Lope, en el arroyo Culebro

Una comedia urbana sobre los estamentos sociales, escrita por Lope en su madurez, cuando la expulsi¨®n de los moriscos estaba al caer y empezaba a menguar el respeto por la hidalgu¨ªa si no iba acompa?ada de un proceder noble. Don F¨¦lix, su protagonista masculino, hidalgote veleidoso, seductor de una villana que acaba gan¨¢ndole en ingenio, es un antecedente del lindo de las comedias de figur¨®n. Roberto Cerd¨¢, director que en este montaje se estrena con la Joven Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico, trae a los personajes al Madrid y al Getafe de hoy, ciudad dormitorio dignificada, que multiplica por cien los dos mil vecinos del villorrio aurisecular (¡°en Getafe, cada pulga un elefante¡±, se dec¨ªa); convierte el antiguo mes¨®n de la ruta a Andaluc¨ªa, en gasolinera a la orilla del arroyo Culebro, y sustituye el famoso Baile del ay, ay, ay por un rap escrito por Yolanda Pall¨ªn sobre la estructura del poema de Lope ?Qui¨¦n mata con m¨¢s rigor?

La direcci¨®n de Cerd¨¢ es extremada, pues interviene decididamente en todos los aspectos de la concepci¨®n dramat¨²rgica y de una puesta en escena limpia, expresiva y ralentizada por las transiciones escenogr¨¢ficas, coreografiadas con movimientos morosos, iluminadas con luz fr¨ªa e inspiradas en el teatro de Robert Wilson. La escenograf¨ªa de Ana Garay, cuyo fondo tiene tres alturas, evoca, con fr¨ªa est¨¦tica de no lugar, el fondo del escenario de los corrales de comedias. Hay madera en los int¨¦rpretes de esta nueva promoci¨®n de la JCNTC, secundados espl¨¦ndidamente por Pepa Pedroche y Sergio Otegui.