Jap¨®n multa con 3.257 euros a ¡®La artista de la vagina¡¯ por obscena
Igarashi estaba acusada de imprimir r¨¦plicas en 3D de su ¨®rgano sexual a cambio de dinero. La creadora defiende que su objetivo es "desafiar los tab¨²es"
Un tribunal nip¨®n impuso hoy una multa de 400.000 yenes (3.257 euros; 3.710 d¨®lares) para la pintora y escultora Megumi Igarashi, conocida como la "artista de la vagina", al declararla culpable de distribuir material considerado obsceno. Igarashi, de 44 a?os, estaba acusada por las autoridades niponas de distribuir datos para imprimir r¨¦plicas en 3D de su vagina a trav¨¦s de internet a cambio de dinero en octubre de 2013 y marzo de 2014.
Adem¨¢s, la artista nipona hab¨ªa sido detenida en diciembre de 2014 por exhibir en una muestra en Tokio obras que reproduc¨ªan genitales femeninos, un caso que desat¨® la condena de colectivos culturales de distintas partes del mundo que lo consideran una grave violaci¨®n de la libertad de expresi¨®n.
La Corte del Distrito de Tokio ha concluido que los datos distribuidos a trav¨¦s de internet por Igarashi "reproduc¨ªan de forma realista la forma de los genitales, lo que podr¨ªa estimular el deseo sexual del p¨²blico", seg¨²n la sentencia hecha p¨²blica este lunes.
Seg¨²n la acusaci¨®n, Igarashi llev¨® a cabo una campa?a de micromecenazgo y envi¨® a aquellos que realizaron aportaciones datos que permit¨ªan imprimir una r¨¦plica en 3D de sus genitales.
De este modo recaud¨® un mill¨®n de yenes (8.140 euros; 9.275 d¨®lares) de m¨¢s de un centenar de donantes y financi¨® la construcci¨®n un kayak con la forma de su vulva.
No obstante, el tribunal ha absuelto a la 'artista de la vagina' de los cargos de obscenidad relacionados con la antes mencionada exposici¨®n, ya que en la muestra se exhib¨ªan obras en los que los genitales femeninos "aparecen decorados y pintados con colores distintos de los de la piel humana".
Igarashi, que trabaja bajo el seud¨®nimo Rokudenashi-ko (Chica mala), siempre ha defendido que uno de los objetivos de sus creaciones es "desafiar los tab¨²es" y "luchar contra la discriminaci¨®n" sobre la sexualidad femenina en la sociedad japonesa, y no inducir a la excitaci¨®n sexual.
El c¨®digo penal japon¨¦s proh¨ªbe la distribuci¨®n o exhibici¨®n de materiales "obscenos" aunque no incluye una definici¨®n exacta de esta categor¨ªa, y contempla penas de hasta dos a?os de prisi¨®n o multas de hasta 2,5 millones de yenes (20.333 euros; 23.167 d¨®lares) para este tipo de delitos.
En la pr¨¢ctica, las reproducciones de genitales humanos que aparecen en medios audiovisuales e impresos -por ejemplo, en la industria pornogr¨¢fica- son censuradas para evitar problemas legales.
La fiscal¨ªa nipona solicitaba una multa de 800.000 yenes para Igarashi -el doble de la cuant¨ªa final impuesta por el tribunal-, por considerar que la acusada hab¨ªa cometido "actos de gran responsabilidad criminal" al distribuir datos que permit¨ªan la creaci¨®n de objetos "obscenos".
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