Una comedia palestina aspira al Oscar al corto de ficci¨®n

La rutina de cinco monjas de un convento de las Hermanas de la Caridad en Cisjordania es interrumpida un viernes al atardecer por un enorme estruendo. Una familia de colonos jud¨ªos religiosos acaba de sufrir un accidente y su coche queda inservible. Las religiosas, que han hecho voto de silencio, les ofrecen ayuda, pero las fricciones se palpan al instante. La madre superiora Marie Angeline ¡ªinterpretada por Huda al Imam¡ª le indica por se?as al padre de familia colono Moshe¡ª encarnado por el palestino Shadi Shour¡ª que debe dejar su arma fuera del recinto sagrado.

Este es el arranque de Ave Mar¨ªa, un filme de 14 minutos de duraci¨®n sobre las situaciones absurdas que se viven en el d¨ªa a d¨ªa en Tierra Santa, y que ha tenido buena acogida en festivales internacionales, como el Cannes. Ahora ha sido?nominado para el Oscar en la categor¨ªa de mejor corto de ficci¨®n. Lo dirige Basil Jalil, nacido hace 34 a?os en Nazaret, la mayor ciudad ¨¢rabe del norte de Israel, quien se define como brit¨¢nico-palestino.

Al final Moshe acepta desarmarse a rega?adientes pero cuando est¨¢ a punto de telefonear cae en la cuenta de que ya ha comenzado el Sabbat, el d¨ªa de descanso jud¨ªo en el que no est¨¢ permitido conducir ni utilizar aparatos el¨¦ctricos. Los colonos no pueden usar el tel¨¦fono. Las monjas no pueden hablar. Empieza as¨ª una larga jornada plagada de situaciones c¨®micas en la que la superiora y la novicia del convento, interpretada por Mar¨ªa Zreik, tendr¨¢n que echar mano del ingenio para salir del entuerto.

Jalil, que reside a caballo entre Reino Unido, origen de su familia materna, y Espa?a, vive desde entonces en un sue?o. ¡°El gui¨®n de la pel¨ªcula lo escrib¨ª en Madrid junto con Daniel Y¨¢?ez. Es una ciudad que ha sido para m¨ª una enorme fuente de inspiraci¨®n¡±, explica por tel¨¦fono desde Los ?ngeles en v¨ªsperas de la ceremonia de entrega de los Oscar.

Parte de esa inspiraci¨®n espa?ola queda reflejada en una escena en la que los colonos descubren con estupor que las monjas tienen jamones en la despensa. ¡°Me encanta el jam¨®n. A pesar de su aspecto r¨²stico, es un delicado manjar. Para la pel¨ªcula no pude llevarme unos aut¨¦nticos, por temor a que no pasaran los controles israel¨ªes en el aeropuerto, pero volaron conmigo desde Madrid unos de pl¨¢stico que parec¨ªan reales¡±, confiesa el director, que rod¨® Ave Mar¨ªa en Haifa, en la costa norte de Israel, y Jeric¨®, en el valle del Jord¨¢n en Cisjordania.

Los encontronazos entre colonos jud¨ªos y monjas cat¨®licas obligan incluso a la madre superiora a romper su voto de silencio para recordar que se encuentran en un lugar sagrado. Como reza el subt¨ªtulo del corto, las normas est¨¢n para romperse. ¡°Cuando naces all¨ª, autom¨¢ticamente te asignan un bando y unas reglas que en raras ocasiones se cuestionan¡±, argumenta Jalil. ¡°Siempre me intrig¨® lo que pasaba detr¨¢s de los muros de un convento que ten¨ªa cerca de casa. Para m¨ª era un gran contraste en medio de la ruidosa Nazaret. Pens¨¦ ?qu¨¦ pasar¨ªa si introduzco un elemento realmente perturbador? Y lo m¨¢s perturbador hoy en d¨ªa en Cisjordania son los colonos¡±, concluye.

Situaciones absurdas

Huda al Iman, una actriz musulmana, asegura que sent¨ªa como si el h¨¢bito de madre superiora lo hubiera llevado toda la vida, ya que estudi¨® en un colegio de monjas. La actriz hace hincapi¨¦ en que no se puede desligar la pel¨ªcula del conflicto palestino-israel¨ª. ¡°No quiero que se vea como una historia que normaliza la ocupaci¨®n. Es todo lo contrario. Es una comedia con un trasfondo de cr¨ªtica a las situaciones absurdas que complican de un modo inimaginable el d¨ªa a d¨ªa de quienes las padecen¡±, asegura frente al cartel de Ave Mar¨ªa que preside la entrada de su casa en Jerusal¨¦n Este.

Como al resto del equipo ¡ªen el que tambi¨¦n figuran dos actrices israel¨ªes y una brasile?a¡ª a Huda le hubiera gustado poder estar con Jalil en la ceremonia de entrega de los Oscar. ¡°Pero la Academia solo pod¨ªa invitar al director y al productor¡±, lamenta.

Ave Mar¨ªa no es el primer filme palestino nominado al Oscar, ya en la edici¨®n de los premios de 2014 el largometraje Omar compiti¨® por la estatuilla en la secci¨®n de mejor pel¨ªcula en lengua no inglesa. El corto est¨¢ siendo emitido en Espa?a por Canal+ Estrenos.