Los v¨ªnculos nazis

Cuenta Hannah Arendt en Eichmann en Jerusal¨¦n, su ensayo sobre el procesamiento del responsable directo de la Soluci¨®n Final de los jud¨ªos, que tras su captura por los servicios secretos israel¨ªes, "en ning¨²n momento las autoridades alemanas o alg¨²n sector importante de la opini¨®n p¨²blica propugn¨® solicitar su extradici¨®n". Y, casi entre l¨ªneas, introduce el nombre de Fritz Bauer, fiscal general de Fr¨¢ncfort, para salvarlo de la diatriba global y afirmar que el gran problema en su caso era que, al ser "un jud¨ªo alem¨¢n", sus sentimientos "no pod¨ªan ser compartidos por la opini¨®n p¨²blica alemana".

Las acusaciones generales de Arendt ofrecen as¨ª una idea clara de lo que se mov¨ªa a¨²n en el pa¨ªs en 1957, cuando, a pesar de los nuevos tiempos, diversos cargos de la administraci¨®n estatal hab¨ªan ascendido al poder tras haber hecho carrera durante el r¨¦gimen nazi. Por eso, en este contexto, es tan importante una pel¨ªcula como El caso Fritz Bauer, intriga pol¨ªtica y de espionaje dirigida por Lars Kraume, que narra el papel clave del fiscal en la detenci¨®n de Eichmann por el Mosad: como recordatorio de un personaje no demasiado conocido en la Alemania actual, y como reflejo de que las sociedades no se limpian de la noche a la ma?ana de un ideario. Y ah¨ª nombres como el de Hans Globke, mano derecha del canciller Adenauer, o incluso los v¨ªnculos entre Mercedes-Benz y los nazis, que sobrevuelan el relato, son impactantes.

Eso s¨ª, aunque hist¨®rica y pol¨ªticamente la pel¨ªcula de Kraume tenga un gran inter¨¦s, cinematogr¨¢ficamente se deja llevar peligrosamente por el t¨®pico formal (fotograf¨ªa de tonos ocres, banda sonora con percusi¨®n y trompeta, t¨ªpica del cine pol¨ªtico), y se ve empeque?ecida por una trama paralela, de pura ficci¨®n, que parece querer encajar en la historia a base de f¨®rceps y de otros mitos alemanes que poco tienen que ver: los de El ¨¢ngel azul, Marlene Dietrich y Von Sternberg.