La gran noche del oso
Esta campa?a de los Oscar ha tenido momentos tan surrealistas como que un gran estudio tuviera que negar p¨²blicamente que un oso violaba en pantalla a la estrella de su pel¨ªcula
Ha sido una campa?a rara la de los Oscar 2016. Con momentos tan surrealistas como que un gran estudio tuviera que negar p¨²blicamente que un oso violaba en pantalla a la estrella de su pel¨ªcula (s¨ª, eso pas¨®). O que por una vez Harvey Weinstein s¨ª distribuyera la mejor pel¨ªcula del a?o, y los votantes de la Academia hayan decidido que ni siquiera entrara en la carrera final al Oscar grande de la 88? edici¨®n. O que cada una de las tres principales favoritas haya ganado distintos premios suficientemente importantes como para que no puedan ser descartadas. La noche del pr¨®ximo domingo puede ser una monta?a rusa de tensi¨®n.
Si Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu gana la estatuilla a la mejor direcci¨®n con El renacido, ser¨ªa su segunda consecutiva, tras obtenerla el a?o pasado con Birdman. Solo otros dos realizadores han ganado dos premios de Hollywood seguidos: John Ford y Joseph L. Mankiewicz. Tremendo alimento para el ego del mexicano. En realidad, el camino lo tiene expedito: si uno reflexiona sobre las mejores pel¨ªculas de 2015 (que para este cronista son El club, de Pablo Larra¨ªn; Del rev¨¦s, de Pete Docter; Carol, de Todd Haynes; Mad Max: furia en la carretera, de George Miller, y -puede que no de las mejores, pero s¨ª de las m¨¢s relevantes- El hijo de Sa¨²l, de L¨¢zsl¨® Nemes), solo Miller compite en esa categor¨ªa¡ y parece un convidado de piedra. En Cannes Todd Haynes apareci¨® con una pel¨ªcula de encargo, producida con muy poco dinero, sacada adelante con mucho esfuerzo por la guionista Phyllis Nagy y por los productores Christine Vachon, Elizabeth Karlsen y Tessa Ross: Carol devino tras su primer pase en el gran t¨ªtulo del festival, pero solo se llev¨® el premio a mejor actriz (y compartido, para mayor dolor) para Rooney Mara. En el festival franc¨¦s la adquiri¨® Harvey Weinstein, el hombre que logr¨® que Shakespeare enamorado ganara el Oscar por encima de Salvar al soldado Ryan o que Michel Hanazavicius, con The artist, fuera el mejor director de los premios de Hollywood derrotando a Terrence Malick con El ¨¢rbol de la vida. De aquellos polvos vienen estos lodos, y este a?o Carol ha sido injustamente apartada de los premios principales ¨Ctiene seis candidaturas, y deber¨ªa ganar el de mejor actriz con Cate Blanchett, aunque Brie Larson va disparada con La habitaci¨®n - a causa, probablemente, de llevar pegado el apellido Weinstein. Castigo que tambi¨¦n parece haber sufrido Los odiosos ocho, de Quentin Tarantino.
Ha sido el a?o en que George Miller se olvid¨® por fin de las pelis musicales de dibujitos con ping¨¹inos cantarines, y le peg¨® un bofet¨®n a todas las j¨®venes generaciones de directores de acci¨®n. Su Mad Mad: furia en la carretera (10 candidaturas) recurre en pocas ocasiones a los efectos digitales y desparrama una imaginer¨ªa desbordante (lo del cami¨®n con el guitarrista colgando a ver qui¨¦n lo iguala). Miller ya ha cumplido 70 a?os, y en el Festival de San Sebasti¨¢n, donde recogi¨® el premio FIPRESCI de la cr¨ªtica internacional a la mejor pel¨ªcula del a?o, dijo cosas como esta: ¡°La alegor¨ªa es el cimiento del cine. La met¨¢fora, los s¨ªmbolos, deben estar presentes en la pantalla. La superficie de Mad Max es la acci¨®n, pero en sus profundidades enlaza con lo que significa ser un ser humano, nuestro pasado, en las interconexiones que creamos sin conocernos¡±.
Es el a?o de Leonardo DiCaprio: ya no se puede sufrir, gritar, dolerse y arrastrarse m¨¢s por el Oscar. El ni?o bonito ya no lo es, hace ya a?os que se convirti¨® en un actor respetable. Y probablemente vaya a ganar la estatuilla con El renacido que en realidad mereci¨® con The aviator, algo que le ha pasado justo al rev¨¦s a Eddie Redmayne, que por su La chica danesa hace m¨¢s m¨¦ritos que por su imitaci¨®n de Stephen Hawking en La teor¨ªa del todo, que s¨ª le report¨® la estatuilla. Dos oscars que parecen seguros son los de guion, a tenor de los galardones del Sindicato de los Guionistas: Spotlight, guion original; La gran apuesta, guion adaptado. Otro fijo en las quinielas: el Oscar a la mejor pel¨ªcula de habla no inglesa para El hijo de Sa¨²l, del h¨²ngaro L¨¢szl¨® Nemes, aunque esa categor¨ªa siempre est¨¢ abierta a posibles sorpresas.
Antes de terminar, una ¨²ltima candidatura: el largo de animaci¨®n. Anomalisa, de Charlie Kaufman y Duke Johnson, es una obra maestra. Contar, como lo hacen ellos, la esencia del amor con mu?ecos, casi no ha tenido parang¨®n este a?o. Casi, porque en 2015 hubo otra obra maestra animada: Del rev¨¦s, de Pete Docter. Palabras mayores.
Dicho todo lo anterior, y si Chris Rock salva con humor lo de ser el presentador negro de la gala m¨¢s antinegra de los ¨²ltimos a?os, solo quedar¨¢ la disputa a la mejor pel¨ªcula entre El renacido (12 nominaciones), Spotlight (seis) y La gran apuesta (cinco). Los Globos de Oro, los Bafta y el del Sindicato de Directores fueron para la primera; la segunda gan¨® el del Sindicato de Actores (la profesi¨®n mayoritaria entre los votantes de la Academia), y la tercera, el del Sindicato de Productores, cuyo sistema de votaci¨®n es muy parecido al de los Oscar y que desde 2007 siempre ha coincidido con el premio de la Academia. Veremos.
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