancha del espa?ol Sergio Belinch¨®n, que recrea con iron¨ªa un asalto a la valla en un bosque centroeuropeo por rubios blancos, hasta la serie Invernaderos de Montserrat Soto, pasando por las im¨¢genes de garitas israel¨ªes que vigilan a los palestinos o los bultos inmortalizados por Mathieu Pernot que parecen cad¨¢veres pero son emigrantes afganos durmiendo en Par¨ªs. Muy lejos quedan estas obras del mito recreado por Cavafis en Fui: ¡°Me desat¨¦ /Me abandon¨¦ del todo y fui./ Hacia los placeres, que medio reales,/ medio imaginados en mi cerebro estaban, / fui en la noche iluminada./ Y beb¨ª licores fuertes, como/ los que beben los temerarios de la voluptuosidad¡±.
¡°Queremos que hable de arte y no del pasado¡±
El director del IVAM, Jos¨¦ Miguel Cort¨¦s, quiere pasar p¨¢gina de la gesti¨®n de la anterior responsable del museo, Consuelo Ciscar, investigada (imputada, seg¨²n la anterior denominaci¨®n) el pasado mes, junto a cuatro subdirectores y un empresario de transporte, por varios delitos, entre ellos el de malversaci¨®n. ¡°Queremos que se hable de arte, de las exposiciones que hacemos, no del pasado, no de Consuelo Ciscar¡±, repite Cort¨¦s. Pero es consciente de que mientras dure la instrucci¨®n y no se celebre el juicio no cesar¨¢ el goteo informativo sobre presuntas irregularidades en la compra de obras de arte, en la contrataci¨®n de publicaciones y profesionales o en los gastos de viajes. La investigaci¨®n se abri¨® a ra¨ªz de una auditor¨ªa de la Generalitat.
De momento, ya se han acabado los interrogatorios a trabajadores del museo por parte de la juez. Y el IVAM insiste en darse a conocer por su programaci¨®n, por sus nuevas l¨ªneas de actuaci¨®n, como la de atender al arte de los pa¨ªses del Mediterr¨¢neo, o por la futura ley que le dar¨¢ m¨¢s autonom¨ªa e independencia del poder pol¨ªtico, incide Cort¨¦s. ?Y cu¨¢l es su relaci¨®n con Ciscar, con la que colabor¨® en diversos proyectos a?os atr¨¢s? ¡°Insisto: no voy a hacer comentarios sobre la anterior directora, no m¨¢s sobre el pasado¡±, contest¨®.
Babelia
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