Los dos sentidos de una carretera en un pa¨ªs extra?o

En una edici¨®n del Hola all¨¢ por los setenta se top¨® la novelista Almudena Grandes con la foto de una se?ora ¡°cochambrosa, con turbante¡±, francamente distinta de las princesas que habitualmente ilustraban esas p¨¢ginas. Una peque?a foto en los m¨¢rgenes la mostraba de joven, casi desnuda. Ante sus inquisitivas preguntas, su madre le dijo que se trataba de ¡°Josefina¡± Baker y que su abuela la hab¨ªa visto bailar en un teatro en Madrid. ¡°Entonces me di cuenta de que el progreso no era una l¨ªnea recta. Mi abuela era la m¨¢s moderna de las tres. Aquella falda de pl¨¢tanos fue la punta del iceberg¡±.

Con este recuerdo termin¨®, antes de dar paso a las preguntas del p¨²blico, la conversaci¨®n que Grandes y el historiador Santos Juli¨¢ mantuvieron ayer en el madrile?o Espacio Bertlesman, dentro del ciclo Palabra en el tiempo organizado por EL PA?S y Penguin Random House, en el marco de las celebraciones del 40? aniversario del diario.

Historia, novela y memoria fueron los tres t¨¦rminos en torno a los que gir¨® la charla, que sigui¨® casi un centenar de personas. El pasado, n¨²cleo capital de la investigaci¨®n hist¨®rica, material del que se nutre la novela y carne bruta de la memoria, es el hilo com¨²n a estas ¡°tres aproximaciones¡±, como las defini¨® el redactor de este peri¨®dico Jos¨¦ Andr¨¦s Rojo, moderador del encuentro, antes de indagar en las diferencias entre el m¨¦todo del acad¨¦mico y el de la novelista.

Para Juli¨¢, un historiador comparte esa pasi¨®n por el pasado con novelistas o cineastas y debe comprender desde el principio que ¡°el pasado es un pa¨ªs extra?o¡±, pero su labor se caracteriza por ¡°una pasi¨®n austera por los hechos¡±.

Grandeza y verdad

Las voces que encuentre limitan su radio de acci¨®n ¡ªno puede omitir ninguna, aunque no encaje con su visi¨®n o la de ¡°su tribu¡±¡ª, como tambi¨¦n constri?e su tarea la trama que tiene que montar a partir de esas fuentes.

Para Grandes, los dos transitan por una misma carretera en sentidos contrarios: ¡°La novela inventa una historia que debe ser veros¨ªmil; el historiador documenta una historia que ha sido verdad¡±.

La grandeza en la ficci¨®n reside para Juli¨¢ en la manera en que los grandes libros iluminan periodos hist¨®ricos (sus ideas o costumbres), como hicieron Gald¨®s o Valle-Incl¨¢n. Grandes, cuya pr¨®xima novela de la serie Episodios de una guerra interminable se editar¨¢ en 2017, defendi¨® que, pese a la posibilidad de fabular que un novelista debe sentir y que le permite salvar escollos, en una obra hist¨®rica debe mantenerse un compromiso entre libertad y lealtad. ¡°Si quieres escribir del Dos de Mayo, no hace falta que mires si llovi¨®, pero lo que los personajes hacen debe ser coherente; no vale convertir a alguien en traidor porque te viene bien¡±, sostuvo.

?Y la verdad en la historia? Para Juli¨¢, se trata de defender que la verdad debe estar en la b¨²squeda, en la propia indagaci¨®n, en la pregunta original. ¡°En mi caso fue: ?por qu¨¦ en Espa?a el Estado no hab¨ªa logrado ser democr¨¢tico de forma estable? A partir de ah¨ª, surgen causas, caminos que se abren y cierran. Pensar hist¨®ricamente es pensar el proceso que ha producido algo. Y no hay leyes como cre¨ªan los positivistas del XIX, pero tampoco es azar¡±.