Dieciocho poemas escritos en la dictadura argentina buscan a su autor

En plena dictadura argentina, la profesora de Literatura Hebe Mabel Garro sali¨® de una c¨¢rcel patag¨®nica con un cuaderno escondido en el bolso. Se lo hab¨ªan entregado los presos pol¨ªticos del penal de Rawson a los que examinaba. En su interior, hab¨ªa 18 poemas escritos por ellos, todos sin firma. Garro conserv¨® el cuaderno en su casa sin saber c¨®mo divulgar su contenido. Ahora, con la colaboraci¨®n de organismos de Derechos Humanos, se ha lanzado a la b¨²squeda de los autores, an¨®nimos durante 34 a?os. Cosecha Roja, la red latinoamericana de periodismo judicial, publica por primera vez el Cuaderno de Rawson ¨ªntegro y llama a los eventuales autores a identificarse.

"En la c¨¢rcel estudiaban Secundaria por libre y cuando estaban preparados ped¨ªan mesa de examen. Una de las veces que fuimos, uno de los presos pol¨ªticos que hab¨ªa rendido examen me llama a un costadito y me entrega un cuaderno de 50 hojas", rememora Garro por tel¨¦fono desde Trelew, unos 1.300 kil¨®metros al sur de Buenos Aires. "Me dice que est¨¢ escrito por ¨¦l y por todos su compa?eros. Yo sab¨ªa que no pod¨ªa entrar ni sacar nada de la c¨¢rcel, pero el coraz¨®n es m¨¢s fuerte que la cabeza y me conmovi¨® ese gesto de gratitud y confianza. Lo met¨ª en el portafolio entre mis cosas y me fui. Justo ese d¨ªa no nos revisaron al salir", relata.

Escribir estaba prohibido. Los presos escond¨ªan las minas debajo de las u?as y usaban el ¨²nico papel disponible, el de los cigarrillos

La docente reley¨® los poemas en solitario en numerosas ocasiones, pero fueron recitados por primera vez en voz alta el pasado marzo, en el acto de conmemoraci¨®n del 40 aniversario del golpe de Estado organizado en Trelew, en la provincia sure?a de Chubut. "Me emocionan cada vez. Ninguno tiene un deje de resentimiento, de rencor ni de odio. Hablan de recuerdos, de proyectos de futuro, de ilusiones. Se nota que no eran poetas, pero fueron escritos desde las entra?as", dice conmovida. Con sus palabras, asegura, los detenidos "trascend¨ªan los muros y los hierros y se liberaban".

"He perdido los ojos por no verte / y mi boca es un vac¨ªo sin tu nombre / y mi mano toca piedra inerte. / Espera la caricia que la asombre / el silencio es muralla que se yergue, / y perduro, pues solo soy un hombre", son los versos iniciales de uno de los poemas del Cuaderno de Rawson. El Archivo Provincial de la Memoria de Chubut trabaja en la edici¨®n de un libro con los poemas, que estar¨¢n acompa?ados de una investigaci¨®n sobre el funcionamiento de la Unidad 6 del penal de Rawson. La unidad cobr¨® notoriedad 11 a?os antes, por la fuga de 25 presos pol¨ªticos, entre ellos varios jefes guerrilleros que lograron llegar a Chile. Un grupo de 19 fueron atrapados durante su hu¨ªda en el antiguo aeropuerto de Trelew y fusilados pocos d¨ªas despu¨¦s en una base militar, en lo que se conoce como la Masacre de Trelew. S¨®lo tres sobrevivieron.

En los centros de detenci¨®n de la dictadura estaba prohibido escribir. Los prisioneros escond¨ªan las puntas de mina de los l¨¢pices debajo de la u?a del pulgar y usaban el ¨²nico papel disponible, el de los cigarrillos. Esas hojitas se doblaban varias veces hasta hacer bolas min¨²sculas que se sellaban con la cera de las velas. "Las llamaban caramelos porque pod¨ªan trag¨¢rselos y sortear las pesquisas", describe Christian Mirra en la ¨²ltima edici¨®n del libro Cielo Libre, de 2016, que incluye poemas recopilados en 1981 por la asociaci¨®n de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por la Dictadura.

"La poes¨ªa que abre Cielo Libre, 'Vamos andando', es la misma que est¨¢ en el cuaderno. Y ahora, por la convocatoria p¨²blica, parece que su autor ha sido identificado. Aguardo la llamada de una persona que lo conoci¨® y dice que muri¨® hace dos a?os", anticipa Garro, con una mezcla de tristeza y esperanza. "Me acuciaba el deseo de que estos poemas fuesen conocidos. La b¨²squeda (de los autores) me saca culpas de encima", concluye.