Ren¨¦e Fleming y el truco de la pajita

Ren¨¦e Fleming siempre lleva una pajita envuelta en su bolso. No por miedo de no encontrarla si se le antoja un refresco, sino para calentar la voz. ¡°Se trata de uno de mis trucos secretos para prepararme antes de salir a cantar y afinar. Soltando el aire, perfilas el sonido y, absorbi¨¦ndolo, notas a qu¨¦ m¨²sculos se dirige¡±. No bromea. Pese a que los asistentes a su master class ayer en la Escuela Superior de Canto de Madrid les pareciera gracioso, la soprano, nacida en Pennsylvania hace 57 a?os, dedic¨® algunos minutos a contagiar la t¨¦cnica del doctor Ingo Tizte, especializado en patolog¨ªa del habla y audiolog¨ªa, aplicada por cantantes, actores y pol¨ªticos de alto nivel en Estados Unidos.

Antes de soplar pajita en mano sobre el escenario de la escuela, fue corrigiendo pacientemente a cuatro cantantes j¨®venes. Todas aprendieron de ella matices de generosidad maestra, serenidad y caminos para encantar a todos aquellos p¨²blicos que la ¨²ltima gran reina del Metropolitan y una de las grandes voces en activo ha empleado a lo largo de una carrera triunfal, sobre todo en su pa¨ªs de origen. Hoy ofrece un recital en el Teatro Real de Madrid, pero previamente se entreg¨® casi dos horas a este curioso ba?o did¨¢ctico, antes de visitar el Museo del Prado y participar en un documental para el que ha elegido hablar de El jard¨ªn de las delicias, de El Bosco.

Fleming ha llegado a un punto muy sabio en su carrera: ¡°?Qu¨¦ busco ahora? Sobre todo, disfrutar. He afrontado tantos retos y me he sentido obsesionada con asumir riesgos cuando era m¨¢s joven. Pero, llegada a este punto, lo que realmente me importa es divertirme cantando. O perfeccionar detalles, como guiar y fijarme en la ac¨²stica m¨¢s conveniente de los lugares en los que act¨²o. Se trata de aspectos con los que me recre¨® mucho m¨¢s ahora que antes¡±. Lo hace, sobre todo, cuando envuelve notas en franc¨¦s: ¡°El idioma con el que m¨¢s gozo cantando. Tambi¨¦n en ingl¨¦s, mi lengua. Pero desgraciadamente dispongo de pocas oportunidades de probarlo¡±.

Se encuentra, m¨¢s o menos, de retirada. De hecho, la temporada que viene tiene previsto dejar de abordar grandes ¨®peras de repertorio cuando cierre ese cap¨ªtulo con un Der Rosenkavalier (Richard Strauss) en el Covent Garden, donde dar¨¢ vida a la legendaria mariscala. ¡°Quiero seguir los consejos que un d¨ªa me dio Leontyne Price ¡ªsoprano estadounidense, reconocida por su interpretaci¨®n de los papeles verdianos¡ª. Los aplico uno por uno¡­¡±. Acabar con ciertas cosas sin que el p¨²blico note el declive, m¨¢s o menos arriba. Otra de las advertencias que le hubiese trasladado tambi¨¦n su admirada Victoria de los ?ngeles. ¡°Ten¨ªa un permanente rayo de luz en su voz. La escucho mucho porque afortunadamente dej¨® varias grabaciones. Las considero a ambas mis dos grandes maestras¡±.

¡°Lo que quiero ahora es disfrutar y divertirme cantando¡±

Pero ser¨¢ un retiro parcial. Seguir¨¢ ofreciendo recitales y se meter¨¢ en papeles nuevos con autores de la ¨¦poca que le apetezcan. Ense?ar algo m¨¢s, cuando le quede tiempo, sobre todo para guiar a una nueva generaci¨®n en donde observa, dice, ¡°una competencia feroz¡±. ?Hace eso mejores cantantes? ¡°M¨¢s preocupados que nosotros por lo teatral, s¨ª¡±, cree Fleming. ¡°Viven muy presos de la imagen por culpa de las compa?¨ªas, pero les falta qui¨¦n les ense?e a diferenciar matices de estilo. Eso no se aprende pronto, a m¨ª me llev¨® a?os¡±, comenta la soprano.

Una generaci¨®n de la que, en cierta manera, se apiada: ¡°Hay una avalancha de cantantes asi¨¢ticos, pero entre estas nuevas figuras sobresalen, para mi gusto, en calidad y en lo m¨¢s alto, los j¨®venes de Europa del Este. Son los m¨¢s preparados y los mejores hoy en d¨ªa¡±.

Los despachos ser¨¢n tambi¨¦n parte de su nueva vida, m¨¢s alejada de los escenarios. Ya ha asesorado a la ?pera de Chicago y ahora lo hace en el Kennedy Center, de Washington: ¡°Me encanta la creatividad que necesitas hoy para poner en marcha iniciativas oper¨ªsticas y musicales. Sobre todo a la hora de atraer nuevos p¨²blicos. Espero aportar algo en ese campo¡±.