No tengas miedo, s¨®lo es la muerte

Miedo: d¨ªcese de la sensaci¨®n de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario. El miedo tiene muchas facetas y niveles. Eduardo Ald¨¢n los analiza todos en su nueva obra, un vuelco en su carrera que lo aleja de la comedia tras una d¨¦cada interpretando Espinete no existe. Ahora se adentra en el g¨¦nero de terror. Jos¨¦ Lifante ejerce de maestro de ceremonias de este experimento que permanecer¨¢ en el teatro Infanta Isabel de Madrid hasta el 3 de julio. "La gente me asocia con el humor. Esto es un reto", asegura Ald¨¢n.

Justamente, la elecci¨®n del escenario le viene como anillo al dedo al montaje. El director se sirve de un incendio que sufri¨® el teatro a principios del siglo XIX en el que murieron 66 personas. Los cuerpos de dos de ellas nunca se encontraron, y cuenta una leyenda que sus almas deambulan entre las bambalinas del recinto. Esta historia hila otras tres acontecidas en 2013, 1985, 1942 en Valencia, Madrid y Barcelona. La ni?era, La pensi¨®n y La subasta.

Todo el espect¨¢culo es una mezcla de ficci¨®n y realidad, dos puntos que se dividen por una difusa l¨ªnea que Eduardo Ald¨¢n no piensa esclarecer. "Contamos una versi¨®n novelada de la realidad. Hay cosas inventadas y cosas que no. Intentar adivinar qu¨¦ es real tambi¨¦n forma parte del juego".

Ald¨¢n se declara admirador del g¨¦nero de terror desde peque?o. "Siempre ha estado impregnado en m¨ª", comenta. Lo lleva al extremo y hace protagonista al p¨²blico de parte del espect¨¢culo desde el momento de acceder a la sala. La sensaci¨®n de inseguridad, de incertidumbre por no saber lo que va a pasar, no abandona al espectador hasta que no se vuelven a encender las luces al final de la funci¨®n. "La gente se lo pasa bien pas¨¢ndolo mal", reflexiona. "Aunque la mayor¨ªa sale diciendo que no ha sido para tanto".

M¨¢s all¨¢ de las distintas reacciones en el patio de butacas, el experimento quiere ser, ante todo, seg¨²n comenta su creador, "una forma de enfrentarse a las fobias". Cu¨¢ndo se le pregunta por cu¨¢l es la peor de todas ellas, Eduardo Ald¨¢n lo tiene claro. "El peor de todos los miedos es tener miedo".