El regreso a Berl¨ªn Oriental a trav¨¦s del objetivo de un cubano

Eran tiempos convulsos. De cambio e incertidumbre. Y a¨²n m¨¢s para los ojos de un cubano. Era mayo de 1990 y las dos Alemanias empezaban a reunificarse. El desmantelamiento del Muro de Berl¨ªn, tras la simb¨®lica ca¨ªda de noviembre de 1989, ofrec¨ªa a los ciudadanos de la parte oriental una visi¨®n in¨¦dita. Como in¨¦dita fue para Jos¨¦ A. Figueroa (La Habana, 1955), fot¨®grafo de la escuela de Alberto Korda, y aquellos d¨ªas en el lado oriental: ¡°En Cuba apenas se dio una nota al pie sobre el tema¡±. Sus instant¨¢neas conforman la colecci¨®n ?Y ahora qu¨¦?, presente dentro de PHotoEspa?a 2016.

¡°Yo hab¨ªa ido en mayo para una exposici¨®n de mi trabajo, a cuya inauguraci¨®n apenas vino nadie porque estaban pasando cosas al otro lado de la esquina, Berl¨ªn estaba cambiando¡±, justifica Figueroa su presencia en la capital alemana, retratada por su objetivo en un potente blanco y negro. En aquellos d¨ªas miles de habitantes se asomaban con timidez al otro lado de los grandes bloques de hormig¨®n. Despu¨¦s de 28 a?os sin saber qu¨¦ ocurr¨ªa en la parte occidental, los alemanes orientales quer¨ªan saber qui¨¦n viv¨ªa al otro lado.

¡°Ya se hab¨ªa iniciado la unificaci¨®n y empezaba a aparecer la nueva moneda, el marco alem¨¢n. Decid¨ª quedarme porque para un cubano era un universo que no conoc¨ªamos¡±, recuerda. ¡°Todos los problemas de pa¨ªses socialistas apenas se publicaban en la prensa de Cuba. No sab¨ªamos que estaba pasando¡±, a?ade.

Invitado por unos amigos colombianos a comer con ellos en el lado occidental, Figueroa se dirigi¨® al f¨¦rreo Checkpoint Charlie, paso fronterizo entre la Rep¨²blica Federal de Alemania y la Rep¨²blica Democr¨¢tica. All¨ª, su pasaporte cubano le imposibilit¨® cruzar.

Hoy, la historia sigue vigente. ¡°Son circunstancias que siguen estando presentes en el caso cubano¡±, reconoce Figueroa. ¡°En su momento ese muro se hizo para que la gente no escapara, pero ahora se est¨¢n haciendo muros para que la gente no entre¡±, a?ade, en alusi¨®n a la actual crisis migratoria en Europa y sobre Donald Trump. ¡°La nueva circunstancia con EE UU crea una fuerte incertidumbre: ?C¨®mo se va a resolver esta nueva situaci¨®n? Es uno de los retos que tiene el pueblo cubano¡±.

La exposici¨®n, que se podr¨¢ ver en Casa Am¨¦rica de Madrid hasta el 31 de julio, ¡°es el recorrido para un cubano sorprendido por un fen¨®meno muy dram¨¢tico y significativo para nosotros¡±, en palabras de Figueroa. ¡°Hab¨ªa muchas similitudes con ellos, por eso era una gran sorpresa. Nosotros ten¨ªamos nuestro muro simb¨®lico: el Malec¨®n de La Habana. Salir de Cuba era muy, muy complejo entonces¡±.

La llegada de Camel

Un gran cartel ¡ªque se intuye amarillo camello, pero que aparece en un tono de gris¡ª de la marca de cigarrillos Camel acompa?a a la mole del Checkpoint Charlie de fondo. Puede parecer una imagen sin alma, pero es especialmente simb¨®lica ya que ejemplifica el desembarco de las marcas occidentales en busca de nuevos y asombrados clientes.

Occidente se abr¨ªa paso. Figueroa cuenta frente a una fotograf¨ªa en blanco y negro de una televisi¨®n alemana c¨®mo lleg¨® el striptease al Berl¨ªn Oriental: ¡°Lo llamaron La ¨²ltima muralla cae. Y consisti¨® en llevar a una f¨¢brica a varias mujeres que montaron un show?frente a los trabajadores¡±. No es complicado imaginar la incertidumbre permeabilizando a toda la poblaci¨®n oriental. ¡°?Y ahora qu¨¦?¡±.

Los ojos del fot¨®grafo se humedecen al recordar los sesenta en La Habana. Su familia se fue marchando poco a poco a Estados Unidos. Su madre fue la ¨²ltima, a la que fotografi¨® antes de subirse al avi¨®n despidi¨¦ndose con las manos. ¡°Me qued¨¦ pr¨¢cticamente solo en Cuba y los Korda me acogieron. La fotograf¨ªa se convirti¨® en mi familia¡±, cuenta.

¡°Nos marchamos del pa¨ªs tras gastarnos nuestros ¨²ltimos marcos en unos vinos en una terraza¡±, recuerda Figueroa c¨®mo despidi¨® aquella Alemania que cambiaba de ¨¦poca, mientras sus ojos pasan de una imagen en la que se ven los comercios desabastecidos a otra con un ni?o peque?o asom¨¢ndose al borde del muro. Un inocente gesto de curiosidad por el futuro.