Un sabotaje literario
Vila-Matas reincide en el delictivo mundo del arte contempor¨¢neo con 'Marienbad el¨¦ctrico'
Marienbad el¨¦ctrico es la historia de un enamoramiento. Y de c¨®mo un escritor suficientemente bueno sobrevive en un ed¨¦n literario en una isla desierta que contempla como una gran biblioteca habitada s¨®lo por su Viernes. Enrique Vila-Matas lo encuentra en la artista francesa Dominique Gonzalez-Foerster. Ambos comparten un guion: el signo que une sus apellidos es el mismo que sostiene una ¡°sucesi¨®n de felices equ¨ªvocos creativos¡±.
Tras Kassel no invita a la l¨®gica (2014), que lograba envolver al lector en la jactancia del escritor al que nunca le falla la curiosidad, Vila-Matas reincide en el delictivo mundo del arte contempor¨¢neo, cuyas ventajas expresivas son enormes. Si en aquella Documenta XIII (2012) encarnaba el papel de escritor-estrella que se entrega a los dictados curatoriales, en Marienbad el¨¦ctrico vuelve a interpretarse a s¨ª mismo como un actor perdido en la traducci¨®n del arte contempor¨¢neo.
Como artefacto art¨ªstico, el libro es un hipn¨®tico rotorelief duchampiano, un sabotaje literario. Comienza con el encuentro de Enrique Vila-Matas y Dominique Gonzalez-Foerster en la recepci¨®n de un hotel en Granada, donde ser¨¢n ¡°ponentes¡± en un evento art¨ªstico en la casa museo de Garc¨ªa Lorca. Las barandas gitanas de este romance son¨¢mbulo se transformar¨¢n con los a?os en las pr¨®digas cascadas de Marienbad, el mismo balneario donde Alain Resnais rod¨® su pel¨ªcula como un juego de espejos, donde ahora M es EVM y A DGF. Citas y pensamientos caprichosos a modo de diario personal describen la corta estancia del escritor en la ciudad jard¨ªn llorada por Goethe, con comentarios de sus encuentros con la artista ¡°llenos de agitaci¨®n verbal¡± en un caf¨¦ parisiense que convertir¨¢n en su particular ¡°rep¨²blica del arte¡±.
La abstracci¨®n de EVM en el acto de contar se parece a la de los ni?os en sus juegos: impone un mundo propio en movimiento, con un goce despreocupado. Su t¨¦cnica narrativa es la de un cocinero¨¤ la page: reutiliza materiales, hace conexiones imprevistas, deconstruye, espumifica y esferifica. Son s¨®lo cien p¨¢ginas, ?la medida razonable para un texto de cat¨¢logo! Pero, ay, los incondicionales de Vila-Matas no se lo habr¨ªan perdonado.
Marienbad el¨¦ctrico. Enrique Vila-Matas. Seix Barral. Barcelona, 2016. 119 p¨¢ginas. 16,50 euros
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