Oso de Oro para el documental ¡®Fuocoammare¡¯, de Gianfranco Rosi

Fue la conclusi¨®n l¨®gica a diez d¨ªas de cine politizado y comprometido con los distintos males que atizan el planeta. La Berlinale coron¨® anoche el documental Fuocoammare, sexta pel¨ªcula del cineasta italiano Gianfranco Rosi, que se instal¨® durante m¨¢s de un a?o en Lampedusa para describir la llegada masiva de refugiados a la isla, el dispositivo desplegado por las autoridades para acogerlos y tambi¨¦n las vidas de los aut¨®ctonos. ¡°Dedico este premio a su gente, siempre acogedora y con el coraz¨®n abierto a otros pueblos¡±, expres¨® Rosi al recoger el premio, acompa?ado de uno de sus protagonistas, el doctor Pietro Bartolo, que forma parte del personal sanitario que examina a los refugiados. ¡°Cuando le pregunt¨¦ por qu¨¦ Lampedusa es un lugar tan generoso, me respondi¨® que es una isla de pescadores, y que los pescadores siempre aceptan todo lo que llega por el mar. Esa es una gran lecci¨®n que aprender¡±, a?adi¨® el director, quien esper¨® que su pel¨ªcula contribuya a franquear ¡°las barreras mentales¡± que observa en el continente. ¡°No es aceptable que haya personas que mueran cruzando el mar¡±, concluy¨®. Rosi ya gan¨® el festival de Venecia en 2013 con su filme precedente, el documental Sacro GRA.

El galard¨®n fue anunciado por la presidenta del jurado, Meryl Streep, quien dijo ver en la pel¨ªcula ¡°una posici¨®n pol¨ªtica, pero tambi¨¦n arte y matices¡±, adem¨¢s de demostrar ¡°lo que un documental es capaz de hacer: exigir un lugar ante nuestros ojos¡±. El documental, que toma prestado su t¨ªtulo al de una canci¨®n de marineros, era tambi¨¦n el favorito de la cr¨ªtica, pese a ciertas reservas sobre el encuadre escogido por Rosi. El director enfrenta dos realidades que se rozan sin tocarse, adem¨¢s de otorgar un protagonismo excesivo a un pintoresco hijo de pescador, personaje seductor y casi neorrealista. A los propios inmigrantes, en cambio, nunca se les oye hablar.

El jurado supo recompensar las ¨²nicas pel¨ªculas que hab¨ªan dado relieve a una secci¨®n oficial ¨¢tona, deca¨ªda y, a ratos, indigna de un gran festival. El Gran Premio del Jurado fue para Muerte en Sarajevo, del bosnio Danis Tanovic, que reflexiona sobre la explosiva historia de los Balcanes a partir de una obra teatral de Bernard-Henri L¨¦vy. La pel¨ªcula, algo polvorienta pero h¨¢bil en su cruce de peque?as historias y con una carga metaf¨®rica acertada, est¨¢ ambientada durante el 100 aniversario del asesinato de Francisco Fernando de Austria en el interior de un hotel lujoso y decadente en la capital bosnia, que parece hundirse a la misma velocidad que el pa¨ªs que lo alberga.

La mejor directora fue la francesa Mia Hansen-L?ve por L¡¯avenir, el discreto drama de una profesora de filosof¨ªa abandonada por su marido, a quien interpreta una excepcional Isabelle Huppert, enfrentada a la necesidad de reinventarse y al regalo envenenado de la ¡°dif¨ªcil libertad¡± sobre la que discurri¨® Levinas. La joven directora, figura imprescindible del nuevo cine franc¨¦s, le dedic¨® el galard¨®n: ¡°Gracias por su confianza y por transferir su inteligencia y su humor a la pel¨ªcula¡±.

El premio al mejor actor fue para Majid Mastura, el protagonista de la tunecina Inhebbek Hedi!, sensible retrato de un joven insatisfecho que sue?a con escapar de su pa¨ªs, enfrentado al peso de su familia y de su cultura, un filme que tambi¨¦n fe considerado mejor primera pel¨ªcula. La danesa Trine Dyrnholm fue proclamada mejor actriz por La comuna, de Thomas Vinterberg, un largometraje irregular y tramposo donde se salva su desgarrada interpretaci¨®n de una periodista que pierde a su marido en pleno auge del amor libre en los setenta, suplantada por una especie de doble m¨¢s joven.

El palmar¨¦s recompens¨® tambi¨¦n la radicalidad del cineasta filipino Lav Diaz, quien recibi¨® el premio Alfred Bauer, destinado a un trabajo que abra ¡°nuevas perspectivas¡± para el cine, por su pel¨ªcula A lullaby to the sorrowful mystery, de ocho horas de duraci¨®n. Compuesta por un n¨²mero casi interminable de vi?etas en plano fijo, describe la revoluci¨®n filipina de 1896 contra el Gobierno colonial espa?ol, ilustrando sobre hechos hist¨®ricos que no se aprenden en las escuelas. Diaz dedic¨® el premio a ¡°quienes creen que el cine puede cambiar el mundo¡±.