Bienvenidos al gran circo del rock¡®n¡¯roll nacional

No es mal t¨ªtulo para presentar un espect¨¢culo ambulante, tampoco a una banda de rock, que, a fin de cuentas, vienen a ser cosas muy parecidas: ¡°Bienvenidos a un experimento de rock¡¯n¡¯roll circus¡±. Lo suelta Fernando Pardo, guitarrista de Corizonas, cuando reconoce que ¡°la casualidad¡± de juntar en 2010 por amistad y gustos musicales a su banda madrile?a Los Coronas con los vallisoletanos Arizona Baby ¡°funcion¨® bien¡± y, desde entonces, Corizonas nunca han sabido c¨®mo han llegado hasta 2016, a?o en el que el experimento se vuelve a poner en marcha con m¨¢s fuerza que nunca. El grupo publica este viernes su segundo disco, Nueva dimensi¨®n vital (Subterfuge), con el que se embarcar¨¢n en una extensa gira con parada en algunos festivales como Mad Cool y Sonorama.

¡°Empezamos siendo como una orquesta de pueblo, tocando ¨¦xitos rock¡±, explica Pardo tras rememorar esos primeros d¨ªas del grupo que llev¨® a la exitosa gira Dos Bandas y un Destino y el ¨¢lbum The News Today, editado en 2011. ¡°Pero sentimos que ten¨ªamos que dar otro paso¡±, indica. Ese paso es un nuevo y potente trabajo cantado por completo en castellano. ¡°Es un disco de renovaci¨®n, como dice su t¨ªtulo¡±, se?ala Javier Vielba, cantante y compositor. ¡°Nos metimos con una mentalidad muy abierta al estudio de grabaci¨®n. Pensamos: ¡®?Por qu¨¦ no cantar en castellano?¡¯. Y nos salieron muchas canciones¡±, a?ade. ¡°Este disco es el momento Breaking Bad. Est¨¢s enganchado a la serie y comes, sue?as y hasta cagas como el t¨ªo de Breaking Bad. Pues esto igual. Compones en espa?ol y lo haces todo as¨ª. Te pones en fase de obsesi¨®n, como con orejeras¡±, apunta Pardo.

Nueva dimensi¨®n vital abre con el discurso de Charles Chaplin en El gran dictador, una oda que pide m¨¢s humanismo ante tiempos sombr¨ªos, los que marcan las reflexiones ¡°existencialistas¡± de un ¨¢lbum con un fuerte contenido social. ¡°La cuerda que nos dan no es para que andemos, sino para que nos colguemos¡±, dice Vielba, que reconoce que habla con un ¡°derrotismo de mentira¡± y se pregunta por el dolor de la lucidez. ¡°Esta sociedad es como ese cap¨ªtulo en el que Homer Simpson se mete algo en el cerebro y se hace muy inteligente. Sufre mucho m¨¢s. Pide que le quiten la cosa esa y quiere volver a seguir en su mundo de cerveza y televisi¨®n¡±, se?ala.

Metidos en el estudio de grabaci¨®n de forma ¡°exhaustiva y expr¨¦s¡±, Corizonas combaten la pesadumbre y planicie vitales con rock¡¯n¡¯roll, postul¨¢ndose como aut¨¦nticos ¡°flipados¡± de la vieja escuela. ¡°Tenemos una cercan¨ªa a la forma de grabar de antes, como por ejemplo lo hac¨ªa Neil Young cuando grab¨® On the Beach. Pensaba hasta la mar¨ªa que se iba a fumar para darle forma a ese disco¡±, explica Pardo. ¡°Los c¨¢nones acaban con el rock¡¯n¡¯roll y, ahora mismo, est¨¢ todo canonizado. Es como si muchas bandas quisieran ser como Zara. Seg¨²n el estilo, tienes que llevar tal modelo de guitarra o bater¨ªa, incluso el look. Es acojonante. A nosotros nos dan absolutamente igual esos c¨¢nones¡±, a?ade el cantante.

Bajo el prisma sonoro inconfundible del grupo, cosido con retazos de rock guitarrero de primera ola, folk grasiento y americana psicod¨¦lica, Corizonas suenan a Corizonas, aun siendo un impresionante compendio de influencias. ¡°Al grabar pensamos: este disco tiene que andar de nuestra forma¡±, asegura Vielba. En un primer vistazo, el grupo parece salido de una mezcla de rodajes de las pel¨ªculas de serie B de Roger Corman con los spaguetti western de Sergio Leone. Pardo lo dice con otras palabras y media sonrisa: ¡°Lo nuestro es Pink Floyd y los Eagles tratando de juntarse para hacer una canci¨®n vaquera con toques de Duane Eddy e inspirados en im¨¢genes de Jodorowsky¡±. Y se acalora al defender lo que le parece obvio: ¡°No somos robots. Esa nave nodriza llamada ProTools te indica que cada vez que afinas, que perfeccionas como ella dice, te acercas a Rihanna. Es tremendo. De pronto las canciones van milimetradas igual. Nosotros somos muy rom¨¢nticos. Yo quiero que haya dos bater¨ªas y suenen a su ritmo. A Ringo con ProTools le hubieran jodido la vida. Esta nave nodriza hubiese arruinado la carrera de Neil Young, Chrissie Hynde o Ray Davies¡±. Podr¨ªa haberlo hecho tambi¨¦n con Corizonas si no fuera porque, lejos de la calle principal, se hallan los tragafuegos, domadores y equilibristas, es decir, los artistas del rock¡¯n¡¯roll circus.