Compromiso con la verdad

Desde hace m¨¢s de 30 a?os, James Nachtwey ha mantenido un f¨¦rreo compromiso con la verdad a trav¨¦s de sus im¨¢genes. Ha llevado a centenares de millones de lectores a los sitios m¨¢s violentos, complicados y dif¨ªciles del mundo. Nos ha ense?ado la guerra, la muerte, la hambruna, el genocidio, la enfermedad y la migraci¨®n en un sinf¨ªn de pa¨ªses y situaciones. No hay ning¨²n fotoperiodista vivo que haya hecho tanto trabajo en este campo, y sus im¨¢genes quitan cualquier excusa para quienes dicen no saber lo que pasaba. Y no quita esas excusas utilizando el mero horror y el espanto como veh¨ªculo. Mata la ignorancia con cada disparo del obturador, haciendo que encontremos referencias entendibles y sabiendo muy bien que si el lector se espanta y no es capaz de mirar y estudiar la fotograf¨ªa con detenimiento, por muy fuerte que sea la escena, es que ha fallado como narrador period¨ªstico, y todo habr¨¢ sido en vano.

Nachtwey es una referencia, un h¨¦roe del periodismo, no solo por lo que ha logrado, sino por la forma en que lo ha hecho. Seguramente ¨¦l rechazar¨ªa la palabra h¨¦roe, alegando que es solo su deber como periodista, que lo hace por el bien de todos y que nunca busca el protagonismo, a pesar de los premios que se le han otorgado a lo largo de su extraordinaria carrera. Yo le creo.

Jim es extremadamente trabajador. No le ver¨¢s en el bar del hotel contando historias de guerra, sino madrugando y yendo a trabajar sobre el terreno cuando otros est¨¢n todav¨ªa levant¨¢ndose.

Es siempre atento y correcto con cualquier persona que encuentra, trat¨¢ndoles con dignidad, independientemente de su papel. As¨ª logra ganarse su confianza, haciendo que le dejen adentrarse en sus vidas, en muchos casos, en los momentos m¨¢s dif¨ªciles y terribles. Sus im¨¢genes reflejan c¨®mo es ¨¦l: atento, digno y cuidadoso.

Tambi¨¦n es un excelente compa?ero de trabajo, siempre generoso con su tiempo y su sabidur¨ªa acumulada, incluso con los j¨®venes que acaban de empezar sus carreras. Hace 27 a?os, cuando comenc¨¦ a presenciar la guerra, en El Salvador, un mocoso inexperto tuvo el detalle de ense?arme a m¨ª y a otro joven fot¨®grafo c¨®mo se trabaja, una lecci¨®n inolvidable.

A lo largo de los a?os nos hemos encontrado aqu¨ª y all¨¢ y puedo decir con convicci¨®n que en situaciones complicadas, su presencia te dir¨¢ dos cosas: que est¨¢s en el lugar correcto y, segundo, que estar mejor acompa?ado es imposible.

Santiago Lyon es vicepresidente para Fotograf¨ªa de la agencia Associated Press