De la intrincada selva amaz¨®nica a la alfombra roja de los Oscar
Ciro Guerra alcanza Hollywood con ¡®El abrazo de la serpiente¡¯
Ha hecho tres pel¨ªculas, dos de ellas en blanco y negro. No entiende el cine que no sea poes¨ªa y aventura. Y los Oscar le han dado un extraordinario espaldarazo. A sus 35 a?os, Ciro Guerra (R¨ªo de Oro, 1981) ha logrado que su El abrazo de la serpiente sea la primera pel¨ªcula colombiana candidata a la estatuilla de mejor pel¨ªcula de habla no inglesa, tras ganar el premio Art Cinema de la Quincena de Realizadores del pasado Cannes.
La conexi¨®n con el p¨²blico de Los ?ngeles
El abrazo de la serpiente ha encontrado espectadores por todo el mundo. "Ha levantado el entusiasmo en culturas muy diferentes. Se conecta con la pel¨ªcula porque huimos de xenofobias y discriminaciones que imperan en nuestras calles", cuenta Ciro Guerra. "Durante mucho tiempo se consideraban a estas creencias folclore, superstici¨®n". Hoy, llegan hasta los Oscar. "Nunca hubi¨¦ramos imaginado que una pel¨ªcula as¨ª gustara a un ente como la Academia de Hollywood. Hemos encontrado gente en Los ?ngeles que conectaron con ella... para nuestra sorpresa. Pero no supone presi¨®n, sino un regalo a?adido".
El abrazo de la serpiente, que se estren¨® ayer en Espa?a, entrelaza dos historias de 1909 y 1940, ambas protagonizadas por Karamakate, un cham¨¢n amaz¨®nico, ¨²ltimo superviviente de su tribu, y su viaje con dos cient¨ªficos, el alem¨¢n Theodor Koch-Gr¨¹nberg y el estadounidense Richard Evans Schultes, en busca del yakruna, una planta sagrada. Por tel¨¦fono, a menos de 15 d¨ªas de los Oscar, Guerra responde de forma muy pausada sobre el origen de su largometraje: ¡°Es un invitaci¨®n al espectador a descubrir otras partes y otras formas del mundo, de pensar, de relacionarse con la naturaleza. Sencillamente, a conocer a otros seres humanos. Porque estamos hartos del modelo imperante de la sociedad¡±. ?Y el blanco y negro? ¡°No puedo entenderla de otra manera. Nos retrotrae a aquellos a?os, que el espectador imagine su Amazon¨ªa¡±.
El abrazo de la serpiente habla de la p¨¦rdida irremediable de parte del alma humana cuando desaparece una tribu, de los mitos (Schultes oye hablar entre los indios de un tal surumbuc¨², y al tiempo descubre que se refieren a Koch-Gr¨¹nberg, y que para ellos ¨¦l es la misma persona). ¡°Es una sola alma atravesando los cuerpos de varios hombres y generaciones, que a m¨ª me sirvi¨® de puerta de entrada a la mitolog¨ªa amaz¨®nica, que resulta casi incomprensible para nosotros¡±. Si en su Los viajes del tiempo (2009), Guerra rod¨® en su Caribe natal, ahora se lanza al Amazonas, complic¨¢ndose otra vez la vida. ¡°Fue la locura de la juventud. Hoy me lo pensar¨ªa¡±. Lo dice porque la selva le ha exigido. ¡°Tienes que acercarte con respeto a ella. Si la selva quiere, acaba contigo en 10 minutos. La pel¨ªcula se film¨® con una gran implicaci¨®n de las comunidades ind¨ªgenas. Nos han dado permisos para rodar en sus lugares sagrados y la gu¨ªa para sobrevivir¡±. Hasta tuvieron un cham¨¢n que con un rito logr¨® la protecci¨®n de su rodaje.
A Guerra le cost¨® trabajar en la selva, y a¨²n m¨¢s volver de ella, acoplarse de nuevo al ritmo urbano de Bogot¨¢. ¡°Fue tanto tiempo, por ejemplo, a vivir sin dinero. Retornas a la ciudad y todo te parece peque?o, estrecho, banal¡±, explica el cineasta, que al final encontr¨® en esa aventura puntos de uni¨®n con las vivencias de los exploradores. ¡°Pero poco. Estaban hechos de otra madera. Mira, un bot¨¢nico obtiene su gran logro vital descubriendo una especie de planta; Schultes catalog¨® 230. As¨ª eran esos personajazos¡±.
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