Lars Gustafsson, figura clave de la literatura sueca

Lars Gustafsson (V?steras, 1936), uno de los autores suecos m¨¢s prol¨ªficos desde Strindberg, falleci¨® tras una breve enfermedad en Estocolmo, donde viv¨ªa, el pasado 3 de abril a poco m¨¢s de un mes de cumplir los 80 a?os. Fil¨®sofo, escritor, editor, traductor, autor de m¨¢s de noventa libros entre novela, cuentos, poes¨ªa, ensayo y teatro desde su debut en 1957 hasta su ¨²ltima novela, publicada en 2015 ¡ªLas recetas del doctor Wasser¡ª, era considerado en Escandinavia uno de sus pensadores principales y un poeta a la altura del Premio Nobel Tomas Transtr?mer; el propio Gustafsson fue tambi¨¦n nominado al Nobel.

Sus principales novelas est¨¢n disponibles para el lector espa?ol desde que a lo largo de los a?os ochenta Muchnik Editores publicara su pentalog¨ªa Grietas en el muro ¡ªEl se?or Gustafsson en persona, La lana, Fiesta en familia, Segismundo y Muerte de un apicultor, esta ¨²ltima reeditada en 2006 por N¨®rdica¡ª en la que Gustaffson hac¨ªa balance y cr¨ªtica del modelo socialdem¨®crata n¨®rdico de los a?os setenta.

En a?os m¨¢s recientes, Akal public¨® su trilog¨ªa americana (Wendy habla, La historia del perro y El decano), situada, como el autor entonces, en torno al campus de la Universidad de Austin en Texas.

Peor suerte ha tenido hasta el momento en Espa?a su obra ensay¨ªstica y su producci¨®n po¨¦tica, que es la que Harold Bloom incluye en su Canon occidental. Salvo por alguna selecci¨®n dispersa de sus poemas, no conoce traducci¨®n al castellano.

Muerte de un apicultor, publicada en 1978, es, sin duda, su obra m¨¢s conocida. Comentando esta novela, John Updike dijo que Gustaffson es ¡°afable y transl¨²cido, como un prisma que refractara la luz hacia los ¨¢ngulos m¨¢s inesperados; a medio camino entre Susan Sontag y Woody Allen¡±. Esa mezcla de falta de pretensiones y tono ligero con la efervescencia y profundidad de sus ideas es una forma de abordar sus principales obsesiones: los l¨ªmites del lenguaje ¡ªsu tesis doctoral versaba sobre el lenguaje y la mentira¡ª, el tiempo y la identidad en una realidad ca¨®tica y carente de certezas. Sus temas, y el tratamiento que hac¨ªa de ellos, le han valido el apelativo de ¡°el Borges escandinavo¡±.

Sus poemas, eminentemente filos¨®ficos, son tambi¨¦n artilugios juguetones y l¨²cidos en los que una estructura transparente y sencilla encuadra un universo entero de intereses: de las matem¨¢ticas a la zoolog¨ªa, de la muerte a la apicultura, de la m¨²sica a la pol¨ªtica, del tenis a la ingenier¨ªa (el autor era miembro de la Real Academia Sueca de Ingenier¨ªa).

Tras sus estudios universitarios en Upsala, que ampli¨® en Reino Unido y Alemania, Gustaffson abandon¨® Suecia, en la que se consideraba un outsider por su oposici¨®n al socialismo, la corrupci¨®n y los bur¨®cratas a principios de los a?os ochenta. Recal¨® en Estados Unidos, donde fue profesor de Filosof¨ªa y Cultura Germ¨¢nica durante casi 25 a?os en Austin. En 2006 regres¨® a Estocolmo, sin abandonar su actividad pol¨¦mica: firme defensor de las libertades en Internet, en 2009 apoy¨® p¨²blicamente al controvertido Partido Pirata sueco.

Andr¨¦s Catal¨¢n es poeta y traductor.