Un c¨®dice que interpreta una cultura milenaria
Un equipo de la Universidad Estatal de Rusia revisar¨¢ el m¨¢s extenso de los tres documentos conservados de la civilizaci¨®n prehisp¨¢nica maya
En alguno de los nav¨ªos espa?oles que iban y ven¨ªan a la pen¨ªnsula del Yucat¨¢n (M¨¦xico) y sus alrededores en el siglo XVI, en alg¨²n rinc¨®n de la bodega de carga, 112 p¨¢ginas de cultura maya viajaron camino de Madrid. ¡°Fue tra¨ªdo como un regalo¡±, especifica Galina Ershova, una de las mayores especialistas en la materia y l¨ªder del equipo que reinterpreta los pictogramas del C¨®dice Trocortesiano que alberga el Museo de Am¨¦rica de Madrid. Solo otros dos documentos mayas se conservan en la actualidad: en Dresde (Alemania) y en Par¨ªs (Francia).
El Trocortesiano, o c¨®dice Madrid, toma su nombre por estar dividido en dos fragmentos cuando el Museo Arqueol¨®gico de Espa?a lo compr¨® en el siglo XIX: uno de 70 p¨¢ginas perteneciente a Juan Tro y Ortolano, profesor de paleograf¨ªa espa?ola, y otro de 52 p¨¢ginas llamado Cortesiano por encontrarse en Extremadura, provincia donde naci¨® el conquistador Hern¨¢n Cort¨¦s. Los investigadores descubrieron que en realidad se trata de un ¨²nico documento de 6,82 metros utilizado para organizar la vida de la civilizaci¨®n maya.
¡°El c¨®dice es un libro sacerdotal sobre el conocimiento de astronom¨ªa y calendario. Est¨¢ basado en la organizaci¨®n de la vida en la sociedad maya (econ¨®mica, ritual¡) del per¨ªodo postcl¨¢sico¡±, especifica Ershova, alumna de Yuri Knorozov, cient¨ªfico ruso que descifr¨® la escritura maya en 1952.
A trav¨¦s de jerogl¨ªficos e ideogramas (signo esquem¨¢tico que representa ideas abstractas), los sacerdotes mayas del siglo XV registraron en fibras de agave (planta de hojas gruesas dispuestas en espiral) con un revestimiento de cal el funcionamiento de la sociedad, dirigida por ellos. El subdirector del Museo de Am¨¦rica de Madrid, F¨¦lix Jim¨¦nez Villalba, aseguraba en 2014 a este peri¨®dico que se pueden encontrar cuatro tem¨¢ticas en el c¨®dice: la relaci¨®n de las divinidades con las fiestas; las cat¨¢strofes naturales; las fiestas de la sociedad y actividades econ¨®micas.
En los a?os cincuenta, el equipo de Knorozov ya interpret¨® los c¨®dices mayas conservados, pero lo que Ershova pretende hacer ahora es ¡°perfeccionar la traducci¨®n, revisarla y aportar comentarios de los mejores especialistas internacionales¡±. La investigadora rusa apunta que una tercera parte del documento est¨¢ borrada, pero conf¨ªa en que gracias a las tecnolog¨ªas modernas se rescaten parcialmente esos apartados y aquello que no fue le¨ªdo ni analizado hace 60 a?os.
Ershova ejemplifica la falta de algunos datos en los cincuenta con la famosa predicci¨®n apocal¨ªptica que dec¨ªa que la Humanidad desaparecer¨ªa en 2012. ¡°En aquel tiempo no se pod¨ªa entender de qu¨¦ se trataban algunas cosas porque no hab¨ªa conocimientos suficientes. Por ejemplo, en 2012, cuando se hablaba de Bolon Yokte [dios de la guerra y el inframundo]. En los c¨®dices aparece esto y ni siquiera Knorozov sab¨ªa de qu¨¦ se trataba y ahora sabemos que se trata del ciclo del planeta Marte¡±.
Triple colaboraci¨®n
El estudio se lleva a cabo gracias a la firma ayer de un convenio a tres bandas: el ministerio espa?ol de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, la Universidad Estatal Rusa de Humanidades y el Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Tur¨ªsticos del Estado de Yucat¨¢n (M¨¦xico).
El trabajo finalizar¨¢ en 2018 y entonces presentar¨¢n un documento de suma importancia para los estudios mayas y de las culturas antiguas, seg¨²n Ershova. Para ello analizar¨¢n a m¨¢xima resoluci¨®n las fotograf¨ªas del c¨®dice facilitadas por el museo espa?ol. Los mayas a¨²n tienen secretos que contar y los pictogramas del Trocortesiano har¨¢n de canalizadores.
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