Muere Guy Hamilton, director de cuatro ¡®bonds¡¯

Hoy, ser¨ªa uno de los grandes en los estudios de Hollywood, dirigiendo blockbusters de los que arrasan la taquilla. Porque la carrera del director ingl¨¦s Guy Hamilton resulta prof¨¦tica para los tiempos actuales: sab¨ªa poner la c¨¢mara, calmar a las estrellas y filmar la acci¨®n. El cineasta, que falleci¨® el jueves 21 a los 93 a?os en Palma de Mallorca, donde resid¨ªa desde hac¨ªa cuatro d¨¦cadas, logr¨® as¨ª ser el responsable de t¨ªtulos como Funeral en Berl¨ªn, Fuerza 10 de Navarone, La batalla de Inglaterra y sus cuatro bonds: James Bond contra Goldfinger, Diamantes para la eternidad, Vive y deja morir y El hombre de la pistola de oro.

Hamilton naci¨® en Par¨ªs en 1922: su padre era el responsable de prensa de la embajada brit¨¢nica. Despu¨¦s de trabajar con 17 a?os en la oficina de contabilidad de unos estudios en Niza, se enrol¨® en la Armada durante la Segunda Guerra Mundial. Al acabar la contienda (con una hoja de servicios brillante), volvi¨® al cine y fue asistente de direcci¨®n de Carol Reed en El ¨ªdolo ca¨ªdo Desterrado de las islas y El tercer hombre (donde tambi¨¦n supli¨® en algunos planos a Orson Welles), y de John Huston en La reina de ?frica. ¡°Para m¨ª Carol fue como mi padre¡±, contaba en entrevistas. ¡°Me ense?¨® todo lo que s¨¦¡±.

Con su cuarto largometraje como director, el claustrof¨®bico The Colditz Story (1955), un taquillazo, llam¨® la atenci¨®n de la industria brit¨¢nica en general, lo suficiente como para que cuando despidieron a Alexander Mackendrick del rodaje de El disc¨ªpulo del diablo, con Laurence Olivier, Kirk Douglas y Burt Lancaster, le llamaran a ¨¦l para acabarla. Ese mismo a?o, 1959, fue candidato al Bafta al mejor guion con Operaci¨®n Robinson, protagonizada por James Mason, y entr¨® en la ¨®rbita 007: los productores de la saga Bond, Albert Broccoli y Harry Saltzman, le ofrecieron dirigir Doctor No, pero compromisos art¨ªsticos previos ¨C como Su mejor enemigo, con David Niven y Alberto Sordi, y Entre dos fuegos, con Robert Mitchum- le impidieron aceptar la propuesta.

Entr¨® en el mundo Bond con James Bond contra Goldfinger (1964), y convenci¨® a Broccoli y Saltzman con su apuesta por incentivar los di¨¢logos del personaje de Pussy Galore (aunque en rodajes de posteriores filmes de la saga remarc¨® que las chicas bond son parte del decorado, sin carga interpretativa) y la innovadora vertiente dram¨¢tica que acompa?aba al tema Goldfinger, interpretado por Shirley Bassey. Saltzman le contrat¨® para dos pel¨ªculas m¨¢s en esos a?os sesenta: Funeral en Berl¨ªn (1966), con Michael Caine encarnado al esp¨ªa Harry Palmer, y la ¨¦pica La batalla de Inglaterra (1969).

Sus otros tres bonds sirvieron como puente de Sean Connery a Roger Moore: Diamantes para la eternidad, Vive y deja morir y El hombre de la pistola de oro, y tuvo mucho cuidado en instruir a Moore para que no imitara al escoc¨¦s. Si Vive y deja morir es un extra?o bond, con la primera canci¨®n rock de la serie, con vud¨² y muy pocos martinis, El hombre de la pistola de oro ense?a a un Moore en plenitud de sus facultades c¨®micas y con todo tipo de artilugios perfectos e innovadores para disfrute del agente secreto.

Hamilton lleg¨® a trabajar en la preproducci¨®n de La esp¨ªa que me am¨®, pero prefiri¨® dirigir Fuerza 10 del Navarone (1978), adaptaci¨®n de otra novela del autor de Los ca?ones del Navarone, y que supuso el primer papel protagonista para Harrison Ford. El cineasta fue el elegido para dirigir Superman: la pel¨ªcula (1978). Debido a problemas fiscales (solo pod¨ªa permanecer en Inglaterra 30 d¨ªas y el filme se rod¨® en los estudios Pinewood), declin¨® la oferta ¨Ctambi¨¦n rechaz¨® dirigir otra de superh¨¦roes, Batman, en 1989- y Richard Donner llev¨® finalmente el c¨®mic a la pantalla. As¨ª que la carrera de Hamilton languideci¨® con dos adaptaciones de novelas de Agatha Christie: El espejo roto, con Angela Lansbury como Miss Marple, y Muerte bajo el sol, en la que Peter Ustinov daba vida a H¨¦rcules Poirot. Sus dos ¨²ltimos trabajos no fueron mejores: si en Remo, desarmado y peligroso (1985), su protagonista (Fred Ward) imitaba a un bond pobre, en Con perd¨®n de usted (1989) no hab¨ªa chispa en la investigaci¨®n de un detective de una compa?¨ªa de seguros del robo de un icono medieval ruso.

Decidi¨® retirarse a su casa balear con su segunda esposa, la actriz Kerima, a la que hab¨ªa conocido en 1951 en Desterrado de las islas, y en esa mansi¨®n, que a¨²n hoy mantiene el aroma bond en su construcci¨®n y decoraci¨®n, Hamilton falleci¨® ayer jueves. Entre los m¨¢s sentidos homenajes, en Twitter pod¨ªa leerse el cari?oso recuerdo de Roger Moore, el Bond m¨¢s en contacto con el universo de la saga, que hablaba de su ¡°incre¨ªble tristeza¡±.