Gainsbourg, la leyenda contin¨²a
El aniversario de su muerte devuelve la figura de un creador insaciable, elegante y transgresor
A los 25 a?os de su desaparici¨®n la figura de Serge Gainsbourg como m¨²sico pionero y artista heterodoxo no ha dejado de ensancharse y ser reivindicada en todos estos a?os. Desde sus inicios art¨ªsticos a finales de la d¨¦cada de los a?os 50 bajo el paraguas est¨¦tico de la denominada Chanson Rive Gauche- y la figura faro de Boris Vian- hasta sus ¨²ltimos a?os, con su imagen m¨¢s decadente y trash como bandera, el m¨²sico que hab¨ªa decidido mudar sus or¨ªgenes jud¨ªos y eslavos de Ginzburg por el aristocr¨¢tico Gainsbourg, filtra con creatividad y desparpajo los m¨¢s diversos g¨¦neros. Sin necesidad de adscripci¨®n o seguimiento de ninguna escuela, Gainsbourg ir¨¢ desgranando en provecho propio ritmos y modas, ya sean las atmosferas m¨¢s jazzy del Paris post-existencialista o los nuevos vientos del pop del otro lado del Canal de la Mancha en una f¨®rmula magistral donde se funden su formaci¨®n cl¨¢sica y las corrientes vanguardistas.
Artistas como Jarvis Cocker, Nick Cave o m¨¢s cercanos- por cultura- Etienne Daho o Benjamin Biolay han dado muestras de su admiraci¨®n por el m¨²sico y sus formas musicales, sin olvidar a su ¡°cara B¡±, su compa?era y musa, Jane Birkin, depositaria y principal mantenedora de su herencia musical. La noche del 2 de marzo de 1991 Gainsbourg desaparec¨ªa a causa de una parada cardiaca, esta vez mortal, en su domicilio de la Rue Verneuil a partir de entonces transformado en santuario para los gainsbourianos de todo el mundo junto con su tumba al Cementerio Montparnasse.
Con motivo del aniversario Universal Music ha editado un disco antol¨®gico Gainsbourg London Paris 1963-1971 donde se recogen algunos de los titulos m¨¢s significativos del periodo donde el artista se abre al universo pop modulando composiciones como Docteur Jekyll &Monsieur Hyde, Initials BB, Bonnie and Clyde o el sulfuroso Je t¡¯aime moi non plus bajo el brillo y acento er¨®tico de sus ¨¦geries, Brigitte Bardot y Jane Birkin. El lanzamiento tambi¨¦n incluye la reedici¨®n Serge Gainsbourg. D¡¯autres nouvelles des etoiles, un doble DVD, que recorre sus colaboraciones televisivas, trailers de sus bandas sonoras, secuencias musicales. Un fest¨ªn visual y mel¨®dico para seguidores del m¨²sico y de todos aquellos que se quieran acerca a la figura de un creador insaciable, exquisito y provocador, que hizo de la iron¨ªa y la ternura armas principales al tiempo derribaba tabues y censuras en la historia de la canci¨®n. El alquimista que encontr¨® la f¨®rmula para hermanar a Baudelaire y Cole Porter, Chopin y Kafka.
Primer reconocimiento de Gainsbourg para una canci¨®n deudora de las ense?anzas surrealistas de Boris Vian. La historia de este trabajador del metro de Paris, an¨®nimo e invisible para la gente que se cruza con ¨¦l diariamente, que ¡°vive en la parada de Lilas sin ver el sol, sumergido en esa fosa urbana y que pasa su vida ¡°aguijoneando¡± billetes mientras mata el aburrimiento con las selecciones del Reader¡¯s Digest.
Gainsbourg confirmaba su talento como compositor por encargo y Juliette Gr¨¦co recibe uno de sus mejores regalos musicales desde los tiempos de Les feuilles mortes. El arte del m¨²sico para jugar con las palabras y el argot y una bella melod¨ªa acaban construyendo una canci¨®n destinada a convertirse en himno y versionada por int¨¦rpretes como Madeleine Peyroux, Iggy Pop o Jane Birkin.
El Gainsbourg m¨¢s erot¨®mano hac¨ªa acto de presencia poniendo en la boca de la reciente triunfadora del Festival de Eurovisi¨®n, France Gall, una canci¨®n llena de doble sentidos con unas piruletas sospechosas como elemento de placer y discordia. Tanto como balada infantil como melod¨ªa cr¨ªptico-er¨®tica la canci¨®n sigue funcionando.
Como ofrenda a su nueva musa, Brigitte Bardot, Gainsbourg le compone una serie canciones para el show navide?o que la estrella protagoniza en la televisi¨®n. Entre las canciones y en medio de la oleada retro que ha desatado la pel¨ªcula Bonnie and Clyde, el m¨²sico reescribe la historia de la pareja de atracadores como entrega amorosa a la actriz. El hijo del m¨²sico, Lulu Gainsbourg y la actriz Scarlett Johansson continuar¨¢n la leyenda de la pareja medio siglo despues.
Gainsbourg siempre se lament¨® que Fran?oise Hardy nunca le solicitara la composici¨®n de un ¨¢lbum de canciones originales a diferencia de otras cantantes, a cambio, le hizo de adaptador traduciendo un discreto ¨¦xito del mercado anglosaj¨®n, It Hurts To Say Goodbye que se convert¨ªa en uno de los temas m¨¢s populares de Hardy en la d¨¦cada de los sesenta. Gainsbourg volv¨ªa a poner de relieve sus habilidades para conjugar los juegos amorosos y sint¨¢cticos.
En un autor tan prol¨ªfico como Gainsbourg los descubrimientos de peque?as obras maestras se suceden como esta melod¨ªa a ritmo de vals y de atmosferas sombr¨ªas. Adaptaci¨®n de un tema que hab¨ªa escrito para la pelicula Romance de un ladr¨®n de caballos (Abraham Polonsky, 1971) estaba destinada a Yves Montad que la rechazar¨ªa- demasiado ¡°f¨²nebre¡±- y que Gainsbourg rescata en una bell¨ªsima versi¨®n, piano y voz. Carla Bruni d¨¦cadas despues volver¨ªa a caer en su magnetismo mel¨®dico.
Canci¨®n compuesta por Gainsbourg para la cantante y actriz franco-catalana Dani que deber¨ªa representar a Francia en el Festival de Eurovisi¨®n de 1975. Los directivos televisivos juzgan demasiado insolentes y lascivos algunos versos de la canci¨®n y propone al autor corregirlos ante la negativa del creador y la int¨¦rprete que finalmente debe renunciar a su participaci¨®n en el certamen. D¨¦cadas despues la canci¨®n era rescatada del olvido gracias a Etienne Daho que colabora a la resurrecci¨®n de la cantante que vuelve a la escena despues de una temporada en el infierno¡
Como Boris Vian en 1954 con su canci¨®n antimilitarista Le deserteur Serge Gainsbourg desataba la ira de los sectores m¨¢s conservadores de la sociedad francesa poniendo ritmo jamaicano al himno revolucionario compuesto por Rouget de Lisle. Entre el ¨¦xito y el esc¨¢ndalo, otra vez en su camino, la carrera art¨ªstica del m¨²sico renace con su regreso a los escenarios y sus hist¨®ricos conciertos a la sala Le Palace en diciembre de 1979.
Otra vez Gainsbourg en la figura de pigmalion y en este caso, Catherine Deneuve como su Galatea ( o tambi¨¦n versi¨®n puesta al d¨ªa de La Bella y la Bestia). Despues de Bardot, Birkin, la rubia mas glacial del cinema franc¨¦s entraba en el harem mel¨®dico del m¨²sico con este canto hedonista y celestial al humo y la nicotina.
"No todo el mundo tiene la suerte de tener al Vaticano como agente de publicidad" declaraba el cantante cuando l ¡®Osservatore Romano conden¨® a los infiernos- y de paso al ¨¦xito- la canci¨®n que hab¨ªa osado por primera vez en la historia ponerle m¨²sica al acto sexual. A pesar de su prohibici¨®n radiof¨®nica, el tema y el disco acabar¨ªan triunfando en las discotecas de todo el mundo y abriendo la d¨¦cada de los setenta a nuevos desaf¨ªos.
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