Amores podridos

Cuando termin¨® la presentaci¨®n de la pel¨ªcula en un festival en Serbia, una se?ora se levant¨® de la butaca y pregunt¨® si lo que acababa de ver realmente se parec¨ªa a la verdad. Sucedi¨® lo mismo en el certamen de Oaxaca, ya en M¨¦xico. Otra mujer francesa no pod¨ªa creer que fuera veros¨ªmil ese clima asfixiante de sometimiento, impunidad, red de complicidades y violencia sexual contra las mujeres que retrata en la pantalla Las Elegidas.

¡°Hemos sentido una conexi¨®n muy fuerte con los espectadores. La trata de blancas ocurre en todo el mundo pero lo que s¨ª es bastante espec¨ªfico de M¨¦xico es que existan familias que se dedican a extorsionar y esclavizar mujeres trasmitiendo ese negocio como una tradici¨®n que pasa de padres a hijos¡±, explica David Pablos, el director de la cinta, sentado en una terraza de la Cineteca capitalina. Pablos pertenece a esa nueva generaci¨®n de realizadores que est¨¢n posando la c¨¢mara a ras de suelo mexicano. Como Amat Escalante o Michel Franco, un depurado lenguaje autoral se pone al servicio de las voces y los cuerpos subalternos de su pa¨ªs.

Las Elegidas, un retrato naturalista de la explotaci¨®n sexual femenina, llega por fin a los cines mexicanos este viernes despu¨¦s de pasearse todo el 2015 por los festivales de cabecera europeos y lograr 14 nominaciones a los premios Ariel. El guion parte de una idea original del escritor Jorge Volpi, basada a su vez en una investigaci¨®n period¨ªstica sobre Tenancingo, un peque?o pueblo rural del centro del pa¨ªs donde los ni?os no sue?an con convertirse en futbolista ni en astronautas. Mucho menos en campesinos pobres. De mayores quieren ser proxenetas, padrotes, como uno de cada tres hombres del pueblo.

Pablos reescribi¨® por completo el guion durante dos a?os de trabajo documental con v¨ªctimas, asociaciones y periodistas especializados en trata. Mantuvo el t¨ªtulo y el germen de la historia: una maquinaria cultural y econ¨®mica que empuja a ni?os a seducir, manipular y anular a otras ni?as hasta esclavizarlas en el mundo de la prostituci¨®n.

Tienes que terapearla m¨¢s cabr¨®n.?Tr¨¢tala como nadie la ha tratado.

G¨¢nate su confianza. Y cuando la tengas,?s¨¢cala?de ah¨ª y comienzala a rebajar.

Tienes que meterle m¨¢s presi¨®n, tienes que verte bien verga.

Dile: ¡°yo te amo y har¨ªa lo que fuera por ti ?y t¨²?¡±.

Los di¨¢logos, con frases textuales que Pablos sac¨® de su documentaci¨®n, podr¨ªan valer como un manual de instrucciones del perfecto padrote. Esa es la perversa educaci¨®n sentimental que recibe Ulises, un adolescente de 17 a?os, que se debate entre la culpa y el amor hacia su primera v¨ªctima; y la obediencia y el miedo a su familia.

Los protagonistas no son actores profesionales, son adolescentes de Tijuana al l¨ªmite de la mayor¨ªa de edad. ¡°Hicimos un casting de cuatro meses por escuelas y por barrios. Yo buscaba rostros que por s¨ª mismos contaran una historia¡±, explica el director, que cincel¨® a su gusto a sus pupilos en talleres actorales a golpe de m¨¦todo. Si ten¨ªan que llorar desoladas, deb¨ªan recordar la muerte de su t¨ªa en un accidente. Para las escenas rom¨¢nticas durante el engatusamiento del proxeneta, aprovechaban las experiencias con sus novios.

¡°Lo m¨¢s importante era protegerles. Ellos no vieron ni asistieron a ninguna escena fuerte¡±, advierte Pablos con cautela. La cinta de todos modos apenas contiene im¨¢genes de sexo o violencia expl¨ªcitas. ¡°Es un mundo tan desgarrador que creo que no hac¨ªa falta. Busqu¨¦ una contenci¨®n narrativa para intentar que el p¨²blico se implicara m¨¢s y hacer la historia m¨¢s rica y contundente¡±, a?ade el realizador, que ha optado por unos encuadres cerrad¨ªsimos y el uso del fuera de campo para generar esa atm¨®sfera claustrof¨®bica que amenaza con estallar en pedazos pero que nunca termina de romper.

Con unos ojos azules inquietos y oce¨¢nicos, Nancy Talamantes es la protagonista femenina. A sus 15 a?os, su papel de v¨ªctima de un amor podrido que la expulsa violentamente del para¨ªso infantil le ha valido la nominaci¨®n a mejor actriz revelaci¨®n en los Arieles. Reconoce que al ver la pel¨ªcula le impact¨® el resultado. ¡°Verte en la pantalla es muy desesperante. Es incre¨ªble que las mujeres seamos tan vulnerables. Al ver mi personaje me dio tristeza. Me vi y sent¨ª un hueco¡±. Un hueco parecido al que debi¨® sentir la se?ora serbia o la chica francesa.