Encarceladas, fusiladas y olvidadas
Carme Portaceli dirige 'Solo son mujeres', un montaje sobre la memoria hist¨®rica y la invisibilidad femenina
¡°?Han encontrado a la abuela!¡ Han encontrado su cuerpo, se conoce el lugar exacto, la cuneta donde la tiraron y han abierto la tumba. Ahora podremos recuperarla y enterrarla como se merece, que descanse al fin¡±. La mujer que clama la noticia tiene los ojos brillantes, los que se ponen cuando alguien est¨¢ a punto de llorar. Nunca en la casa se hab¨ªa podido hablar del tema de la muerte de la abuela, se mencionaba de pasada, en voz baja, recuerda hoy la nieta. Hace ya m¨¢s de sesenta a?os y la hija de esa abuela encontrada junto a otros doce esqueletos era muy ni?a entonces pero recuerda que hac¨ªa fr¨ªo aquella noche de noviembre y que aquel ¨¢rbol que acogi¨® a su madre sigue en pie. ¡°La cobij¨® en las noches de invierno y la dio sombra en verano¡±, se consuela. Esta abuela es solo una m¨¢s de las mujeres que sufrieron las atrocidades desplegadas por la dictadura tras la guerra civil en Espa?a. Como Amparo Baray¨®n, cat¨®lica y de una familia de derechas, encarcelada por estar casada con Ram¨®n J. Sender, republicano. Ingres¨® en prisi¨®n con su hija de siete meses. Antes de morir fusilada, escribi¨® una carta a su marido, que escondi¨® en los pa?ales de su hija, pidi¨¦ndole que nunca perdonara a sus delatores.
Basada en casos reales, Carme Portaceli lleva a la escena Solo son mujeres, una obra escrita por Carmen Domingo que busca dar luz y voz a todas aquellas mujeres que fueron encarceladas, fusiladas y enterradas sin aviso y de las que, a d¨ªa de hoy, se desconoce hasta su cifra. En un montaje multidisciplinar, con m¨²sica, palabra y baile, la obra, interpretada por M¨ªriam Iscla, Sol Pic¨® y Carmen Conesa, se estren¨® anoche en el Teatro de la Abad¨ªa de Madrid, donde estar¨¢ hasta el pr¨®ximo 17 de abril.
¡°No hay datos, no hay cifras. No eran consideradas presas pol¨ªticas, no hubo testigos de lo que pasaba con ellas. Es verdad que en las c¨¢rceles se cometieron atrocidades contra hombres y mujeres, pero las de las hombres se conoc¨ªan y denunciaban, las de las mujeres no. Se sabe el n¨²mero de hombres que murieron, se desconoce el de las mujeres. Ni siquiera aquellas que lucharon por la democracia y las libertades tienen un hueco en los libros de historia. Creo que hay que hacer justicia con ellas y darles voz¡±. Convencida de que el teatro es una cr¨®nica de nuestro tiempo, Carme Portaceli (Valencia, 1957) quiere hacer justicia contra el silencio de estas mujeres olvidadas. ¡°La vida para las mujeres nunca ha sido id¨ªlica, pero durante la Rep¨²blica se les abri¨® el espacio p¨²blico, pudieron desarrollarse, trabajar y vivir como seres humanos, mientras que la dictadura les releg¨® de inmediato al espacio privado, cuyas consecuencias sufrimos todav¨ªa¡± asegura Portaceli, que tambi¨¦n prepara otra obra sobre el caso de una mujer, La rosa tatuada, de Tennessee Willams, que protagoniza Aitana S¨¢nchez Gij¨®n y que se estrena a finales de abril en el Centro Dram¨¢tico Nacional.
Ya el t¨ªtulo lo dice todo. ¡°Solo sois mujeres¡±, le escup¨ªa despectivo un militar a una presa. ¡°Hab¨ªa mujeres militantes y luchadoras en las prisiones, pero tambi¨¦n detuvieron a esposas de¡, madres de.., hijas y nietas de¡. Por el simple hecho de tener un v¨ªnculo familiar con republicanos las met¨ªan en las c¨¢rceles,donde solo hab¨ªa prostitutas y delincuentes comunes. Nunca fueron consideradas presas pol¨ªticas. La mayor¨ªa eran analfabetas y los juicios sumar¨ªsimos eran un chiste¡±, explica Carme Portaceli, que, en torno a este texto sobrecogedor que va recordando a esas luchadoras incansables, hero¨ªnas de la resistencia que estuvieron en el punto de mira de la dictadura, ha creado una obra llena de luz, cuyo haz se dirige a todas aquellas mujeres, la mayor¨ªa sin nombre.
Es la memoria hist¨®rica la que nutre este montaje de danza, teatro y m¨²sica. ¡°Est¨¢n desapareciendo todos los que vivieron aquellos momentos dram¨¢ticos y nadie nos explica verdaderamente lo que pas¨®. Es algo que se ha tapado porque gan¨® la guerra quien la gan¨®. En Alemania perdieron los nazis y aquello sirvi¨® para que pidieran perd¨®n y se revisara la historia. Aqu¨ª gan¨® el fascismo y nadie pidi¨® perd¨®n, se tap¨® todo. Tapar y esconder es lo que nos divide, sacar todo a la luz es la ¨²nica manera de de unir y vivir en paz. La memoria hist¨®rica es la ¨²nica manera de resta?ar heridas¡±.
Babelia
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