Rock and Revolution
La escritora cubana vio este viernes por primera vez en su vida un concierto de los Rolling Stones. Este es el emocionado relato sobre lo que vio en La Habana
La primera vez que escuch¨¦ a los Rolling Stones fue hoy, en vivo, gratis y en La Habana.
Tambi¨¦n fue hoy mi primera experiencia en un concierto de esa magnitud. Mi referente de grandes espect¨¢culos eran, hasta ahora, los conciertos de la Nueva Trova, el rock argentino, la salsa o las masivas alocuciones de Fidel en la plaza, pero hoy no escuchamos al comandante, el micr¨®fono se lo apropiaron los Rolling Stones.
Aunque los a?os heavy del Rock and Roll coincidieron con los duros de la revoluci¨®n cubana, aqu¨ª estaba prohibido escuchar cualquier cosa que nos recordara al ¡°enemigo¡±.
Los c¨¢nones verde olivo no aceptaban esa otra revoluci¨®n sonora y est¨¦tica, por ello, en la Escuela Nacional de Arte donde estudi¨® mi madre, se hizo purga en el 66 al descubrir que el escritor Emilio Fern¨¢ndez de la Vega consigui¨® nada m¨¢s y nada menos que un acetato de los Stones, poniendo a delirar al alumnado, liberando sus cuerpos y sus mentes al calor de Satisfaction. Los artistas recibieron como castigo un a?o sin salir del internado con r¨¦gimen militar que lideraba la tristemente c¨¦lebre doctora Berta Serguera, protagonista de las cacer¨ªas de brujas de la ¨¦poca.
?Qu¨¦ pensar¨ªa la doctora al ver acampar, desde el jueves en la noche, a miles de cubanos ¡°marcando¡± en la infinita cola de los Rolling?
Las calles que van desde el antiguo Bidet de Paulina Fuente Luminosa hasta la cafeter¨ªa dulcer¨ªa La Word se sembraron de familias, cubanos de todas las edades y provincias que decidieron pasarle la cuenta a la historia. Sentados en el suelo con bolsos o mochilas cargados de agua y alimentos esperaron atentos a que las luces se encendieran para avanzar en procesi¨®n hasta el coraz¨®n de la Ciudad Deportiva.
El discurso oficial sigue siendo semejante al de las ¡°actividades pol¨ªtico- recreativas¡±, cito la nota del Instituto de la M¨²sica: ¡°Al concierto de los Rolling hay que ir con la disciplina y el entusiasmo que nos caracteriza¡±. El estilo de la polic¨ªa vestida de civil o uniformada fue cuidadoso y de bajo perfil. No hubo enfrentamientos.
La ex¨®tica simbiosis entre el Coro Nacional dirigido por Digna Guerra y la obra de los Stones cre¨® un efecto m¨¢gico, atemporal
Nos dejaron ser y estar, llorar, desmayarnos, pudimos bailar y gritar hasta la saciedad¡ pero sobre todo responderle a Mick Jagger cuando nos pregunt¨® si realmente esto estaba cambiando. ¨CSi¨C y ¨CNo¨C.
¡°Demasiado joven para morir, demasiado viejo para bailar Rock and Roll¡±.
Llegaron desde temprano los veteranos, all¨ª estaban en el p¨²blico, movi¨¦ndose furiosos como si acortaran la distancia con el tiempo en que no pudieron manifestarse, m¨¢s vale tarde que nunca. En realidad eran los j¨®venes quienes hicieron mayor¨ªa en aquel medio mill¨®n de personas concentradas, alucinando.
Era la primera vez que los compa?eros Stones se encontraban con un p¨²blico que mayoritariamente no les conoc¨ªa, ni conoc¨ªa sus letras. Parec¨ªan extraterrestres aterrizando delante de nosotros, con trajes de plumas, abrigos de seda, luces ultravioletas, varios kilos de sonido y esa libertad y energ¨ªa arrolladora a los setenta a?os que no tiene ni pretende tener l¨ªmites.
La ex¨®tica simbiosis entre el Coro Nacional dirigido por Digna Guerra y la obra de los Stones cre¨® un efecto m¨¢gico, atemporal.
El modo en que Jagger repiti¨® nuestras frases populares: ¡°est¨¢n en talla¡± y ¡°est¨¢n escapaos¡±, su agradecimiento a Cuba por la m¨²sica que le ha dado al mundo, cada expresi¨®n en espa?ol, el virtuosismo, la felicidad con la que nos entregaron su obra es para m¨ª una ofrenda que alivia, en algo, lo no vivido, lo que nos prohibieron durante un tiempo tan largo como su propia carrera. ?C¨®mo ser¨¢ la pol¨ªtica musical en lo adelante? No lo s¨¦, ma?ana ser¨¢ otro d¨ªa, hoy bail¨¦ libremente, y aunque no soy roquera, le prest¨¦ mi cuerpo a mi madre, la dej¨¦ entrar en m¨ª para que bailara esto conmigo, reencarnara y gozara en nombre de todos los que no resistieron, en nombre de los m¨¢rtires cubanos del Rock and Roll.
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